El Festival de Cine de Venecia, el más antiguo del mundo desde que fue creado por un ex ministro de Benito Mussolini en 1932, vive uno de sus mejores momentos. Opacado en la primera década del siglo XXI por su directo competidor Cannes, logró remontar a través de una serie de títulos estadounidenses de gran potencial noticioso y se ha transformado en el trampolín inicial de las películas que suelen competir y ganar los Oscar. Sin ir más lejos, “Nomadland” de Chloé Zhao se había llevado el León de Oro en el 2020. Antes también habían pasado por Venecia “Guasón” (2019) de Todd Phillips, “Birdman” (2014) de Alejandro González Iñárritu, “Spotlight” (2015) de Tom McCarthy, “La Favorita” (2018) de Yorgos Lanthimos y un doblete de Alfonso Cuarón: “Roma” en el 2018 y “Gravedad” en el 2013.
Tampoco hay que olvidar que el chileno Pablo Larraín hace tiempo que se olvidó del Festival de Cannes, donde nunca pudo entrar a la llamada Selección Oficial, y ha estrenado en Venecia sus tres últimas películas: “Jackie” en el 2016, “Ema” en el 2019 y “Spencer” en el 2021. Algunos creen que el carácter mediático de Venecia depende absolutamente del cine estadounidense y que no tiene la capacidad de descubrimiento de Cannes o Berlín, pero al menos considerando sólo su virtud de llamar la atención siempre encontraremos un buen puñado de películas de las que hablar.
En el 2021 el festival que se realiza en la isla del Lido (una angosta faja de tierra separada del resto de la clásica Venecia de los canales) partió fuerte con “Madres Paralelas”, la película de Pedro Almodóvar que muchos creen que podría estar disputando el próximo año el Oscar a Mejor Película Internacional. Protagonizada por Penélope Cruz y Milena Smit, la cinta gira en torno a la relación de Janis y Ana, dos mujeres de diferentes generaciones que se conocen en el hospital poco antes de dar a luz. Sus vidas se cruzarán de las mas diversas e insospechadas formas.
Otro punto fuerte del encuentro italiano es la esperada “Spencer” de Pablo Larraín. El trabajo del cineasta chileno cuenta con guión del británico Steven Knight (que ha colaborado con David Cronenberg y Stephen Frears, entre otros) y llamó la atención por la aproximación algo gótica y hasta tenebrosa a un episodio en la vida de Diana de Gales y el príncipe Carlos. Por lo pronto, la actuación de Kristen Stewart como la malograda princesa ha acabado con todas las aprensiones previas sobre su desempeño y tampoco sería raro que lograra alguna nominación a la estatuilla a Mejor Actriz, sobre todo considerando que esto ya le pasó a Natalie Portman por “Jackie”, también del cineasta nacional.
Aunque no logró el apoyo unánime de la crítica, “Duna” de Denis Villeneve no dejó a casi nadie indeferente. El largometraje basado en la novela de culto de Frank Herbert que cuenta con las actuaciones de Timothée Chalamet, Rebeca Ferguson y Zendaya sorprendió por su aliento visual y sello estético, algo fundamental para esta historia de ciencia ficción.
La hora femenina
De acuerdo a la crítica y a la recepción de las películas durante su exhibición, dos de las mejores propuestas de esta Venecia 2021 son “The Lost Daughter” de Maggie Gyllenhaal y “The Power of the Dog” de Jane Campion. La primera es la adaptación de una novela de la autora italiana Elena Ferrante que a Chile llegó como “La Hija Oscura” y que es previa a si magnífica tetralogía de narraciones napolitanas que a su vez están siendo adaptadas por la RAI y HBO. “The Lost Daughter” es el primer largometraje de la actriz estadounidense y lo que no es sorpresivo es que sea una buena película: su cortometraje de la serie “Homemade” producida el año pasado por los hermanos Pablo y Juan de Dios Larraín estaba entre lo mejor de aquella experiencia.
La cinta cuenta con la actuación protagónica de Olivia Colman (“La Favorita”) como una madre ya madura que toma vacaciones en un resort del Mediterráneo y pondera con una ácida lucidez las penas y los infiernos de una maternidad que quizás no deseó nunca. En este sentido se podría decir que es una obra emparentada con “Madres Paralelas”, de Pedro Almodóvar, también centrada en las dudas y certezas de tener o no hijos.
“The Power of the Dog” se basa en una de las novelas fundamentales del Oeste americano, la homónima “El Poder del Perro” de Thomas Savage. Se ambienta en Montana en el año 1924 y en términos básicos explora las relaciones de los hermanos Phil (Benedict Cumberbatch) y George (Jesse Plemons), dos tipos con personalidades y físicos opuestos, casi destinados a entrar en crisis alguna vez en la vida. Eso sucede cuando el buen y pasivo George llega un día con su esposa Rose (Kirsten Dunst) al gran rancho familiar y despierta la villanía de Phil.
Jane Campion es una cineasta excepcional y durante mucho tiempo fue la única mujer que detentó la Palma de Oro en Cannes, en aquella oportunidad por “La Lección de Piano” (1993). Maggie Gyllenhaal es una actriz de primera categoría, pero tal vez ahora esté despertando una cineasta de la misma clase.
Cruce con Toronto
Por aquellos designios de los calendarios, la última semana del Festival de Venecia siempre coincide con la primera del Festival de Toronto, un encuentro que no es competitivo, pero que tiene la singularidad de ser el más grande del mundo. Ahí suelen llegar las películas que antes estuvieron en los tres grandes festivales europeos (Berlín, Cannes y Venecia) y además hay estrenos propios. También desde ahí salen muchas de las futuras cintas oscarizables y se lanzan y sellan negocios.
Varias de las películas de Venecia pasan inmediatamente a mostrarse en Toronto y ese es el caso de “El Poder del Perro” de Jane Campion y de al menos cuatro trabajos de realizadores latinoamericanos: “Competencia Oficial” de los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn; “Sundown” del mexicano Michel Franco; “La Caja” del venezolano Lorenzo Vigas, y “Spencer” de Pablo Larraín. Hay que hacer la salvedad en cualquier caso que “Sundown” y sobre todo “Spencer”, cuentan con actores y producción extranjera.
Algunas de las producciones que tendrán estreno exclusivo en el Festival de Toronto son “Belfast”, que Kenneth Branagh ha descrito como su película más personal; “Last Night in Soho”, la más reciente obra de Edgar Wright, el director de “Shaun of the Dead” y “Scott Pilgrim”; “One Second”, el filme de Zhang Yimou (“La Casa de las Dagas Voladoras”, “Esposas y Concubinas”) que es crítico con la Revolución Cultural de Mao; “Le Bal des Folles”, de la actriz y realizadora francesa Mélanie Laurent, que acá cuenta la historia de una mujer que dice comunicarse con los muertos y es internada en un sanatorio a fines del siglo XIX. Por supuesto que en el festival canadiense se darán varias de las mejores cintas del año, entre ellas “Titane”, la inclasificable película de Julia Ducournau que este año ganó el Festival de Cannes, y también “Vengeance is Mine, All Others Pay Cash”, obra del indonesio Edwin que obtuvo la primera distinción en el Festival de Locarno.
