En los últimos años, ya sea desde la ficción con “Una mujer fantástica”, el documental con “En tránsito” o incluso de manera híbrida como en “El diablo es magnífico”, la realidad trans ha estado siendo retratada con mayor frecuencia en el cine chileno, en sintonía con lo que está ocurriendo también en el panorama audiovisual internacional. En esta oportunidad la coproducción chileno-francesa “Soy niño” ofrece una mirada distinta o al menos otras perspectivas en torno al tema. Estrenada mundialmente en el Festival de Toulouse del año pasado, exhibida en certámenes como Gijón, Valdivia y Thessaloniki y reconocida y premiada en muestras dedicadas a temáticas de diversidad, surgió originalmente como un proyecto de videoarte, en el que la artista visual chilena Lorena Zilleruelo, radicada en Francia desde hace más de dos décadas, empezó a grabar y registrar el proceso que estaba viviendo su prima Andrea para asumirse como hombre, y a la vez era una forma de expresar sus propias ganas de comprender mejor lo que su pariente estaba sintiendo y experimentando. Porque si ya siempre ser adolescente puede llegar a ser muy complicado, más aún puede serlo en circunstancias como estas.
A lo largo de seis años, especialmente entre los 14 y los 18, en cada una de las visitas anuales que la directora realiza a Chile para estar con su familia, fue aprovechando de grabar a esa prima que nació cuando ya habían pasado siete años desde que ella había partido a Francia, y quien ahora pasará a ser su primo. Las imágenes familiares caseras del inicio, que el papá de Zilleruelo grababa con su videocámara en fiestas y reuniones familiares, y luego a modo de videocartas de saludo desde Chile cuando ella ya se había ido a Europa, son una buena forma de no sólo contextualizar el pasado y conocer a quien en ese entonces era Andrea, sino además de generar una continuidad con lo que irá desarrollando el documental, que la directora irá comentando y guiando con su propia voz en off, suave y grata.
La valentía de dar el paso
Desde el momento en el que su primo le cuenta de los cambios que ha empezado a experimentar entre los 12 y 13 años, cuando terminó de confirmar que no se sentía conforme con su cuerpo, ya que fisiológicamente era una mujer pero se dio cuenta de que definitivamente se sentía y era hombre -e incluso en su nuevo colegio todos pensaban que lo era-, Lorena va comprendiendo mejor distintos momentos o señales que se podían intuir en el pasado, desde sensaciones y emociones hasta cosas tan aparentemente sencillas como cuando su prima recibió un disfraz de Spider-Man con falda; a partir de ese momento en el que su ahora primo se dirige a cámara dando su testimonio y contando sobre su determinación y su experiencia y decisión, la realizadora reconoce que admira su valentía, y todo se irá dando de manera tan intuitiva y franca, que incluso en un momento le reconoce que «si no hiciera este documental yo también me olvidaría de que eres trans».
La cámara irá captando la cotidianeidad del protagonista y la forma en la que se relaciona con quienes le rodean, como su familia, sus amistades y sus amores, conformando una película íntima, sencilla, cercana y sensible. Quizás a Soy niño le falta un rumbo o estructura aún más claro o definido, ya que por momentos parece sólo un conjunto de retazos, de momentos sin algo que los termine de unificar; puede ser algo que falta a nivel de guion, o de montaje (y eso que en la edición intervinieron no una o dos personas, sino cuatro montajistas, incluyendo la propia directora), pero tal vez ese elemento le habría dado aún más fuerza o profundidad al relato y lo que se nos muestra. De todos modos, no es nada grave ni que afecte demasiado la correcta impresión que deja esta ópera prima.
A diferencia de otras historias más tristes y dolorosas, acá destaca el apoyo y contención que el protagonista encuentra en el círculo familiar (en el esfuerzo por comprender mejor todo para poder ayudarlo y apoyarlo en esta instancia, sus padres aprenderán cada vez más e incluso llegarán a crear una fundación), así como en los amigos y en su entorno como estudiante (en un colegio inclusivo y experimental, donde es el primer alumno trans y además es el primer lugar donde lo conocen con su nuevo nombre social). Esto no quiere decir que el proceso sea fácil y sin obstáculos, porque igual se ven las barreras sociales y especialmente económicas que surgen en el camino, pero de todos modos la mirada de la película ofrece más esperanza que lo habitual. Y en el transcurso del proceso en el que podemos ver cómo va mutando el cuerpo de su primo, Lorena Zilleruelo también refleja la manera en que la sociedad chilena ha ido cambiando paulatinamente su mirada sobre estos temas, en especial en la tolerancia hacia la identidad de género.
- Título original: Soy niño
- Directores: Lorena Zilleruelo
- País: Chile,Francia
- Año: 2022
- Género: Documental
- Duración: 62 minutos
- Guión: Lorena Zilleruelo
- Música: Guillermo Dumay
- Producción: Quentin Laurent, Elisa Sepúlveda-Ruddoff, Eric Dufour, Amalric de Pontcharra, Frédéric Féraud
- Fecha de estreno: 13 de abril, 2023
- Distribuidora: La Distribución
