No es poco común que cuando un actor llegue a alcanzar cierto nivel de reconocimiento se le abran las puertas a llevar adelante proyectos personales basadas en temas de su interés. Esto ya lo vimos de manera muy exitosa con el documental sobre el cambio climático de Leonardo DiCaprio, “Before The Flood”, y de manera bastante menos bien logrado con la película de John Travolta, basada en los escritos del creador de la cienciología L. Ron Hubbard, “Battlefield Earth”.
Este también es el caso de la serie del protagonista de “The Walking Dead”, Norman Reedus, quien en el 2016 decidió poner en buen uso una de sus más grandes pasiones, el motociclismo. Ahora, luego de dos temporadas en las que recorrió variados lugares dentro de Estados Unidos y España, el actor que interpreta a Daryl en la exitosa serie postapocalíptica, junto con un puñado de sus amigos más cercanos, se lanzan a una nueva aventura europea y nosotros ya tuvimos la oportunidad de disfrutar del primer episodio.
LO QUE NOS GUSTÓ
Los invitados. Para comenzar, lo primero que hay que destacar en este primer episodio de la nueva temporada, es la variedad de invitados, pasando desde Elspeth Beard, la primera mujer inglesa en manejar una motocicleta en alrededor del mundo, hasta Ian Anderson, vocalista de Jethro Tull. Pero quizás, para los que seguimos la serie de los zombis, los más llamativos son Andrew Lincoln y Jeffrey Dean Morgan, quienes en ese mundo ficticio dan vida a dos enemigos mortales, pero que en la realidad resultan ser buenos amigos. Ver a ‘Daryl’, ‘Rick’ y Negan’ tomando te, paseando en motocicleta y bromeando, resulta bastante raro, pero a la vez entretenido.
El tono. Esta claramente no es la primera vez que vemos a un grupo de famosos hacer un show sobre viajar, pero lo que diferencia esto de otros anteriores es la perspectiva de los protagonistas. Aquí vemos con claridad que son simplemente amigos que disfrutan de viajar en motocicleta, de tomar cerveza y compartir los unos con los otros. En ningún momento se siente fabricado, ni forzado, lo que además de entretener, desde un tono más personal, también produce una cuota no menor de envidia.
El enfoque. Mientras que la serie obviamente esta centrada en los entusiastas del motociclismo, este no es un requerimiento para poder disfrutar de lo que ocurre en pantalla. En ningún momento se nos esta asfixiando con datos duros de mecánica, modelos ni marcas. Es casi como que conducir una motocicleta fuera un pretexto para que estas personas inviten al público a recorrer con ellos y disfrutar de sus aventuras y amistad.
LO QUE NO TANTO.
La edición. Lo único que no disfrutamos en demasía fue la manera en que el episodio esta editado, habiendo cortes bastante inusuales, abreviando historias de interés y alargando escenas que realmente no aportaban mucho. Y aunque esta cortada de manera lineal, de vez en cuando nos muestran imágenes de días anteriores, que no parecen tener mucha relevancia con lo en ese momento se está desarrollando. Esta situación se podría deber al formato del programa, o a la cantidad de tiempo que tuvieron para editar las imágenes. Sea cual sea el caso, esto realmente no influye en el desarrollo del episodio, y luego de unos momentos de acostumbrarse, uno ni siquiera lo nota.
CONCLUSIÓN
“Ride With Norman Reedus” resulta ser una sorpresa muy grata, no es seguir famosos y ver cómo alimentan su ego a través de la cámara, sino a un tipo con sus amigos haciendo lo que les encanta, conducir motocicletas. Y si, a lo largo de este viaje, aprenderemos un poco, muy poco, acerca de los lugares que visitan, pero aquí no se trata el destino, se trata del viaje.
