Desde Mike Leigh y David Mamet hasta el francés premiado el año pasado con el Oscar Florian Zeller, pasando por Neil LaBute, Kenneth Lonergan, Aaron Sorkin, Martin McDonagh y John Patrick Shanley, no son pocos los dramaturgos que han incursionado en la dirección de cine, en muchos casos adaptando sus propios textos. Algunos han tenido mejores resultados que otros y entre quienes han conseguido una buena recepción en su paso a la pantalla, ahora hay que sumar al estadounidense Stephen Karam, cuya ópera prima “The Humans”, basada en su elogiada obra homónima, ya se puede ver en la plataforma MUBI.
Estrenada en 2014, finalista al Pulitzer y nominada a seis premios Tony en 2016, de los cuales ganó cuatro incluyendo Mejor Obra, la pieza teatral se centra en la reunión de una familia para pasar juntos el Día de Acción de Gracias en el departamento en el Barrio Chino de Nueva York al que junto a su novio se acaba de mudar Brigid, una de las dos hijas del matrimonio que componen Erik y Deirdre, quienes asisten con la madre de él, una anciana con un avanzado Alzheimer; la otra hija, Aimee, acaba de perder su trabajo, terminó con su novia y está con problemas estomacales que la molestan bastante. Seis personajes en un solo espacio eran los protagonistas de la obra original, cuya esencia el autor mantiene de manera bastante fiel en su paso al cine, que debutó mundialmente el año pasado en el Festival de Toronto.
Mucho más que una «obra de teatro filmada»
Al trasladar lo escénico a lo cinematográfico, muchos dramaturgos convertidos en realizadores corren el riesgo de que su trabajo sea categorizado de manera casi despectiva como «obra de teatro filmada», algo que por ejemplo ocurría en 2020 en el filme “La madre del blues”, como comentamos aquí mismo en su momento. Afortunadamente, en “The Humans” Karam sabe aprovechar muy bien los recursos fílmicos, e incluso que prácticamente toda la acción transcurra en los distintos espacios de ese departamento no es un obstáculo que hace más teatral al largometraje, sino que contribuye precisamente a la sensación de claustrofobia, de encierro, incomodidad y agobio que tienen los personajes, y que también puede llegar a sentir el espectador.
Porque, aunque en teoría esa velada de Acción de Gracias debería ser armónica y una instancia de reencuentro, de compartir en un nuevo hogar, “The Humans” es un clásico ejemplo de esas reuniones de un grupo de personas que revelan y exponen los sentimientos, frustraciones, traumas y rencores que una familia disfuncional ha guardado durante mucho tiempo, incluyendo los infaltables secretos y revelaciones. Ya hemos visto muchos encuentros de este tipo en obras teatrales y recordadas películas, pero acá la puesta en escena de su debutante director le da un acento muy distinto y particular.
Efectiva visualidad y uso de los espacios
Entre los grandes aciertos que se pueden apreciar en el traspaso de la obra a la pantalla está justamente la visualidad, en particular por el trabajo con las luces y sombras y la iluminación de la fotografía, nominada este año en los Independent Spirit Awards, y gran mérito del británico Lol Crowley, de quien en los últimos dos años pudimos apreciar sus trabajos en dos títulos tan distintos como la nueva versión del clásico El jardín secreto y la inquietante y dura El diablo a todas horas. Próximamente su labor se podrá apreciar en lo nuevo del director Noah Baumbach, White Noise, que a fines de este mes inaugura el Festival de Venecia.
Con el apoyo de la fotografía de Crowley, un elaborado diseño sonoro y una llamativa banda sonora del prestigioso compositor Nico Muhly -inquieta y energética por instantes, en otros enigmática y enrarecida- que aparece sólo en momentos puntuales, Karam consigue que lo que en apariencia es sólo un clásico drama familiar, tenga constantes referencias al género de terror, no sólo por las conversaciones en las que se mencionan pesadillas, se habla de monstruos o se recuerdan sueños, sino especialmente por la fisicidad que transmite el departamento, que es clave en el efecto conseguido: un lugar que debería ser encantador y acogedor en un contexto como ese, se ve y prácticamente se siente húmedo, oscuro, tenebroso, desvencijado y venido a menos, acentuando las penumbras y la atmósfera opresiva e incómoda que parece salir a flote en diversos momentos. Los diversos ruidos que se oyen desde el exterior, ya sean los que provoca la vecina china de 71 años que vive arriba, los más cotidianos como el cuarto de lavado o un compactador de basura, o algunas casi imperceptibles vibraciones sonoras, hacen aún más perturbador todo.
El director/dramaturgo y su sólido elenco
¿Entonces, es un drama o una película de terror, o ambas? La respuesta la tendrán finalmente los espectadores, cuando el inteligente y bien planificado uso del opresivo espacio físico que ha demostrado el director culmine en una muy lograda secuencia de cierre. El resultado quizás desconcierte o incluso decepcione a más de alguien, pero para tratarse de una ópera prima, Karam consigue sobresalir en diversos aspectos de su puesta en escena, ya sea con lo ya mencionado, con los inesperados ángulos o puntos de vista que consigue en un espacio tan reducido o con la capacidad de observar los gestos y detalles con detención, desde las miradas y la comunicación no verbal de sus actores hasta las maniobras o complicaciones que provoca el uso de una silla de ruedas.
Y como podía esperarse tratándose de un dramaturgo que pasa al cine, Karam desarrolla un sólido y minucioso trabajo con su talentoso elenco, que incluye en el rol de la madre a la excelente Jayne Houdyshell, la misma actriz que ganó el Tony como parte del elenco original de la obra en Broadway. Junto a ella, el siempre espléndido Richard Jenkins, una entrañable Beanie Feldstein, Amy Schumer sorprendentemente convincente en su faceta más dramática, un divertido Steven Yeun y la ya nonagenaria June Squibb como la abuela Momo, conforman un reparto preciso y que logran una interacción creíble y natural en las más diversas situaciones, ya sea en los momentos distendidos y hasta simpáticos, como en los cuestionamientos, las recriminaciones, las tensiones, las miradas furtivas y la fluidez con la que despliegan sus diálogos.
Título original: The Humans
Director: Stephen Karam
País: Estados Unidos
Año: 2021
Género: Drama
Duración: 107 minutos
Guion: Stephen Karam
Con: Richard Jenkins, Jayne Houdyshell, Beanie Feldstein, Amy Schumer, Steven Yeun, June Squibb
Música: Nico Muhly
Producción: Stephen Karam, Louise Lovegrove
Fecha de estreno: 12 de agosto, 2022
Web: Ver Acá
Plataforma: MUBI
