El Internet Satelital ha evolucionado significativamente en los últimos años, convirtiéndose en una opción competitiva y confiable para empresas ubicadas en áreas rurales, remotas, o simplemente en sitios donde la infraestructura de fibra óptica no es viable.
Este tipo de conexión utiliza satélites en órbita para proporcionar cobertura prácticamente en cualquier lugar, permitiendo a las organizaciones operar sin limitaciones geográficas. Sin embargo, ¿Todos los servicios utilizan la misma tecnología? ¿Qué los diferencia?
“Uno de los aspectos que marca más diferencia entre un servicio y otro es la distancia existente entre el satélite que emite los datos y la Tierra. Esta variable reditúa directamente en la cobertura, latencia y velocidad que brindan los servicios”, explica Joel Bendersky, Director Ejecutivo y fundador de Netline.
Internet Satelital LEO (Órbita Baja)
Los satélites de órbita baja (LEO) operan a distancias entre 500 y 2.000 kilómetros de la Tierra, siendo los satélites más cercanos al planeta. Gracias a su proximidad, ofrecen una latencia baja, y la creciente constelación de satélites permite cubrir grandes áreas a nivel mundial.
“Es una opción ideal para empresas que requieren alta velocidad y latencia baja en ubicaciones remotas. Los servicios LEO son una opción destacada para organizaciones que dependen de la conectividad en tiempo real, como empresas de comunicación, empresas tecnológicas con oficinas distribuidas y centros de investigación”, explica Bendersky.
Internet Satelital MEO (Órbita Media)
Los satélites en órbita media (MEO) están ubicados de entre 5.000 y 12.000 kilómetros de la Tierra, lo que les permite reducir la latencia en comparación con los satélites GEO y ofrecer un buen balance entre alcance y rendimiento. Sus características son idóneas para organizaciones que requieren un equilibrio entre cobertura y latencia reducida. Los satélites MEO son comunes en sectores industriales que operan en ubicaciones semi-remotas, como puertos, instalaciones agrícolas avanzadas o centros logísticos.
Internet Satelital GEO (Órbita Geosincrónica)
Los satélites en órbita geosincrónica (GEO, por sus siglas en inglés) están posicionados aproximadamente 36.000 kilómetros de la Tierra y permanecen “fijos” en un punto sobre el planeta, lo que permite una cobertura amplia y constante sobre zonas específicas. Son ideales para empresas que necesitan una conexión robusta en lugares donde la infraestructura terrestre no llega. Es particularmente útil para actividades que no exigen una latencia extremadamente baja.
¿Cuál elegir?
La elección entre estos tipos de Internet Satelital depende de factores como la ubicación geográfica de la empresa, la importancia de la latencia en sus operaciones y el presupuesto. Para compañías en ubicaciones remotas con necesidades básicas de conectividad, el internet GEO puede ser suficiente, mientras que aquellas que necesitan una comunicación en tiempo real y alta velocidad pueden optar por LEO. En ese contexto, Netline ofrece su servicio NetSat, un servicio basado en satélites LEO que garantiza alta velocidad y muy baja latencia, ideal para las demandas empresariales modernas.