Existen diversas expresiones artísticas y culturales que son realizadas por y para las mujeres. Sin embargo, muchas de ellas responden a un contexto o momento determinado como fue, por ejemplo, las denuncias de abusos sexuales que derribaron a uno de los intocables de Hollywood, el productor, Harvey Weinstein. Las acusaciones originaron un movimiento denominado Me Too que tomó mucha fuerza, pero también generó muchas críticas.
El empoderamiento de las mujeres y de aquellos que son discriminados por su color de piel, su etnia, religión y tantas cosas más comenzó a visualizarse y a consolidarse. Sin embargo, en este camino se nos olvidaron algunos hitos del pasado como la lucha de las mujeres de raza negra en Estados Unidos, el movimiento feminista de los 60 y en general las pioneras de esta lucha por la equidad de género.
CHILE TAMBIÉN ES PARTE DE ESTA TENDENCIA
Nuestro país no es ajeno a esta tendencia y también hemos olvidado a quienes llevan luchando muchos años por esta igualdad. Dentro de este ámbito está FEMCINE el único festival de cine de mujeres y dedicado a temas de género del país. La iniciativa nace a partir de la reflexión sobre lo desequilibrado de la participación de las mujeres en el cine, tanto detrás como delante de cámara, considerando además que en promedio más el 80% de las películas exhibidas a nivel mundial son de realizadores masculinos.
Luego de 11 años FEMCINE ha logrado consolidarse como una muestra exitosa y reconocida en el extranjero, pero en Chile falta mucho. Si bien es cierto que difunde y premia el cine realizado por y sobre mujeres, siento que aún no es visto por todas las que debiéramos hacerlo. El esfuerzo detrás del evento es enorme, especialmente, en la actualidad. Este 2021, con todo lo que significa estar en pandemia, trae 71 filmes de 23 países, dos de ellos estrenos mundiales que podremos apreciar hasta el 28 de marzo.
HAY QUE CREERSE EL CUENTO
Las mujeres somos más del 50% de los habitantes de este país y ¿Cuántas conocen este festival? ¿Cuántas reconocen a nuestras artistas? Pocas. Y por eso estas instancias como el festival son importantes. Las mujeres tenemos mucho que decir y ¿Por qué no las escuchamos? Esas son las cosas que quiero traer al tapete para que reflexionemos somos el real empoderamiento del que hablamos. No estoy hablando de una postura de moda, sino de una forma de pensamiento, de ser consecuente.
La cultura y el arte son los vehículos, pero alguien debe manejarlos. Creámonos el cuento y levantemos temáticas femeninas, hagamos películas sobre nosotras, apoyemos festivales como FEMCINE y no nos quedemos solo en la intención. Las audiencias femeninas deben incrementarse y tenemos que trabajar en ello.
