Diversas reacciones provocó la noticia de que Scarlett Johansson, una de las estrellas mejor pagadas de Hollywood, había demandado ni más ni menos que a los estudios Disney por las ganancias de su última película Marvel: “Viuda Negra”. Según dijo, por contrato, ella tenía derecho a un porcentaje de los ingresos de taquilla del filme, pero el estreno en la plataforma representó una perdida millonaria.
La respuesta de Disney no se hizo esperar. De partida, los dueños de la franquicia de los superhéroes, señalaron que ya le habían pagado 20 millones de dólares a la actriz, desestimando la demanda aduciendo que no tenía ni un mérito.
También, el estudio del ratón Mickey aludió a la pandemia diciendo que la película debió postergarse en reiteradas ocasiones y que finalmente se decidió que saldría en forma paralela en cine y en Disney+ con un cobro adicional, como una forma de llegar a más público. Y la ganancia no fue poca: más de 300 millones de dólares en los cines y 60 millones de dólares en el streaming.
TRATARON DE INSENSIBLE Y AVARA A JOHANSSON
Sin embargo, los comentarios de pasillo deslizados por el estudio afectado lo dejan bastante mal parado. Primero, trataron a Johansson como una avara, codiciosa e insensible porque alzó la voz y exigió lo suyo. Segundo, aludieron públicamente su sueldo como si fuera un pecado capital ganar ese dinero, algo que no hicieron con las reales ganancias que obtuvo Robert Downey Jr, por ejemplo. Tercero, en la campaña comunicacional hablaron de empoderar a la “Viuda Negra”, una de las mujeres de los grandes superhéroes de Marvel y pieza fundamental de las 9 entregas del comic, pero cuando reclamó la trataron de lo peor.
Lo concreto y real es que acá alguien no cumplió lo pactado. No conocemos el contrato de Scarlett lo que, sin duda, aclararía bastante las cosas. Tampoco podemos desconocer que Disney está estrenando paralelamente en su plataforma como una manera de aumentar suscriptores y subir el precio de sus acciones. O sea, el negocio es para ellos. De todos modos, los que saben del tema coinciden en que la demanda abre un escenario que debe determinar nuevas reglas para la industria del cine y la entretención en general.
Y ¿QUÉ PASA EN CHILE CON LOS ACTORES Y ACTRICES?
Mientras investigaba para esta editorial no pude dejar de pensar en nuestros actores y actrices. Claro que no ganan esas sumas siderales, pero igual cada cierto tiempo estallan algunas polémicas relacionadas con los sueldos de algunos y los pagos de las repeticiones de las teleseries, tan de moda en esta pandemia. Yo aún recuerdo cuando comenzaron a reestrenar algunas telenovelas, hace unos 10 años más o menos, y varios reclamaron, hicieron protestas y ocuparon todos los medios que pudieron para llamar la atención sobre el tema.
Gracias a eso, se estandarizó el pago y Chileactores es el que cobra a los canales el 1,6% de las recaudaciones por publicidad que tiene la teleserie. El sueldo que cada artista gana es harina de otro costal porque cada uno negocia por separado. Antes de la pandemia el mejor pagado era Alvaro Rudolphy, con 24 millones por “Perdona nuestros pecados”, seguido de Jorge Zabaleta con 20 millones y las actrices mucho más abajo. Pero esos sueldos ya no corren, en estos momentos el máximo a que pueden aspirar apenas supera los 10 millones y como se contrajo la oferta televisiva del área dramática, todos calladitos no más.
Al final, trabajamos por un sueldo, guardando las proporciones y todo se circunscribe a saber negociar y estar alerta a los cambios del mundo que nos rodea. En Estados Unidos saben que ahora se deben considerar las plataformas, acá en Chile a tener reglas más claras y transversales que favorezcan a todos. Algo un poco difícil.
