¿Team Edward o team Jacob?, fue la pregunta que comenzó a circular a fines de 2008 entre las jóvenes que veían “Crepúsculo”, la primera película basada en las novelas de Stephenie Meyer que se convirtió en un éxito de taquilla y dio inicio a una saga fílmica que se extendería hasta 2012, cuando debutó “Crepúsculo la Saga: Amanecer Parte 2”.
Una interrogante que se extendió entre las fanáticas a lo largo de cinco películas, y que incluso tiene eco en la actualidad, haciendo discutir a las adolescentes, y otras no tanto, sobre cuál era el personaje masculino preferido del mundo literario, y luego fílmico, creado por Meyer entre 2005 y 2008. Si era mejor Edward Cullen o Jacob Black.
Los nombres del reflexivo vampiro y el impetuoso chico lobo encarnados por Robert Pattinson y Taylor Lautner, que luchaban por el amor de Isabella “Bella” Swan (Kristen Stewart), luego de que ella se mudara junto a su padre. Un triángulo que puede conocerse o revisitarse, ya que la saga de amor y fantasía es ahora parte del catálogo de Netflix.
Una adición que lleva al espectador desde una primera cinta marcada por el romance adolescente hasta una batalla entre vampiros “buenos”, junto a sus aliados, contra los milenarios Vulturi. Filmes que además convirtieron en estrellas a sus protagonistas, mientras se especulaba sobre una relación fuera de pantalla entre Stewart y Pattinson.
El inicio de un romance más allá de toda lógica
Es así cómo “Crepúsculo”, que al igual que el libro es relatado por su protagonista, muestra a Bella dejando el caluroso Phoenix para viajar hasta el poblado de Forks, en el Estado de Washington -muy cerca de la frontera con Canadá-, donde vivirá con su padre, el jefe de la policía del lugar, Charlie (Billy Burke), mientras su madre viaja con su segundo marido.
En su lluvioso nuevo hogar, la chica se reencuentra con Jacob Black, o Jake, un joven de la tribu Quileute que jugaba con ella cuando eran pequeños, ya que es hijo del mejor amigo de su papá, Billy (Gil Birmingham). Y también se suma a los estudiantes de la secundaria local, integrándose muy pronto al grupo de amigos al que pertenece Jessica (Anna Kendrick).
Pero entre sus compañeros, hay otro grupo que llama su atención: el integrado por los hijos adoptivos del Dr. Carlisle Cullen (Peter Facinelli), que extrañamente son parejas entre sí -Rosalie (Nikki Reed) y Emmet (Kellan Lutz), y Alice (Ashley Green) y Jasper (Jackson Rathbone)-. Pero hay otro hermano Cullen que despierta aún más su interés: Edward.
Con el que en un principio tiene una tensa relación, pero quien pronto se convierte en el amor de su vida, tras descubrir su verdadera condición, como la de su familia: ser vampiro. El que posee velocidad extraordinaria, solamente se alimenta de animales -no de sangre humana- y cuya piel brilla como si estuviera hecha de diamantes al colocarse bajo la luz del sol.
Desde el romance juvenil al enfrentamiento con ancestrales vampiros
Mismas características que comparte con el resto de los Cullen, aunque él además tiene el don de leer las mentes de los otros, mientras su hermana Alice puede ver el futuro. Poderes que forman parte del inusual mundo de vampiros creado por Meyer, que serán claves para afrontar los peligros que les depara a la pareja el resto de la saga fílmica.
Como otros “chupasangres” que hacen de Bella su presa -James (Cam Gigandet) y luego Victoria (Rachelle Lefevre y Bryce Dallas Howard)- y obligan a Edward a apartarse de su vida para no hacerle más daño y hasta considerar el “suicidio” a manos de los milenarios Vulturi. Pero su separación es imposible y, tras un corto noviazgo, finalmente ellos se casan.
Un matrimonio que da paso a uno de los giros más extraordinarios de la serie fílmica: Bella queda embarazada -sí, de un no-vivo ¿¡!?- y casi muere por tener a su hija, convirtiéndose en esposa, madre casi adolescente y también en vampira a los 18 años. Además de provocar el enojo de los Vulturi al traer al mundo a una supuesta niña “demonio”.
Elementos que hicieron de la conclusión de la saga una sucesión de situaciones fantásticas -que incluyen una batalla entre dos bandos de vampiros y varios hombres-lobo-, en momentos casi absurdas, que nunca decepcionaron a la fanaticada más ferviente. La que con seguridad, a pesar de haber dejado atrás la adolescencia, ha vuelto a suspirar y a emocionarse viendo la saga por Netflix.
Un conjunto de películas que fueron clave en una etapa de la historia reciente del cine, pero que no han soportado bien el paso del tiempo. En especial por la relación de dependencia entre sus protagonistas y por efectos especiales que ahora lucen inquietantes, como los que se usaron para dar vida a los lobos y a una pequeña Renesmee, la hija de Bella y Edward.
Título Original: Crepúsculo, Crepúsculo la Saga: Luna Nueva, Crepúsculo la Saga: Eclipse, Crepúsculo la Saga: Amanecer Parte 1, Crepúsculo la Saga: Amanecer Parte 2
Director: Catherine Hardwicke, Chris Weitz, David Slade, Bill Condon
País: Estados Unidos
Año: 2008-2012
Género: Romance, Fantasía, Suspenso, Acción
Duración: 122-130-124-117-115 minutos
Con: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylor Lautner, Billy Burke, Peter Facinelli, Elizabeth Reaser, Ashley Greene, Jackson Rathbone, Nikki Reed, Kellan Lutz, Michael Sheen
Guión: Melissa Rosenberg
Música: Carter Burwell, Alexandre Desplat, Howard Shore
Producción: Wyck Godfrey, Mark Morgan
Web: Ver Crepúsculo Ver Crepúsculo la Saga: Luna Nueva Ver Crepúsculo la Saga: Eclipse Ver Crepúsculo la Saga: Amanecer Parte 1 Ver Crepúsculo la Saga: Amanecer Parte 2
Fecha de estreno: 21 de noviembre de 2008, 20 de noviembre de 2009, 30 de junio de 2010, 18 de noviembre de 2011, 16 de noviembre de 2012 Plataforma: Netflix
