Un thriller policial, con toques de comedia, que se ha convertido en una de las películas más vistas de Argentina. Su éxito se debe a varios factores, empezando por la pareja protagónica: el camaleónico Guillermo Francella y Diego Peretti, quienes traspasan su empatía y carisma a través de la pantalla. Además, se trata de hechos reales ficcionados, pero con todos los ingredientes para convertirse en una gran historia. Y, por último, tiene ese no se qué, que han mostrado los recientes filmes trasandinos, que nos envuelven, nos generan un sinfín de emociones y como telón de fondo, una música que mata.
La película, dirigida por Ariel Winograd, está basada en la historia real del robo a la sucursal del banco Río de la localidad bonaerense de Acassuso, ocurrido el 13 de enero de 2006. Ese día, seis ladrones premunidos con armas de juguete tomaron 23 rehenes y se llevaron entre 15 y 25 millones de dólares desde 147 cajas de seguridad. En realidad la cifra nunca fue confirmada, pese a que fue un delito muy mediático: fue el primer atraco de este tipo que se transmitió en vivo y en directo por la televisión argentina y, por si fuera poco, no hubo ningún herido.
El contexto político, social y económico que se vivía en la nación vecina ayudó a que la gente sintiera simpatía hacia la banda y según muchos, esto fue decisivo en la indulgencia penal hacia los delincuentes. Argentina venía saliendo del corralito y muchos interpretaron el hecho como una especie de venganza contra los bancos. La banda burló a la policía durante cinco horas, no disparó ni un sólo tiro y hasta le cantaron cumpleaños feliz a una abuela que estaba en la fila. También, dejaron un mensaje en un papelito que decía “En barrio de ricachones, sin armas ni rencores. Es sólo plata y no amores”.
El oficio del director Ariel Winograd se nota y no por nada está considerado uno de los cineastas locales más taquilleros, responsable de cintas como “Mamá se fue de viaje”, que fue la más vista del 2017. Su principal característica es que sabe conectar fácilmente con la audiencia y tiene un gran sentido del relato. Como buen cine clásico, el filme nos muestra a los personajes desde una perspectiva personal y humana para empatizar con sus historias e interesarnos por sus destinos. Por eso, la primera parte se centra en la preparación del plan, el atraco y la huida, usándola para entregar una buena dosis de humor, necesario para hacer amigable y placentera la historia.
Los protagonistas son carismáticos, de eso no hay duda. Francella es Mario Vitette Sellanes «El uruguayo», un ladrón profesional que maneja los hilos dentro del Banco y que los medios bautizaron como “El hombre del traje gris”. Su socio es Fernando Araujo (Peretti), el ideólogo del robo, un tipo en estado canábico permanente con dilemas existenciales, instructor de artes marciales y pintor, quien fue uno de los co guionistas de la película. El resto del grupo es bastante interesante, pero a mi juicio sus historias no fueron bien desarrolladas, aunque daban para eso: un adicto sexo, un tornero que abre las cajas de seguridad, un delincuente devoto del catolicismo, y el conductor del camión.
El robo del siglo tiene una fluidez narrativa, un buen despliegue visual y musical. La banda sonora incluye temas de Frank Sinatra, The Kinks, Andrés Calamaro y punk local de Los Violadores y Dos Minutos. Impactante. Pero más allá del manejo cinematográfico, orientado al público y a mostrar un grupo casi inocente, no podemos olvidar que se trata de ladrones. De personas que robaron y por mucho que yo pueda simpatizar con ellos cometieron un delito.
La película es redondita. De esas que no dejan tiempo para la distracción e invitan a pasar un agradable momento de esparcimiento, a partir de hechos reales que se convierten en un eficaz producto cinematográfico con algo de ficción. Entretenida.
Título original: El robo del siglo
Fecha de estreno: 5 de marzo de 2020
Director: Ariel Winograd
País: Argentina
Género: Comedia, Crimen
Año: 2020
Duración: 114 minutos
Guión: Alex Zito, Fernando Araujo
Actores: Guillermo Francella, Diego Peretti, Luis Luque, Pablo Rago, Rafael Ferro
Música: Dario Eskenazi
Producción: Fernando Carranza, Javier del Pino, Ricardo Freixa, Juan Pablo García, Axel Kuschevatzky, Fernando Szew, Alex Zito, Pola Zito
Distribuidora: New Century Films
