Cuando pensamos en las grandes estrellas del cine de Hollywood se nos viene a la mente artistas como George Clooney, Leonardo DiCaprio, Meryl Streep, Sandra Bullock y cientos de más que nos acompañaron en los años 90’s y que siguen vigentes hasta el día de hoy. Pero ¿qué pasa con los actores y actrices de ahora?, ¿Por qué cuesta tanto imaginar un artista actual que represente?
Ven personajes, no al artista
Tal como Chris Evans mencionó hace un par de meses, las personas van a ver a Capitán América o Thor al cine, no al actor. Y es que es una frase un poco más profunda que analizar más allá del contexto en que se dieron esas palabras. Durante muchos años, el que un actor o actriz fuese el artista más famoso del mundo era una pelea constante entre las grandes productoras para poder tener una cinta junto con ellos y apostar a que la película sería un éxito gracias a que esa persona estaría siendo protagonista de la película dejándole todo el peso encima, incluso dejando de lado la primicia de la película en su originalidad.
Esa sensación de ver a tu actor favorito en el centro del poster promocionando su próximo estreno es, lamentablemente, un sentimiento que poco a poco se está apagando. Claro, existen los famosos que tienen su fanaticada fiel y que tratan de seguirlos a cuanta alfombra roja tienen, pero no podemos hacernos los ciegos ante la ausencia de referentes de la industria cinematográfica.
Cambió la manera de consumir
La nueva manera de consumir entretenimiento nos cambió a todos, incluso a la misma industria que ahora apuestan en dar más recursos a plataformas digitales para crear películas que llevarlas a la pantalla grande. Al existir más opciones de producir, más catálogo de actores amateur pueden estar detrás de la puerta de audición.
Es claro que el boom de las redes sociales hace que cualquier persona que tenga cierta cantidad de seguidores o que sea el más hablado en el internet tenga cierta atención por el momento. Pero el mundo real es otra cosa. Los 15 minutos de fama no te darán el ser un referente para una industria, menos para Hollywood. Una de las tantas cosas que nos dejaron reflexionando tras la huelga de actores y guionistas, es la frágil realidad con la que viven miles de personas dentro de las grandes empresas, solo tiene que prender una pequeña chispa para que todo pueda ir o muy bien o muy mal.
Incluso Jennife Aniston dio su punto de vista sobre el tema comentando que lo encuentra triste y que ya no existen estrellas de cine. Lamentablemente, es una realidad que no solo ella ve, sino que todo seguidor del cine lo ha estado notando. Los años dorados de Hollywood son muy difíciles de poder volver a retomarlos o que haya una nueva era en la que diferentes actores y actrices tomen la batuta de seguir liderando la grandeza de lo es que ser parte de los famosos más aclamados del mundo. Pero como toda crisis, hay que aprender y volver a crecer para que lo que fue una fuente de artistas, hoy sea una cuna para mantener vivo el cine.
