Lo que comenzó como una tradición heredada hoy se traduce en un modelo de negocio con sello propio. La Verità ha consolidado su presencia como la primera firma especializada en cannoli sicilianos en Chile, destacándose por ofrecer una experiencia gastronómica auténtica. A partir de recetas tradicionales y una cuidada selección de ingredientes, han logrado posicionarse como referentes en el rubro de la repostería premium.
Además de sus famosos cannoli —con rellenos clásicos y contemporáneos como pistacho, nutella y manjar—, la marca también ofrece postres tradicionales como el tiramisú, panna cotta y pastas frescas artesanales listas para cocinar, lo que le ha permitido ampliar su alcance a públicos interesados en la cocina italiana desde casa.
Cuatro puntos de venta
José Ignacio Vera, cofundador señala, “comenzamos con dos conceptos de negocio en paralelo, mientras en nuestra fábrica, ubicada en Avenida Vitacura, tenemos una cafetería al paso donde te puedes sentar en su terraza y pedir a la mesa, además venta de productos congelados. Quisimos levantar, por otra parte, diferentes puntos mucho más distinguibles y que destacaran por su originalidad; Los “Cannoli Bar”, que son espacios donde vendemos café, cannoli y otros postres. Todo con una estética muy de “El Padrino” y diferente al clásico mantel a cuadros rojo con blanco”. Actualmente, La Verità opera cuatro puntos de venta en Santiago —incluyendo su terraza en Vitacura— y durante los próximos meses espera inaugurar su quinto local en el Mall Parque Arauco, marcando así una nueva etapa en su plan de crecimiento.
“Este 2025 esperamos cerrar el año duplicando nuestra venta y creciendo en un 200% para continuar con nuestra misión de cannolizar Chile y que nadie se quede sin probar nuestros cannoli”, este crecimiento tiene como meta tener un cannoli bar en cada mall de la ciudad y acercar la marca a nuevos consumidores reforzando su posicionamiento en el sector gourmet.
Cada espacio de La Verità ha sido diseñado para ofrecer una experiencia coherente con su identidad italiana: desde los Cannoli Bar para disfrutar un café con dulzura, hasta su tienda principal, que combina atención al cliente con venta de productos congelados premium. Esta dualidad permite a la marca capturar tanto al público que busca experiencias en el lugar como a quienes valoran conveniencia y calidad en casa.
“Queremos crecer sin perder la esencia que nos trajo hasta aquí: el amor por la tradición y la pasión por lo que hacemos”, comenta Nicolás Vera, chef y cofundador. “Nuestra visión es seguir expandiendo la marca con nuevos locales, alianzas estratégicas y una mayor presencia en productos congelados a nivel nacional. Queremos ser la opción de quienes aman la cocina y recetas italianas, pero con la facilidad de venir, elegir y disfrutar en casa. En La Veritá tenemos todas esas recetas de la nonna, con las que crecimos y ahora queremos deleitar a quienes nos eligen”.