Muchos de los que veían “Dawson’s Creek” a fines de los 90 nunca imaginaron que la joven que encarnaba a Jen Lindley se convertiría en una de las grandes actrices de su generación. Un estatus que Michelle Williams construyó a lo largo de tres décadas de carrera y corrobora con su rol en “Morir de Placer”.
La serie que debutó en el servicio de Disney+, como un original de FX, donde Williams encara uno de sus protagónicos más poderosos y arriesgados. En el que se combinan el dolor, el placer y la amistad al llevar a la pantalla la verdadera historia de Molly Kochan, quien en 2019 murió de cáncer.
Pero antes de dejar este mundo, la escritora neoyorquina se unió a su mejor amiga Nikki Boyer para idear un podcast que documentara el singular viaje que emprendió tras su diagnóstico terminal. El que bautizaron “Dying for Sex” -mismo nombre del espacio en inglés- y se convirtió en un éxito de audiencia.
Del podcast a la trama de Morir de Placer
Y ese mismo podcast, que desde su aparición en 2020 ha sido descargado cinco millones de veces, es la inspiración de la miniserie concebida por Elizabeth Meriwether y Kim Rosenstock. Donde Williams expone todo su talento como Molly, en los meses que siguieron tras la reaparición del cáncer.
Desde que recibe la noticia del terrible diagnóstico a través de su celular, en plena consulta con una consejera matrimonial junto a su marido Steve (Jay Duplass). Un choque emocional que la empuja a tomar una decisión sorprendente: abandonar a su pareja por 15 años para explorar su sexualidad.
Una resolución que cuenta con el total apoyo de su mejor amiga Nikki (una maravillosa Jenny Slate), actriz que por esos días ensaya para una puesta en escena shakesperiana y vive con su novio Noah (Kelvin Yu). La cual asume sin dudarlo el rol de cuidadora de Molly en el tiempo que le queda de vida.
La singular y arriesgada exploración de Molly
Así, con Nikki siempre a su lado, quien sacrifica por ello su profesión y relación sentimental, la protagonista de “Morir de Placer” se embarca en la búsqueda de la satisfacción que hasta ahora, cuando tiene más de 40 años, no ha experimentado. En un viaje de autoconocimiento plagado de citas y fetichismo.
El que Molly compagina con sus citas al doctor, la quimioterapia y la mudanza al departamento donde recibe las visitas de distintos compañeros sexuales. Un nuevo hogar junto al que vive el maduro “Vecino” (Rob Delaney), quien se convertirá en pieza gravitante de su exploración.
Al mismo tiempo que ella va a reuniones de enfermas de cáncer y Sonya (Esco Jouléy) la asesora en los cuidados paliativos. Además de reencontrarse con su madre Gail (Sissy Spacek), cuya relación está marcada por el traumatizante abuso que Molly sufrió de niña por parte de uno de sus novios.
Lo que la serie va revelando con dosis de humor muy negro, donde son claves los mordaces pensamientos de Molly y su complicidad con Nikki; además de su tratamiento preciso del drama, con una mirada real, pero nunca exagerada de su enfermedad. Sin olvidar el apartado sexual, franco y revelador, enfocado en su público adulto.
- Título Original: Dying for Sex
- Creadoras: Elizabeth Meriwether, Kim Rosenstock
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Género: Drama, Comedia
- Duración: 27 a 36 minutos por capítulo
- Con: Michelle Williams, Jenny Slate, Rob Delaney, David Rasche, Esco Jouléy, Jay Duplass, Kelvin Yu, Sissy Spacek
- Guión: Kim Rosenstock, Elizabeth Meriwether, Sheila Callaghan, Keisha Zollar, Madeleine George, Harris Danow, Sasha Stewart, Sabrina Wu
- Música: Ariel Marx
- Producción: Christina M. Fitzgerald, Madeleine George, Chris Teague
- Fecha de estreno: 4 de abril de 2025
- Web: Ver Acá
- Plataforma: Disney+
