El amor en todas sus formas, colores y situaciones. esto y más podemos encontrar en el séptimo arte desde sus comienzos. Historias que derriten o destrozan el corazón, algunas dan a pensar y otras sencillamente te partirán de la risa.
By @myianatos y @fpabloray
Reunimos aquí 14 romances de distintas épocas y naciones, con finales felices y otros no tanto, para que elijan qué cuento de amor les gustaría vivir…
SLEEPLESS IN SEATTLE (1993)
Nora Ephron dirige esta muy romántica historia donde los protagonistas no se ven en casi toda la película, sin duda un desafío de guión y actuación para mantener el interés del espectador, quien sólo va deseando, en el transcurso del relato, que este amor por fin se concrete.
Tom Hanks interpreta a Sam, un viudo que no se repone de la pérdida de su esposa, por esto su pequeño hijo Jonah decide mandar una carta a un programa de radio para ayudarlo a encontrar novia. Dentro de las muchas mujeres que responden al tierno llamado, Annie(Meg Ryan), se siente muy atraída por la situacion, pero vive en Baltimore, a muchos kilómetros de Seattle, donde se encuentran ellos, además de estar comprometida con el aburrido Walter (Bill Pulmann). Esta atracción que ella siente por este hombre que no conoce y el esfuerzo de Jonah al creer que Annie es la correcta, hacen de este amor una posibilidad real.
El film está inspirado en “An affair to remember” de 1957, tiene muchos reenvíos a la clásica historia, pero no es en sí un remake.
LE NOTTE BIANCHE (1957)
Hay historias rodeadas de un halo de poesía que las hace mágicas e irreales, así ocurre con ‘Noches Blancas’, la personal adaptación del maestro Luchino Visconti de la novela homónima de Dostoievski. La historia cuenta como poco después de haber llegado a una pequeña ciudad de provincia que no conoce, Mario (Marcello Mastroianni) se encuentra una noche con la joven Natalia (María Schell), una triste chica que está esperando al hombre del que se enamoró un día y prometió volver. Durante cuatro noches mágicas, el soñador Mario, enamorado de Natalia, tiene la esperanza de sustituir en el corazón de la chica al misterioso forastero.
A pesar de ser considerada una cinta menor en la carrera de Visconti, el filme lo tiene todo: unos secundarios perfectos, una escenografía y fotografía en blanco y negro que transportan a otro mundo, la música de Nino Rota que todo lo envuelve, secuencias inolvidables y por supuesto un Marcello Mastroianni extraordinario.
SPLENDOR IN THE GRASS (1961)
Ambientada en los años 20 en una zona rural de Kansas, Bud y Dean están enamorados y aunque sus familias parecen aprobar su relación, las distintas presiones estudiantiles, sociales y familiares terminan por separar los destinos de los jóvenes. Dean termina perdiendo la cordura, y Bud se deja arrastrar hacia el desencanto. Una historia de cómo el azar, el tiempo, el dinero y las clases sociales son capaces de moldear un romance que continúa hasta los años 30, tras el crack del 29 y con los personajes en su edad adulta, a punto de casarse con sus respectivas parejas. ‘Esplendor en la hierba’ es una obra llena de detalles minuciosos, más centrada en las miradas y los gestos concretos, que hacen que los intérpretes dejen de actuar y pasen a ser los personajes. Una denuncia a la incomprensión entre las personas y a las diferencias socio-cuturales que aún siguen tan presentes como entonces. Todo con un reparto extraordinario, donde destaca la espeluznante implicación de Natalie Wood y un perfecto y debutante Warren Beatty, ambos deleitan al espectador durante dos maravillosas y a la vez desgarradoras horas, perfectamente dirigidas por un Elia Kazan inspirado y en estado de gracia. Una película que sigue siendo tan fresca como hace 50 años, y con un final que parte el corazón, pero que también trasmite una luz de esperanza.
TO CATCH A THIEF (1955)
En esta película de Alfred Hitchcock la química entre sus protagonistas es innegable. Cary Grant interpreta a un retirado y elegante ladrón de joyas apodado “The Cat”, quien en la costa azul francesa conoce a una bella y adinerada turista llamada Frances (Grace Kelly), la que viaja acompañada de su aguda madre. A ellas, el personaje de Grant, las utiliza como señuelo para atrapar a un ladrón de joyas que lo imita, pero a medida de que todos creen que él es el verdadero culpable de los robos, el amor entre la pareja va surgiendo, a pesar de que traten de resistirse. Un thriller romántico ágil, con toques de humor y, por supuesto, mucho suspense.
Ver a Grace y Cary juntos en pantalla, rodeados de los hermosos paisajes de Niza es una maravilla.
Ganadora del Oscar como mejor fotografía, además de nominada a mejor dirección artística y mejor vestuario.
THE APARTMENT (1960)
A Billy Wilder le surje la idea de hacer The Apartment a raíz de la película “Brief Encounter” de David Lean. En dicho film, dos enamorados tienen sus encuentros amorosos en una casa prestada por un amigo. Pues bien, a Wilder se le ocurre contar la historia de ese otro, el que no tiene amor, pero sí una casa para prestar. La cuenta a la perfección y así crea a uno de los personajes con más vida en la gran pantalla: el tierno e inolvidable C.C. Baxter (Jack Lemmon). Baxter es un empleado más en su pequeño escritorio, soltero y solitario; por esta razón sus jefes ven en él una oportunidad para conseguir un sitio donde llevar a sus amantes, a cambio de ascensos, pero sus superiores empiezan a abusar cada vez más de su casa, y Baxter tiene que despertar en plena noche y salir a dar paseos nocturnos.
No obstante todo cambia cuando conoce a la señorita Fran Kubelik (Shirley Maclaine), ascensorista de la empresa y amante de uno de sus jefes. Ambos se encuentran diariamente en el ascensor, pero ninguno sabe los secretos que el otro oculta. Él la admira en silencio y siente que quizás el ascenso al que aspira con su sacrificio le permita ser digno ante sus ojos. Ella en cambio, parece impermeable a cualquier halago e insinuación. Los dos son víctimas de un mismo error: buscan el dinero y no aprecian el amor. Sin embargo, Baxter se enamora locamente de Fran, y estará dispuesto a cambiar por ella y a no dejarse pisotear más. Esta vez el villano en el cine de Wilder no es una persona sino un sistema, el corporativo, que abusa de aquellos en estado de dependencia laboral, obligándoles a lo que sea.
LOS AMANTES DEL CÍRCULO POLAR (1998)
Ana (Najwa Nimri) y Otto (Fele Martínez) se conocen a los 8 años y desde ese momento las casualidades de la vida los llevan a vivir su amor, al comienzo de forma prohibida, y a lo largo de los años de idas y vueltas, a distancia, desesperadamente y siempre de forma muy apasionada.
Todo en su relación es circular, como sus nombres, todo da vueltas en esta hermosa historia que llega a término dramáticamente en Finlandia, cuando ya tienen 25 años.
Tremendamente original, bien contada, plagada de metáforas, hermosa fotografía y precisos diálogos. Un imperdible del cine español dirigido por Julio Medem.
A ROOM WITH A VIEW (1985)
Lucy Honeychurch (Helena Bonham Carter) y su prima mayor Charlotte Bartlett (Maggie Smith), pertenecientes a una familia inglesa de clase alta, se encuentran de viaje en Florencia, Italia. Charlotte está especialmente escandalizada por la falta de una ventana con buena vista en sus habitaciones, a lo que un tal señor Emerson y su hijo George (Julian Sands), se ofrecerán a intercambiar sus estancias. Lucy se enamorará del extraño George en medio de la sensual calidez italiana, pero al volver a Inglaterra deberá poner los pies en la tierra y resignarse a seguir el camino marcado por su familia. Basada en la novela homónima de E. M. Forster, la película de James Ivory pone en escena de forma delicada y detallista los conflictos internos de la joven protagonista, constantemente instada a tomar partido, sin tener, sin embargo, la libertad de poder escoger. El film fue nominado a ocho premios Oscar, consiguiendo finalmente aquellos referentes a Diseño de Vestuario, Dirección de Arte y Mejor Guión Adaptado.
MY BIG FAT GREEK WEDDING (2002)
Ser una mujer griega de más de 30 años y no tener marido supone una gran preocupación para una familia, donde los lazos afectivos y las tradiciones lo son todo. Ese es el karma de Toula Portokalos (Nia Vardalos) una chica poco agraciada, desafortunada en el amor, que por casualidad cambia su situación al conocer a Ian Miller (John Corbett), un apuesto y típico hombre estadounidense, con quien comienza una bella historia de amor, no exenta de problemas por las inseguridades de ella, y por su gran familia griega, a quienes Ian deberá aprender a conocer y querer con su interesante cultura, sus conversaciones y festejos ruidosos, con sus ganas de meter las narices en todo, algo muy diferente a como él fue criado.
Una comedia de amor liviana, de risa fácil, con personajes entrañables, escrita por la misma protagonista, producida por Tom Hanks y Rita Wilson.
THE AFRICAN QUEEN (1951)
En una aldea congoleña de 1915, Samuel un misionero y su hermana Rose (Katharine Hepburn) ejercen su apostolado. Él es un hombre maduro y ella una solterona de carácter austero. Un día llega al lugar Charlie (Humphrey Bogart), capitán alcohólico de una barca de vapor llamada «La Reina de África». Charlie les cuenta que el mundo esta en guerra, y la zona en la que se encuentran esta en poder alemán. Samuel muere posteriormente por la incursión del ejército germano en el poblado, y su hermana Rose se ve obligada a ir con Charlie en su barcaza para verse envuelta en una misión imposible: hundir un navío alemán, y así facilitar el paso a través del lago al ejercito británico. Su director John Huston en plena etapa efervescente y creativa nos traslada a un escenario exótico para contarnos una sugestiva historia de amor entre dos seres antagónicos. Una fabulosa mezcla de odisea, humor, cine bélico y romanticismo. La película en sí se ve sostenida por completo en la química entre Bogart y Hepburn, una pareja que a muchos les pareció incompatible e incluso disparatada. Bogart, que protestaba sin cesar del lugar de rodaje en el río Lualaba de Uganda, en contraste con una emocionada Hepburn encantada de la selva, terminó por obtener un merecido Oscar al mejor actor, el único de su brillante carrera. La puesta en escena rezuma un tremendo realismo, fruto de la utilización de escenarios naturales, aprovechando al máximo unos lares espectacularmente fotografiados en radiante Technicolor.
TWILIGHT (2008)
La saga crepúsculo escrita por Stephenie Meyer es sin duda alguna una de las historias de amor que más fanáticos generó la literatura y el cine en el último tiempo. El romance extraño entre la torpe y desaliñada Bella Swan (Kirsten Stewart) y el tortuoso y anticuado vampiro Edward Cullen (Robert Pattison), que por varios años traspasó también la ficción, es el placer culpable de varios.
Bella llega al pequeño pueblo de Forks a vivir con su padre, jefe de la policía, cuando conoce en la escuela al enigmático Edward, quien en un comienzo hace todo lo posible por alejarla, hasta que ya su corazón y sus ganas de su sangre no se lo permiten. El dar rienda suelta a su amor generará muchos problemas a su alrededor, en especial por la condición de chupasangre de él. Todas las desventuras que deberán vivir para lograr la felicidad eterna se verán no sólo en esta cinta, sino también en sus secuelas “Luna nueva”, “Eclipse” y “Amanecer”, esta última dividida en dos partes.
VAINILLA, BRONCE Y MORIR (UNA MUJER MÁS) (1956)
Románticamente desoladora es esta historia de nombre curioso y extenso, basada en una novela mexicana del mismo nombre, escrita sólo unos años antes de ser llevada al cine. Un humilde joven escultor, Ricardo, se enamora de una hermosa y adinerada estudiante de pintura llamada Laura, quien sufre una compleja afección cardíaca, y a pesar de ser absolutamente correspondido, la diferencia de clase social hará de su amor algo prohibido, más cuando el padre de ella le ha elegido un marido millonario y absolutamente despreciable.
Contada a modo de recuerdo y con un final doloroso, esta película es parte de la época dorada del cine mexicano. Protagonizada por Elsa Aguirre y el reconocido, y aún en ejercicio actor, Ignacio López Tarso.
ANGST ESSEN SEELE AUF (1974)
El título de esta película se traduce en la hermosa frase “El miedo corroe al alma”, y constituye uno de los mayores cantos a la tolerancia legados por el arte cinematográfico, una oda al mestizaje racial y al amor libre; pero, por sobre todo, una conmovedora historia de sentimientos entre dos seres solitarios de los que nadie se ocupa. Su director Rainer Werner Fassbinder declara su pasión por el melodrama y se sirve de un argumento de su admirado Douglas Sirk para contar la apasionante y valiente historia de amor entre Emmi (Brigitte Mira), una viuda polaco-alemana, y Ali (El Hedi ben Salem), un joven marroquí. Una relación que sufrirá mucho a causa del rechazo entre los hijos de Emmi, los cotilleos, el mal gesto, la xenofobia, y las dudas del propio Ali. Evidentemente, no les resultará fácil seguir adelante en una sociedad tan intransigente como la alemana de los años setenta, donde las huellas del pasado nazi eran aún demasiado recientes para permanecer olvidadas. Esta película, además de ser uno de los mejores trabajos del cineasta alemán, supone una oportunidad ideal para adentrarse por vez primera en su filmografía.
A WALK IN THE CLOUDS (1995)
Alfonso Arau dirige esta coproducción Mexico-Estadounidense donde un ex soldado de la segunda guerra mundial (Keanu Reeves) conoce de manera azarosa a una joven (Aitana Sánchez-Gijon) que teme volver con su familia debido a que está embarazada de un tipo que la abandonó.
Él, al no soportar ver su angustia, la acompaña a las viñas donde vive su tradicional familia, haciéndose pasar por su marido. La idea es que la abandone delante de ellos, al cabo de unos días, para que así la chica no tenga problemas. Pero todos los planes cambian cuando el personaje de Reeves se enamora de ella, de su familia y del lugar. De pronto finalizar el plan con una separación ya no es tan fácil.
Paisajes hermosos, bonita música, un Keanu un tanto inanimado, pero de todas formas un drama romántico que exuda pasión, dolor y amor. Además de contar con un tremendo elenco secundario de corte internacional, encabezado por Giancarlo Giannini, Angélica Aragón, Debra Messing y Anthony Quinn.
FRANKIE AND JOHNNY (1991)
Tan solo un año después de la mediocre ‘Pretty Woman’, Garry Marshall nos regala la historia de dos perdedores en una cocina grasienta de Brooklyn: ‘Frankie y Johnny’. Y aunque Marshall no es ni mucho menos un estilista de la puesta en escena, tuvo la suerte de encontrarse con un guión sólido y dos actores protagonistas serios que hacen suyos los personajes para entregar un drama romántico con toques cómicos que se siente real. Una pequeña oda a las segundas oportunidades, donde nada es perfecto y no hay triunfadores, solo rezagados; sobre la necesidad de dos personas solas de unir sus vidas para dejar de vivir en solitario. Michelle Pfeiffer y Al Pacino se reencuentran casi una década después de Scarface, aún poseen química y entregan dos interpretaciones magníficas en este drama adulto, imperfecto y con muchos tópicos, pero muy bien resuelto, por encima de la media de su género y de la propia carrera de Marshall.
