¿Qué harías si una noche, todos los niños de una clase desaparecieran… menos uno? Esa es la escalofriante premisa del thriller de suspenso La Hora de la Desaparición (Weapons), el nuevo thriller que llega de la mano de Zach Cregger, el mismo detrás de la perturbadora Barbarian, una de las películas de terror más aplaudidas de los últimos años.
En esta nueva historia, Cregger da un salto aún más ambicioso: mezcla el suspenso con una reflexión inquietante sobre los secretos que puede esconder una comunidad entera. Todo comienza con un evento inexplicable que sacude a un pequeño pueblo: un grupo completo de niños desaparece misteriosamente, todos al mismo tiempo, en la misma noche. Solo uno queda atrás. Y a partir de ahí, el caos se desata.
El reparto no se queda atrás
El siempre sólido Josh Brolin (Deadpool 2, Sin lugar para los débiles) encabeza el elenco, acompañado por Julia Garner, conocida por su intensa actuación en Ozark y Inventando a Anna, y Alden Ehrenreich, a quien vimos recientemente en Juego limpio. También participa Austin Abrams (Lobos), quien ha demostrado ser uno de los talentos jóvenes a seguir de cerca.
Con esta combinación de talento frente y detrás de cámara, La Hora de la Desaparición promete ser mucho más que una simple película de suspenso. Será una experiencia cargada de tensión, donde cada escena nos irá acercando a una verdad tan oscura como inesperada.
La cinta, producida por Warner Bros. Pictures y distribuida en Chile por NC Films, tiene su estreno programado para el 6 de agosto. Si Barbarian ya te dejó con los nervios de punta, prepárate para algo aún más inquietante. Cregger, junto a los productores Ryan y Hays Holladay, construye una historia en donde el terror no está solo en lo sobrenatural, sino también en lo que las personas son capaces de ocultar cuando sienten que sus vidas pueden venirse abajo.
Así que ya sabes: anota la fecha en el calendario y prepárate para descubrir qué secretos pueden emerger cuando un pueblo se enfrenta a lo inexplicable. Porque en La Hora de la Desaparición, nadie está a salvo… y el silencio puede ser la pista más aterradora de todas.
