Si alguna vez reíste con un «¡Eso es to… eso es to… eso es todo, amigos!» o lloraste de risa viendo al Pato Lucas ser víctima de sus propias trampas, prepárate: los Looney Tunes están de regreso y lo hacen en pantalla grande, a todo color y con una historia completamente nueva que logra un equilibrio poco frecuente entre nostalgia y frescura. Acá te dejamos el Review de El Día que la Tierra Explotó.
El Día que la Tierra Explotó (The Day the Earth Blew Up: A Looney Tunes Movie) es el primer largometraje animado protagonizado por el dúo Porky y Lucas. Y aunque está claramente pensada para un público infantil, con su colorido estilo visual y su narrativa de ritmo acelerado, lo cierto es que es un deleite total también para los adultos, sobre todo para quienes crecimos pegados a la tele viendo estas caricaturas legendarias.
La cinta, dirigida por Peter Browngardt —conocido por su trabajo en Looney Tunes Cartoons de Max—, nos regala una aventura completamente nueva, pero profundamente fiel al espíritu original de los personajes. Hay caos, hay slapstick, hay gritos, explosiones, malentendidos, y ese tipo de comedia física que, por alguna razón, nunca pasa de moda.
Una historia absurda, como debe ser
La premisa no puede ser más Looney Tunes: Porky y el Pato Lucas trabajan en una fábrica de chicles gracias a su amiga Petunia, donde, por accidente, descubren un complot alienígena que busca controlar la mente de la humanidad. Sí, así tal cual. A partir de ahí, todo se convierte en una frenética carrera para salvar el mundo, aunque ellos no tengan ni las ganas ni las habilidades para hacerlo… y, sin embargo, se las arreglan.
Este tipo de argumento, disparatado y sin frenos, es exactamente lo que uno espera de una película Looney Tunes. Y no decepciona. Hay homenajes visuales y narrativos a clásicos de ciencia ficción de los 50s, referencias para el ojo adulto (nada subido de tono, pero sí ingenioso), y escenas que harán que los niños se mueran de la risa… mientras los papás también se ríen, pero por motivos completamente distintos.
Porky y Lucas: el alma del caos
Hay una química muy especial entre Porky y el Pato Lucas. Son el típico dúo disparejo que no puede vivir juntos, pero tampoco separados. Lucas, con su egocentrismo eterno y su torpeza grandiosa, está en su mejor forma aquí: cree saberlo todo, hace todo mal y, aun así, se las arregla para parecer el líder. Mientras tanto, Porky, con su voz temblorosa y su naturaleza pacífica, es el eterno paciente, ese amigo que sigue ahí a pesar de todo.
Los conocemos desde niños y vemos por qué son como son. Verlos interactuar es un placer. La dinámica es ágil, cómica, y en más de una ocasión, absurdamente entrañable. Esta película no trata de convertirlos en héroes perfectos. Todo lo contrario: son los peores héroes posibles… y ahí está el chiste.
Animación que brilla (y respeta)
Visualmente, El Día que la Tierra Explotó es un festín. La animación es moderna, fluida y espectacular, pero sin abandonar el estilo clásico que definió a los Looney Tunes. No hay aquí ningún intento de “realismo” ni de diseños estilizados para verse más “cool”. Esto es puro cartoon, con fondos pintados, explosiones exageradas, expresiones imposibles y movimiento constante.
Se nota el amor por el material original. Cada frame destila cariño, respeto y conocimiento de qué hizo grande a estos personajes. No es solo un producto para explotar una marca conocida, es un homenaje con todas las letras, hecho por gente que entiende el lenguaje del cartoon clásico… pero con las herramientas de la animación del siglo XXI.
No hay cinismo aquí. No hay sarcasmo barato ni guiños que intentan ser demasiado “inteligentes”. Solo humor directo, físico y genuino, con ese toque de locura que hizo de los Looney Tunes un fenómeno intergeneracional.
Es, sin duda, un testimonio de cómo, cuando se hace con cariño y respeto, la animación infantil puede tener una resonancia real, incluso emocional, en audiencias de todas las edades.
¿Vale la pena verla en el cine?
Absolutamente. Esta no es una película para dejar de fondo mientras los niños comen cabritas. Es una experiencia que se potencia en pantalla grande: por la acción, los colores, los sonidos, y por la oportunidad de reír en grupo, algo que siempre mejora una comedia. Además, los Looney Tunes fueron hechos para disfrutarse en cine (1930). Así empezaron. Volver a verlos allí, como en sus tiempos dorados, es casi poético.
El Día que la Tierra Explotó es una grata sorpresa. Una película que no intenta reinventar la rueda, pero sí recordarnos por qué nos enamoramos de estos personajes en primer lugar. Es divertida, ágil, ingeniosa y está hecha con una honestidad que se agradece.
No importa si tienes cinco años o cuarenta y cinco: si alguna vez te reíste con el Pato Lucas, si alguna vez quisiste abrazar a Porky, o si simplemente quieres pasar un buen rato con tu familia (y reír de verdad), esta película es para ti.
Porque, al final del día, hay cosas que no cambian. Como reírse a carcajadas cuando alguien se resbala con un chicle… aunque sea un cerdito tartamudo y un pato enloquecido salvando el mundo de una invasión alienígena.
Y sí: eso es todo, amigos.
- Título Original: The Day the Earth Blew Up: A Looney Tunes Movie
- Director: Peter Browngardt
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Género: Comedia, Aventura, Animación
- Duración: 1 hora 31 minutos
- Voces en Inglés: Eric Bauza, Candi Milo, Peter MacNicol, Carlos Alazraqui, Fred Tatasciore, Kimberly Brooks
- Guión: Darrick Bachman, Peter Browngardt
- Música: Joshua Moshier
- Producción: Michael Baum, Sam Register
- Fecha de estreno: 17 de abril, 2025
- Distribuidora: BF Distribution
