En 2020 la película “Shithouse” -actualmente disponible en HBO MAX- tuvo un prometedor estreno mundial en el South by Southwest, realizado en versión online a raíz de la pandemia y donde se le otorgó el Gran Premio del Jurado como Mejor Largometraje de Ficción. Dos años después, ahora de manera presencial, el protagonista, guionista y director de esa ópera prima, Cooper Raiff, confirmó su ascendente talento con el debut de su segundo largometraje: “Cha Cha Real Smooth”, ahora en el Festival de Sundance, donde no sólo recibió el premio del público, sino además fue recibido con mucho entusiasmo y prácticamente como una revelación por los críticos. Ahora, convertido en uno de los títulos más elogiados del cine independiente estadounidense en lo que va del 2022, ya se puede ver en Apple TV, con un agregado en el nombre: Cha Cha Real Smooth, ¡a bailar!
Que con apenas 25 años y dos filmes Raiff ya esté teniendo una repercusión tan positiva en proyectos que él mismo escribe, dirige y protagoniza, no deja de ser un mérito enorme. Con mayor razón si se trata de trabajos en tono menor, que apuestan por un tono íntimo y sensible, que se ubican en una zona a medio camino entre la comedia y el drama, entre el romance y el retrato generacional. En esta nueva película, el director/guionista encarna a Andrew, un joven de 22 años quien casi al inicio, en una conversación con la chica que le gusta y que está pronta a irse a estudiar a Barcelona con una beca Fulbright, dice que espera entrar a trabajar en una ONG, pero luego lo veremos en un rutinario empleo en un local de comida rápida; nada demasiado auspicioso y que además se suma a tener que seguir viviendo en el hogar familiar, con su madre, su hermano menor David y un padrastro con el que mantiene una relación tensa e incómoda. Lo más habitual para Andrew al encontrarse con alguien es tener que oír una y otra vez la misma pregunta: «¿tienes trabajo?»; pero las cosas parecen dar un giro cuando al acompañar a David a un bar mitzvah termina convirtiéndose en la sensación de la noche, animando la fiesta, lo que hará surgir la oportunidad de encontrar un nuevo trabajo en ese círculo social, como animador y entretenedor de celebraciones. Esa noche no sólo surgirá esta faceta laboral, sino además el protagonista conocerá a dos mujeres que tendrán una especial significación en la historia: una joven madre, Domino, junto a su hija autista, Lola.
Del humor a la sensibilidad y temas complejos
Con este argumento, Raiff desarrolla un relato encantador y de una calidez y humanidad entrañables. Como es de suponer por la historia y el título del filme, parte fundamental se desarrollará en fiestas y en la pista de baile, al ritmo de canciones que irán desde un clásico infalible como «Funky Town» de Lipps Inc hasta hits menos conocidos, pero también muy contagiosos. El actor/director/guionista despliega una inagotable energía en esos momentos y también exhibe una espontaneidad y un sentido del humor muy especial que dan pie a distintos instantes de humor muy efectivos. Sin embargo, consigue escapar de la comedia convencional con diferentes recursos y aunque la posibilidad de un romance con Domino se hace presente en diversas situaciones, tampoco estamos ante una típica comedia romántica; porque Raiff equilibra el resultado con elementos más dramáticos y sensibles, algo que ya quedaba de manifiesto desde los minutos iniciales del largometraje, que muestran a Andrew 10 años antes, en su primera y temprana desilusión sentimental, precisamente en el contexto de una fiesta.
Sí, porque a pesar de las alegrías y el humor presentes en las distintas fiestas que se suceden frente al espectador, en “Cha Cha Real Smooth Raiff” también aprovecha de abordar temas más complejos y difíciles en la manera que los percibe y asimila la sociedad, no sólo como el autismo de Lola, sino además la depresión o la bipolaridad. Tal vez no se profundiza demasiado en ellos, pero ya el hecho de que se hagan presentes en la historia le aportan un relieve más definido y que va más allá de lo habitual, al igual que esa reflexión sobre el peso de crecer, madurar, independizarse y cumplir con las expectativas sociales y los propios sueños e ilusiones personales. Además, como más de un crítico ha resaltado, el mismo personaje protagónico es un buen ejemplo de la nueva masculinidad que tanto se habla en los últimos años, como alguien capaz de empatizar y dejar expresar los sentimientos de manera más abierta y sincera.
Aciertos y detalles
Su tono cotidiano y amable, donde también hay espacio para las sutilezas, para la melancolía, las dudas e incertidumbres de la vida adulta; para la mirada a las dinámicas familiares y las relaciones entre padres e hijos, hace de esta película una experiencia grata y que conecta muy fácilmente con la audiencia. A pesar de los efusivos elogios de la crítica, quizás no todo es perfecto: hay algunos estereotipos que de todos modos se cuelan en la trama y algunos diálogos que no funcionan a la misma altura de otros. Tal vez el propio Andrew pueda agotar a más de alguien y el personaje del novio de Domino, Joseph, no termina de convencer o sentirse real, ya sea por cómo está escrito o por la interpretación del actor Raúl Castillo. Pero nada de eso es tan grave ni empaña el buen resultado general o los aciertos del filme, que no son pocos: además de los ya mencionados, hay que destacar la fluidez de su ritmo, la manera en que se cierra todo, sin optar por los clichés a los que parecía destinada la historia, y, por supuesto su elenco. Porque además del carisma del propio Raiff, Dakota Johnson -quien además es productora de la película- confirma nuevamente que es mucho más que «la hija de Don Johnson y Melanie Griffith» o «la protagonista de 50 sombras de Grey». Al igual que el año pasado en “The Lost Daughter”, desarrolla acá un rol con más matices y profundidad de lo que aparenta a primera vista, como quedará claro en algunos momentos que es mejor no adelantar. Ella y Cooper Raiff tienen muy buena química y también en la interacción con dos jóvenes y talentosos actores, Evan Assante como David y la muy creíble y convincente Vanessa Burghardt como Lola. Además de ellos, los roles secundarios en general son muy efectivos, como Brad Garrett encarnando al padrastro Greg y mención especial merece la siempre irresistible Leslie Mann, acá adorable como Lisa, la madre del protagonista.
Título Original: Cha Cha Real Smooth
Director: Cooper Raiff
País: Estados Unidos
Año: 2022
Género: Comedia, drama
Duración: 107 minutos
Con: Cooper Raiff, Dakota Johnson. Vanessa Burghardt, Evan Assante, Leslie Mann, Brad Garrett, Raúl Castilo, Colton Osorio, Odeya Rush. Amara Pedroso
Guión: Cooper Raiff
Música: Este Haim, Christopher Stracey
Producción: Ro Donnelly, Erik Feig, Dakota Johnson, Cooper Raiff, Jessica Switch
Fecha De Estreno: 17 de junio, 2022
Web: Ver Acá
Plataforma: Apple TV
