Casi 10 años le tomó a Carlos Saldanha obtener la libertad creativa para dar vida a una película que se inspirara en sus raíces. Desde que era un animador y junto a Chris Wedge, su socio en Blue Sky Studios -entonces enfocado en efectos especiales y comerciales-, co-dirigieron la exitosa “La Era del Hielo” (2002), hasta que concretó su sueño de hacer una cinta inspirada en su natal Río de Janeiro.
La cual llegó a las salas de cine en 2011 bajo el simple título de “Río” y lo elevó al Olimpo de los realizadores de filmes animados, con nominación al Oscar incluida. Una posición que el tiempo no ha diluido y le permitió enfocarse en otro proyecto anclado en su tierra, y que además marca su incursión definitiva en la acción real, después de dirigir un segmento de “Rio, Eu te Amo” (2014).
Un paso al que suma otro gran cambio: que ya no es una producción para cine, sino que una serie ni más ni menos que para Netflix, una de las mayores vitrinas de los últimos meses en materia de entretenimiento. Su nombre es “Ciudad Invisible” y en ella el realizador carioca ostenta el doble papel de creador de su historia y también el de uno de sus productores ejecutivos.
Una serie que en los siete capítulos de su temporada inicial se atreve a mezclar el ya conocido thriller policial con el folclore brasileño. Y no con sus trajes, comidas o artesanía, sino que con el fascinante mundo de seres míticos que habitan el verdor de sus selvas y bosques, o en las profundidades de sus ríos y costas. Los que en su ficción ya vivirían entre los humanos “normales”.
La tragedia que desata una reveladora búsqueda
Y cuyo relato se inicia unas décadas atrás, cuando un joven guía llevaba por el Bosque de los Cedros a un malhumorado hombre y este le dispara a un exótico pájaro, pese a la advertencia del chico de que allí solo se mata lo que se come. Una trasgresión que el visitante paga con su vida al hacer enojar al legendario protector del lugar, conocido como Curupira.
De vuelta al presente, ese guía, un ya viejo Ciço (José Dumont), le relata su historia a un grupo de niños, mientras a su alrededor los habitantes de Villa Toré disfrutan de una alegre fiesta hasta que un incendio se desata en los árboles aledaños. Una tragedia que cobra la vida de Gabriela (Julia Konrad), antropóloga que siempre visitaba ese sector rural a horas de Río de Janeiro.
Un mes después de la tragedia, su esposo Eric (Marco Pigossi), un inspector de la Policía Ambiental de Río, se ha hecho cargo del cuidado de la hija de ambos, Luna (Manu Dieguez), con la ayuda de su abuela, Januária (Thaia Perez); mientras intenta sacar de su cabeza el recuerdo de Gabriela, a quien imagina en casi todas las actividades que realiza a diario.
Sin embargo, algo más viene a turbar sus pensamientos: la aparición de un delfín rosado muerto en la playa, algo inusual para una especie que vive en los ríos. Al que sube a su camioneta para que le realicen una autopsia, pero debe dejar en el vehículo al estar cerrada la veterinaria. Unas horas después, descubre que el cuerpo del animal ha sido reemplazado por el de un hombre sin vida.
Los seres míticos del folclore de Brasil se toman la pantalla
Poco después es su hija la que experimenta algo anormal, cuando encuentra en su casa a un misterioso muchacho que utiliza una pierna ortopédica. El que se llama Isac (Wesley Guimarães) y puede controlar el viento, y fue enviado a tratar de recuperar el cadáver del delfín a instancias de Inês (Alessandra Negrini), la enigmática dueña de un bar que es protegida por Tutu (Jimmy London).
Así se unen los dos ejes argumentales de la serie. Eric, por una parte, empeñado en encontrar la verdad detrás del incendio, la muerte de su mujer y la aparición del delfín; y, por la otra, Inês y el grupo de personajes que son como ella -seres míticos del Bosque de los Cedros- y ven aproximarse un peligro, que podría relacionarse con el policía o con el empresario que quiere comprar Villa Toré.
Una inusual mezcla que permite a Saldanha explorar creativamente en el mundo de las series y que da a “Ciudad Invisible” un singular atractivo que, aunque en los últimos capítulos se centra demasiado en la fantasía -dejando de lado el envolvente thriller inicial-, logra entretener y acercar al público al desconocido folclore brasileño y a sus criaturas legendarias.
Lo que, como es habitual en las producciones brasileñas -como las que ya son parte del catálogo de Netflix-, es complementado por una bella fotografía, que acá saca partido tanto a la ciudad como a los sectores naturales; una buena selección musical y un efectivo elenco, donde se destacan quienes encarnan a sus antagónicos protagonistas: Marco Pigossi y Alessandra Negrini.
Título Original: Cidade Invisível
Director: Luis Carone
País: Brasil
Año: 2021
Género: Suspenso, Fantasía, Drama
Duración: 35-40 minutos
Con: Marco Pigossi, Alessandra Negrini, Jéssica Córes, Julia Konrad, José Dumont, Manu Dieguez
Guión: Antonio Arruda, Rodrigo Batista
Música: Darren Solomon, Chris Jordão
Producción: Francesco Civita, Beto Gauss
Web: Ver acá
Fecha de estreno: 5 de febrero de 2021
Plataforma: Netflix
