Por estos días es inusual que las series extranjeras se demoren en llegar a las pantallas latinoamericanas. Sin embargo, “Los Visitantes”, una de las apuestas de HBO para su programación veraniega local, llegó casi dos años después de debutar en Noruega y pasar a otros países de Europa y Estados Unidos, obteniendo una positiva recepción por parte del público.
Una respuesta que se explica porque el espacio mezcla dos géneros que, por separado, poseen muy buena llegada entre la audiencia: la ficción y el suspenso policial. En la producción original de HBO Europa éstos se van conjugando a lo largo de los seis episodios de su primera temporada, la que se inicia con un raro fenómeno en la costa de Oslo.
Durante un anochecer varios jóvenes que se bañan en su fiordo son testigos de cómo aparecen unas luces en el agua y luego varias personas salen a la superficie. Al mismo tiempo, en otro lugar de la ciudad -en uno de sus barrios más elegantes-, el policía Lars Haaland (Nicolai Cleve Broch) y su esposa Marie (Agnes Kittelsen) compran un departamento.
Pero Lars debe dejar sola a su mujer tras recibir un llamado de la central policiaca, donde le piden concurrir donde se encuentran las personas que hace poco fueron rescatadas del mar. Un asustado grupo que viste pieles y al parecer hablan finlandés. Pero su lengua, como se lo hace saber a Lars alguien que sí habla este último idioma, sería nórdico antiguo.
Una pareja policial y un singular caso que mezcla pasado y presente
De ahí el relato se traslada a la Oslo de hoy, donde ya han pasado varios años desde los arribos iniciales de “los visitantes”, cómo se bautizó a quienes inexplicablemente han llegado por medio del mar a diferentes lugares del mundo y que provienen de tres periodos de la antigüedad: la prehistórica Edad de Piedra, la Era Vikinga y el siglo XIX.
Las mismas personas que han tratado de adaptarse al mundo actual, pero no han dejado atrás su vestimenta o modo de alimentación, y han cambiado la fisonomía de los barrios de la ciudad y sus edificios. Como el del departamento de Lars, donde él vive solo luego de separarse de su mujer y que ella se volviera a casar con el victoriano Gregers (Kyrre Haugen Sydness).
Pero este no es el único cambio en la existencia del protagonista, ya que ahora es detective y debe guiar a una nueva compañera de labor: Alfhildr Enginnsdóttir (Krista Kosenen), la primera “visitante” graduada de la escuela policial que viene dispuesta a dar lo mejor de sí, mientras oculta que no era una campesina de las tierras vikingas como contó, sino que una dura guerrera.
Su primera investigación tiene como punto de partida la aparición de un cadáver en la costa, que, como se deduce por los tatuajes en su cuerpo, correspondería a una mujer de la Edad de Piedra. Pero en el transcurso de la búsqueda se van descubriendo nuevos antecedentes en torno a la muerte, como el que ella fue estrangulada.
Pero eso no es todo, ya que luego Alfhildr y Lars conectan el caso con un local nocturno donde un grupo de Bohemios -como se hacen llamar algunos individuos del siglo XIX- obligan a mujeres del pasado a ejercer la prostitución y, lo más extraño aún, descubren que ella era parte de los trans-temporales, noruegos contemporáneos que adquieren costumbres ancestrales.
Una entretenida mezcla de policial con mitos y sagas nórdicas
Una cada vez más atrapante pesquisa policial que sirve como eje de un relato que también incluye las vivencias personales de sus personajes principales. Así se ve cómo Lars combate su adicción al trempoxato, un calmante que se administra vía ocular, mientras trata de mantener una relación cordial con su ex mujer e interviene ante algunos conflictos entre ella y la hija adolescente de ambos.
Al mismo tiempo que Alfhildr se reencuentra con una amiga de su época, Urðr (Ágústa Eva Erlendsdóttir) y enfrenta la posibilidad de que su ex pareja y líder vikingo, Thorir Hund (Stig Henrik Hoff), también viva en Oslo. Además sufre en carne propia el mal trato que muchos noruegos actuales ejercen contra quienes se han sumado hace poco a su sociedad.
Una suerte de espejo del sentimiento anti-refugiados que se experimenta en la Europa actual, que “Los Visitantes” aborda de manera crítica y suma a su singular mezcla de policial con mitología y sagas nórdicas -que gustan mucho entre el público, como lo ha comprobado “Vikingos”-, que también incorpora algunas cuotas de humor.
Estas aparecen junto al inocente vecino de Lars y su ancestral modo de vida, o cuando Navn (Oddgeir Thune), el hombre de las cavernas transformado en exitoso hombre de negocios, recibe completamente desnudo a sus empleados y estos no saben bien dónde mirar, mientras su anfitrión ordena cuidadosamente los cojines de su moderno sillón de diseñador.
Todo lo que confiere a “Los Visitantes”, de la que se estrena un capítulo cada domingo por HBO -y también se puede ver en HBO GO-, un nivel de atracción y entretención que la convierte en una inmejorable alternativa para disfrutar en vacaciones y olvidarse por algunas horas de palabras como pandemia, presidenciables y constituyentes. Mientras se espera su segunda temporada, que ya fue confirmada por sus creadores, Eilif Skodvin y Anne Bjørnstad, los mismos detrás de “Lilyhammer”.
Rating: cuatro estrellas
Título original: Beforeigners
Creador: Eilif Skodvin y Anne Bjørnstad
Canal: HBO, HBO GO
País: Noruega
Género: Ciencia ficción, Suspenso, Drama
Año: 2019
Actores: Nicolai Cleve Broch, Krista Kosonen, Ágústa Eva Erlendsdóttir, Eili Harboe, Stig Henrik Hoff, Kyrre Haugen Sydness, Agnes Kittelsen
