Placer Culpable

Oct 7, 2022

Matar a la Bestia

Con 31 años recientemente cumplidos, la realizadora argentina Agustina San Martín ya ha participado con sus cortometrajes en prestigiosos certámenes internacionales, como Berlín y Cannes y ahora su primer largometraje: “Matar a la bestia”, llega a la cartelera local tras su estreno mundial el año pasado en el Festival de Toronto, además de participar en las competencias de Mar del Plata, Guadalajara y recientemente en Sanfic.

La película, que se estará exhibiendo en salas independientes a lo largo del país como la Cineteca Nacional, Matucana 100, Centro Arte Alameda e Insomnia en Valparaíso, es una coproducción entre Argentina, Brasil y Chile que transcurre en una localidad en el sector de la frontera entre los primeros dos países. Hasta ahí llega la joven Emilia buscando a Mateo, su hermano del que no ha tenido noticias y ya no responde los mensajes que le deja en la contestadora; la protagonista se quedará con su tía Inés, ofreciendo ayudarle en la pensión que ésta maneja en las afueras de la aldea. La mujer la recibe a regañadientes, diciendo que no tiene trabajo que ofrecerle y quejándose de que a cada rato la visitan y se siente invadida.

En ese lugar bastante alejado de la civilización, donde prácticamente no hay señal de teléfono, la radio funciona mal y con suerte la televisión capta un canal, Emilia seguirá intentando ubicar a su hermano, aunque a la vez empezará a compartir la inquietud que todos están sintiendo en la zona por una bestia misteriosa, que se asegura anda suelta por los montes y que según algunos supersticiosos podría ser el espíritu de un hombre malo.

Transición y sensorialidad

Emilia se encuentra en plena etapa de transición entre la adolescencia y la vida adulta, y eso la hará más receptiva a la extraña atmósfera del lugar, especialmente cuando llegue a la pensión una nueva viajera, cuya sensualidad y relajo contrastará con el ambiente recargado e inquieto que parece flotar en el aire. Mientras se van estrechando sus lazos, al mismo tiempo irá creciendo la preocupación entre los habitantes de la zona por esa bestia que nadie ve, pero a la que todos temen y que al parecer es quien emite los rugidos que se oyen a ratos desde el medio de la selva; búsquedas individuales o en grupo, luces que se vislumbran y disparos son parte de las pesquisas que cada día y cada noche tratan de encontrar alguna huella o rastro de la criatura.

En entrevistas, la directora ha mencionado entre sus influencias a cineastas como el portugués Pedro Costa, el tailandés Apichatpong Weerasethakul, el mexicano Carlos Reygadas e incluso David Lynch, y su puesta en escena y el tono visual y narrativo en “Matar a la bestia” efectivamente evocarán en los espectadores más cinéfilos más de algo del trabajo de esos autores. Desde ese cielo donde el sol apenas se vislumbra entre la nubosidad, con el que se abre el filme mientras oímos la voz en off de la protagonista dejando uno de los muchos mensajes que registrará en la contestadora automática de su hermano, este largometraje transmitirá una permanente sensorialidad al ambiente enrarecido de esa comunidad selvática.

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Los contrastes de una selvática zona fronteriza

Las atractivas locaciones de diversos sectores de la provincia de Misiones -como Posadas, El Soberbio y Eldorado- serán el marco que tan bien capturará la fotografía de Constanza Sandoval y que refuerce esa sensorialidad, acentuada especialmente por el notable uso del sonido, que a menudo le da matices aún más perturbadores al relato. Tal vez por transcurrir en un sector fronterizo, se sienten más los contrastes de la localidad donde transcurre, desde el fanatismo religioso de la parroquia al sugerente erotismo, desde la severidad de la tía Inés a la posibilidad de menearse al ritmo de una versión bailable del clásico «Ave María», desde el temor a lo desconocido y lo sobrenatural que motiva la bestia hasta la exuberancia del paisaje.

Los personajes son extraños y no precisamente simpáticos o cautivadores, y la trama es de aquellas que plantean muchas dudas, pero finalmente dejarán pocas o casi ninguna respuesta a la audiencia. Por estas razones y por su ritmo moroso o ese guion que parece no tener un rumbo claro o definido al igual que su protagonista en una búsqueda que va perdiendo fuerza, “Matar a la bestia” no es para todos los gustos y no convencerá por igual a todos los públicos, pero de todos modos es una ópera prima que sobresale de entre lo convencional y predecible.

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Título original: Matar a la bestia
Director: Agustina San Martín
País: Argentina-Brasil-Chile
Año: 2021
Género: Drama, misterio
Duración: 79 minutos
Guión: Agustina San Martín
Con: Tamara Rocca, Ana Brun, Julieth Micolta, João Miguel, Sabrina Grinschpun, Kaique Jesus
Música: O Grivo
Producción: Diego Amson, Santiago Carabante, Lucila de Arizmendi, Dominga Ortúzar, Florencia Rodríguez
Fecha de estreno: 6 de octubre
Distribuidora: Storyboard Media / Salas independientes

Joel Poblete Morales

Periodista y crítico de cine, ex presidente del Círculo de Críticos de Arte de Chile. Como miembro de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, FIPRESCI, integró jurados de la crítica en festivales de Alemania, España, Suiza y México. Entre 2007 y este año fue uno de los programadores del festival de cine SANFIC. Periodo 2020 - 2023.

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