Filmado en coloridas y atractivas locaciones de Puerto Rico -aunque la trama no hace mayor alusión a dónde transcurre la historia, que al ser producción estadounidense podría sugerirnos que se trata de Miami o alrededores-, este segundo largometraje dirigido por el actor y realizador de origen australiano Paul Leyden ha sido vapuleado por la crítica desde su estreno mundial en noviembre pasado. Sin embargo, con una cuota de buena voluntad del espectador y, si no se tienen demasiadas expectativas, puede funcionar muy bien como un ligero y convencional entretenimiento veraniego, tanto por los escenarios playeros de varias escenas, como por estar llegando a la cartelera virtual cuando aún estamos en época estival.
La protagonista es Anna, quien está pasando por uno de esos momentos difíciles donde todo parece ir mal en la vida. Su adorada madre murió de cáncer hace nueve meses, le embargaron su auto, no puede pagar sus cuentas, está pasando por una «abstinencia autoimpuesta» en lo sexual y por si no bastara con todo eso, su padre le dará una gran sorpresa. Su único gran apoyo es su amiga Charleen, una deslenguada, irreverente y políticamente incorrecta policía, quien para ayudarla a distraerse y mejorar el ánimo tiene distintas ideas, partiendo por sugerirle la posibilidad de ir a practicar salto en bungee a Chile, ni más ni menos. Para culminar la lleva a un club de pelea clandestino y nocturno que funciona exclusivamente para mujeres, donde no sólo Anna podría llegar a liberarse internamente y descargar sus energías a golpes, aunque nunca ha peleado en la vida, sino además se va a encontrar con unas cuantas sorpresas.
Distintas formas de ver la película
A una película como “Pelea de chicas” es posible acercarse de al menos dos formas: de partida, si nos ponemos graves y rigurosos, su argumento está lleno de clichés. Parece seguir un esquema muy reconocible en muchos filmes previos. Su humor descansa en bromas vulgares o bastante simples, no hay mayores atisbos de sutileza en la forma en que están perfilados los personajes y situaciones. Lo que se podría definir como una «comedia feminista», que apoya el empoderamiento de género, podría a la vez ser susceptible de cuestionamientos feministas, porque la manera en que esta comedia aborda a sus protagonistas: lo que les pasa, cómo lo viven y lo enfrentan, podría dar para debates si lo observamos como una mirada a los conceptos en torno a la forma en que se representa lo femenino. Además, es una cinta sobre mujeres y protagonizada por mujeres, pero escrita por hombres y dirigida por un hombre.
Por otro lado, si nos dejamos llevar y asumimos que vamos a ver una comedia liviana y sencilla, sin demasiadas pretensiones más que hacer reír sin mayores sofisticaciones ni profundizaciones psicológicas o de género, este largometraje es bastante efectivo. Cumple con lo que se puede esperar, entreteniendo de manera muy directa a lo largo de una hora y media. Cuenta con un elenco eficaz, encabezado por Malin Akerman, actriz bella y talentosa que durante dos décadas hemos visto en proyectos que en teoría deberían haber sido un gran suceso y, sin embargo, no entusiasmaron como se esperaba. Por ejemplo, junto a Ben Stiller y dirigida por los hermanos Farrelly en el remake de The Heartbreak Kid -que por estos lados se llamó “La mujer de mis pesadillas”– o en adaptaciones a la pantalla grande como “Watchmen” o el musical “Rock of Ages”.
Afortunadamente acá Akerman funciona muy bien como protagonista y ayuda mucho la buena química que tiene con sus colegas, desde Dulcé Sloan encarnando a Charleen -su personaje es un lugar común en sí mismo, pero de todos modos es muy simpática y divertida y prácticamente se roba la película- a Kevin Connolly encarnando al encantador y seductor doctor del club de la pelea y, especialmente, con el veterano y tan curtido en comedias Alec Baldwin, como el encargado de entrenar a Anna en una serie de escenas tan predecibles como las del ring, pero que igual funcionan. La película por su trama, el ritmo que le da el montaje, el uso de canciones en la banda sonora e incluso por cómo está iluminada casi daría más para una sitcom televisiva, pero, en estos tiempos que vivimos puede funcionar bien como distracción fugaz e instantánea.
Título Original: Chick Fight
Director: Paul Leyden
País: Estados Unidos
Año: 2020
Género: Comedia, acción
Duración: 97 minutos
Con: Malin Akerman, Bella Thorne, Dulcé Sloan, Alec Baldwin, Kevin Connolly, Fortune Feimster, Kevin Nash, Alec Mapa
Música: Benson Taylor
Producción: Malin Akerman, Jordan Beckerman, Ash Cristian, Anne Clements, Frances Lausell, Jordan Yale Levine, Michael J. Rothstein
Fecha De Estreno: 25de febrero, 2021
Distribuidora/Plataforma: BF Distribution / Cinemark y Hoyts a través de la plataforma Cining
