Jul 12, 2021

Review de Ni Un Paso en Falso de Steven Soderbergh

En el año 2013, cuando Steven Soderbergh presentaba su película “Behind the Candelabra” en el Festival de Cannes, insistió ante todo el mundo que dejaba definitivamente el cine y que en el futuro se dedicaría a otra cosa. Tal vez televisión (de hecho “Behind the Candelabra”, con Michael Douglas como Liberace, era una película para HBO) o quizás sólo a producción de trabajos ajenos. Trató de elaborar una comparación con The Beatles y dijo sentirse en el mismo gran momento artístico en que la banda británica lanzó su último álbum “Abbey Road”. Lo cierto es que nadie le creyó mucho, pero se mantuvo efectivamente sin dirigir nada durante cuatro años.

Rompió su palabra en el 2017 con “La estafa de los Logan”, una película ambientada en el mundo de las carreras de autos con Channing Tatum y Adam Driver, y hasta la fecha ha trabajado a un ritmo de trabajo propio de un poseído. Es como si el director de “Sexo, Mentiras y Video” (1989) trabajara a contrarreloj, cumpliendo plazos y amenazado con las penas del infierno ante el menor declive en su ritmo laboral. En los últimos cuatro años ha dirigido seis largometrajes, entre ellos el muy solvente “High Flying Bird”, que se sitúa en el mundo del básquetbol profesional y llegó por Netflix; “The Laundromat”, una película acerca del caso de corrupción conocido como “Panama Papers” estrenada en el Festival de Venecia 2020; y “Let Them All Talk”, ejercicio muy libre protagonizado por Meryl Streep y situado en un crucero.

En el Festival de Tribeca 2021, Steven Soderbergh mostró “Ni Un Paso en Falso”, seguramente la mejor de sus producciones recientes y lanzada el 1 de julio en la plataforma HBO Max. Lo interesante es que en el mismo dispositivo digital de Warner Media también están alojados varios otros trabajos del realizador de “Erin Brockovich”, entre ellos los mencionados “Let Them All Talk”, “Behind the Candelabra”, “La estafa de los Logan”, las cuatro cintas de la saga iniciada por “La Gran Estafa” en el 2001 (en la última de ellas sólo fue productor) y las series “Mosaic” y “The Knick”.

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Bailando al ritmo corporativo

Precisamente es el hilo de “La Gran Estafa” el que recoge “Ni Un Paso en Falso”. Se trata de una propuesta de época, con actores bastante conocidos, una trama que mezcla robos y trampas y un cuidado diseño de producción. También tiene algo del humor y la química actoral que animaba el filme con George Clooney y Brad Pitt, pero acá hay además una ambición por apuntar al implacable engranaje del capitalismo corporativo que rige nuestras vidas.

La historia transcurre en Detroit, la ciudad del automóvil, a inicios de los años 50. Es la época de gloria de General Motors, Ford y Chrysler y la urbe ha sido colonizada por apacibles y hasta lujosos suburbios, muchos de ellos producto de la bonanza económica. Sin mediar demasiada explicación y siguiendo los códigos del clásico cine negro, tres ladrones hábiles aunque algo escasos de fondos son contactados por el mismo cliente para que se hagan cargo de una misión aparentemente fácil.

Curt Goynes (Don Cheadle), Ronald Russo (Benicio del Toro) y un tal Charley (Kieran Culkin) deben, de acuerdo a instrucciones de Doug Jones (Brendan Fraser, bastante irreconocible), asaltar la casa del ejecutivo Matt Wertz (David Harbour) y solicitarle que les entregue unos documentos ubicados en la caja fuerte de la empresa en la que trabaja, nada menos que General Motors. Los ladronzuelos no tienen demasiada idea de por qué aquellos papeles son tan valiosos, pero si la paga es buena tal vez es mejor no preguntar.

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No hay buen cine negro si no hay perdedores y, como es esperable, las cosas comienzan a fallar en esta misión de aparente simpleza. El primer damnificado es el parlanchín Charley, lo que deja en el camino solo a Curt y Ron, dos personajes que a pesar de sus diferencias comienzan a entablar una relación amable y hasta entrañable en algunos momentos. Por otro lado, la película se da el tiempo de mostrarnos algo de la vida de Matt, un padre de familia de los años 50, casi sacado de una serie de televisión de la época y con una existencia mediocre a mitad de camino entre las apariencias y la infidelidad.

En un costado algo menos preciso está el policía Joe Finley (Joe Hamm), suerte de funcionario al servicio de la rutina y el encargado de determinar que fue realmente lo que pasó en la casa del atribulado ejecutivo Matt Wertz y su paciente esposa Amy (Mary Seimetz). Hay un hecho de sangre que lo incrimina y al mismo tiempo hay dos criminales en fuga, que a ojos de Joe parecen ser los reales autores del delito.

La película opera con la lógica dramática de las capas de la cebolla: poco a poco se descubren más secretos y lo que en un principio parecía un robo sin grandes peligros parece esconder una realidad criminal mucho más poderosa. Ni Ron ni Curt son tal vez lo suficientemente listos como para entender que el mundo lo manejan a veces otros estafadores y rateros, generalmente con título universitario, con una oficina a sus anchas y una secretaria a su disposición.

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Título Original: No Sudden Move
Director: Steven Soderbergh
País: Estados Unidos
Año: 2021
Género: Drama criminal
Duración: 115 minutos
Con: Don Cheadle, Benicio del Toro, David Harbour, Kieran Culkin, Julia Fox, Brendan Fraser, Ray Liotta, Amy Seimetz, Jon Hamm, Bill Duke
Música: David Holmes
Producción: Casey Silver, Julie M. Anderson, Corey Bayes, H.H. Cooper
Web: Ver Acá
Fecha de estreno: 1 de julio, 2020
Plataforma: HBO Max

Rodrigo González

Periodista y crítico de cine. Fui reportero y subeditor de Cultura en el diario La Tercera durante 19 años, donde cubrí los festivales de cine de Cannes, Venecia, Mar del Plata, Sanfic y Valdivia. Un superhéroe de Hollywood y una película rumana sin diálogos van en mi misma sopa, pues soy omnívoro en gustos fílmicos. Tengo debilidad por la música clásica, las enciclopedias y los cerdos. Sí, los cerdos, mi signo zodiacal chino, cosa que me divierte y en la que no creo. Periodo 2021.

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