Desde el pasado 19 de febrero se encuentra disponible en Netflix la última gran apuesta episódica alemana dentro del género de la ciencia ficción, donde conocemos un continente dividido en facciones y tribus, luego de un evento que cambió el mundo para siempre.
Después del gran éxito de “Dark”, serie alemana que estuvo en boca de todos durante meses, era de esperarse que el gigante del streaming apostara por una nueva producción teutona de ciencia ficción y aventura. Y mientras que es muy difícil repetir lo que se logró con la compleja pero finalmente atrapante serie de viajes en el tiempo, con su nueva apuesta, “Tribes of Europa”, buscan acercarse, aunque enfocado en una demografía un tanto más joven.
En 2074, a cinco décadas de un corte energético global que destruyó a los gobiernos, estados y las naciones como se conocen actualmente, Europa se encuentra segregada en distintas tribus, las que gobiernan sobre pequeñas porciones de tierra. Es en este contexto que conocemos a los Origine, una facción de no más de 100 personas, que viven en estado neutral, alejada de los conflictos y guerras de otras agrupaciones.
Pero cuando se hacen de una tecnología avanzada, que puede alterar el balance de poder en toda la región, rápidamente se convierten en blanco de los Cuervos, una de las grandes potencias reconocida por su violento actuar. Es así como tres hermanos, Origine, serán separados por la guerra y deberán cruzar mar y tierra para reunirse, y evitar una amenaza más grande que cualquier tribu.
TRAVESÍAS DISPARES
Más allá de que esta serie se encuentra ubicada en un contexto donde la sociedad como la conocemos se derrumbó, el verdadero eje de la historia es el viaje de cada uno de los tres hermanos luego de que estos son separados.
Mientras que sus caminos son muy variados, lo que realmente llama la atención es la diferencia entre los tonos de sus relatos. Pongamos el ejemplo de Elja (David Ali Rashed), el más joven de los hermanos, quien queda en posesión de la tecnología. Él, en conjunto con un hombre poco escrupuloso, pero de buen corazón, irán en búsqueda de los creadores del artefacto que tantos problemas ha creado. Este arco narrativo se asemeja más a una aventura infantil u adolescente, muy al estilo de “Percy Jackson & the Olympians: The Lightning Thief” o “The Boy Who Would Be King” para mencionar alguno; donde a pesar de cualquier peligro, siempre hay una sensación de optimismo.
Por contraparte, la historia de Kiano (Emilio Sakraya) es bastante más oscura, y se centra en la esclavitud, abuso sexual y mucha muerte. Claro, al tratarse de un personaje más maduro es de esperarse que su relato tenga la misma naturaleza, no obstante, como espectador resulta un tanto extraño ver cómo estas dos líneas narrativas opuestas en tono caben dentro de una misma producción.
UN MUNDO INTERESANTE PERO SUPERFICIAL
Dentro de los grandes aciertos que nos presenta esta historia está el mundo donde toma lugar, esto porque nos presenta una versión de Europa post apocalíptica, pero sin caer en una destrucción total, como “Mad Max” donde queda poco más que un desierto con uno que otro indicio de la existencia de la sociedad anterior. Aquí lo que vemos es una escenografía donde la vegetación una vez más se ha comenzado a apoderar de los lugares previamente habitados por la humanidad, pero donde la infraestructura básica se mantiene y las ciudades aún son lugar de encuentro.
Así mismo, y a pesar de los cambios obvios que significaría el debacle de la sociedad, tampoco hubo cambios radicales sobre los idiomas ni las costumbre, o por lo menos no más de lo que uno esperaría en un periodo de 50 años. Este es uno de los grandes pecados de muchas series y/o películas en la que vemos un mundo después del apocalipsis, donde casi de la noche a la mañana se han olvidado de las formas de comunicación, costumbres sociales y básicamente todo lo que nos hace lo que somos, pasando a transformarse prácticamente en seres prehistórico que se comunica a través de un lenguaje básico con remanentes del idioma actual.
Sin embargo, de este mundo de posibilidades en cuanto al relato ser refiere, durante los seis episodios de esta primera temporada la serie apenas parece tocar la superficie de lo que la ‘nueva’ Europa tiene para ofrecer. Es así como conoceremos ciertos aspectos generales de apenas tres facciones (Origine, Cuervos y Crimson), a pesar de que se nos da a entender que hay numerosas tribus más, como también se nos abrirán múltiples interrogantes sin respuesta alguna, lo que por momentos resulta más frustrante que atrapante.
CIERRE POCO SATISFACTORIO
La exploración del mundo no es el único aspecto en el que el espectador queda con un gusto a poco, ya que el diseño de la primera temporada en sí, se siente un tanto extraño, casi como si se hubiera cortado de manera aleatorio, terminando en un momento que más se adecuaba a ir a comerciales, de tratarse de un programa de televisión abierta, o en el peor de los casos, un midseason al mejor estilo de las temporadas de 20 episodios.
¿A qué nos referimos con esto? Básicamente que los arcos de cada personaje quedan completamente inconclusos, y apenas una de las historias, el de Elja, realmente se siente como un cliffhanger digno de un fin de temporada. Siendo por lejos lo ocurrido con Liv (Henriette Confurius), una de las historias que mayor relevancia tuvo, la más decepcionante de todas.
Finalmente, la calidad de estos primeros seis episodios depende totalmente de lo que nos espera en una segunda temporada, ya que ofrecieron poco más que una introducción a este mundo complejo y con un potencial infinito. Pero al tratarse de una serie de Netflix, quienes nos guste o no, son conocidos por cancelar sus producciones sin tapujo alguno, por lo que de no continuarse la historia, el ver la primera temporada podría ser sencillamente un desperdicio de tiempo, como ver el tráiler de un película emocionante que nunca se va a estrenar.
Título Original: Tribes of Europa
Creador: Philip Koch
País: Alemania
Año: 2021
Género: Acción, Aventura, Drama, Fantasía, Sci-Fi
Duración: 44-49 minutos
Con: Henriette Confurius, Emilio Sakraya, David Ali Rashed, Melika Foroutan, Oliver Masucci
Guión: Philip Koch, Jana Burbach, Benjamin Seiler
Música: Clinton Shorter
Producción: Udo Happel, Mario Zvan
Fecha de estreno: 19 de febrero, 2021
Web: Ver Acá
Plataforma: Netflix
