Lo que empezó como una película de bajo presupuesto y las ganas de una directora, Catherine Hardwick, en querer adaptar un best-sellers de la época, se convirtió en una de las historias de romances más legendarios de la última década.
“Twilight” o “Crepúsculo” como llegó a Chile, cumplió 15 años desde su estreno en noviembre de 2008 y su impacto en el cine no pasó desapercibido. Su relevancia para la comunidad juvenil fue tan grande, que gracias a esta se abrieron espacios, de los cuales nunca antes se imaginó que habría, como también porque cambió el espectro del fanatismo en aquellos años.
Un impacto crepuscular
Dirigida por Catherine Hardwick junto con Kristen Stewart y Robert Pattinson como los protagonistas, “Twilight” fue una sorpresa con el éxito que tuvo. Con solo $37 millones de dólares de presupuesto alcanzó los USD $408 millones a nivel mundial.
A la par de su hit en los cines, las ventas de los libros de la saga se multiplicaron agotándose en las librerías de diferentes países. A menos de un mes de su estreno, Summit Entertainment confirmó la secuela con “New Moon” en manos del director Chris Weitz.
El espacio que se ganó la saga en el entretenimiento fue también un salvavidas para la televisión. Gracias al furor y fanatismo de las llamadas Twi-Hards, premios como MTV Movie Awards o Teen Choice Awards llenaban las encuestas y votaciones para otorgarle a la saga los mayores premios posibles. Los centros de eventos no podían quedarse atrás del impacto de la historia de romance adolescente del momento.
Comic Con
Por décadas, la convención Comic Con de San Diego fue tierra de hombres y poco abierta para mujeres, incluso para aquellas con interés genuino en los cómics. A pesar de eso, contra viento y marea, “Twilight” se impuso en la convención abriéndole las puertas a miles de fanáticas de diferentes partes del mundo para reunirse en un solo lugar. Incluso la Comic Con de Chile le dio un espacio a la saga invitando a Peter Facinelli (Carlisle Cullen) para su versión en 2012 siendo uno de los invitados más esperados entre los asistentes.
Tal como se nos hace común con los fans de algunas bandas en acampar fuera del estadio para el concierto, la era de “Twilight” también tuvo lo suyo. Para estar al pie del cañón en todos los eventos, las fans se coordinaban para acampar a las afueras de los recintos, como el Nokia Theater, para poder tener alguna interacción con los artistas que conformaron la saga Crepúsculo. Incluso en el último panel de “Twilight” en la CCSD, parte del elenco iban a repartir comida para que las fans no pasaran hambre y poder compartir algunos momentos con ellas.
El soundtrack
La música no puede pasar desapercibida cuando se habla de “Twilight”. Uno de los puntos favoritos a la hora de mencionar la saga, es el soundtrack de cada una de sus películas. La icónica banda Paramore con su tema ‘Decode’, hace gritar en cada concierto haciéndonos recordar la saga en menos de un segundo. Lo mismo con el grupo Muse y su canción en la escena de baseball con ‘Supermassive Black Hole’, o la deprimente escena de Bella Swan en “New Moon” sentada al frente de su ventana con Possibility de Lykke Li, y también ‘A Thousand Years’ de Christina Perri que ya es considerada un himno para los matrimonios.
And so the lion fell in love with the lamb
No es exageración decir que “Twilight” pavimentó el camino para las próximas generaciones de adaptaciones de novelas juveniles en la pantalla grande. Las productoras y distribuidoras vieron y vivieron cómo millones de adolescentes pueden mover toda una industria. El impacto que tuvo la cinta fue una gran sorpresa pero también una vara alta para las grandes empresas en querer replicar el triunfo, pero también la huella que dejó la historia de amor entre un vampiro y una humana.
Aunque hayan pasado 15 años desde que se estrenó la primera película de la saga “Twilight” y once años de la última, y que las adolescentes de aquella época sean ahora adultas, el amor y cariño hacia la saga no se olvida. Muchas de ellas encontraron un refugio en los libros y en sus películas, otras conocieron personas que se hicieron amistades y que hasta el día de hoy siguen unidas. No importa cuántos años pasen, escuchar las notas en el piano de Bella’s Lullaby nos sigue transportando a las emociones que nos entregó la saga y seguir soñando con pisar la ciudad de Forks alguna vez en nuestras vidas.
