El gerente de Desarrollo de Productos de ClaroVTR, Edwin Elberg, recalcó en su ponencia en el evento Conecta Chile que Valparaíso se ha posicionado como la ciudad con la Internet más rápida del planeta. Sin embargo, a pesar de este impresionante logro, el vocero reconoció que la calidad de la experiencia del usuario sigue siendo un desafío significativo.
Elberg comentó que “estamos encantados de que Valparaíso haya alcanzado el estatus de la ciudad con la internet más rápida del mundo, superando incluso a metrópolis como Nueva York. Este es un testimonio del avance tecnológico en nuestra región”. No obstante, el especialista también subrayó que el entusiasmo por la velocidad debe equilibrarse con la calidad del servicio.
A pesar de la velocidad ultra rápida, el experto advirtió sobre el creciente problema de la latencia y la interferencia en las redes domésticas. “La popularidad del Wi-Fi y el aumento de dispositivos conectados en cada hogar están creando una competencia por el espectro de señal que afecta la estabilidad y la calidad de la conexión,” explicó.
El gerente de Desarrollo de Productos de ClaroVTR también reveló que mientras los proveedores de Internet han hecho grandes avances en la velocidad, las expectativas de los usuarios están cambiando. “Hoy en día, los clientes valoran más una internet confiable y una experiencia de usuario consistente que simplemente la velocidad. La transición hacia una conectividad que garantice una calidad de experiencia es crucial,” añadió.
El futuro y la demanda para Internet
Edwin Elberg además hizo hincapié en que el futuro cercano traerá un incremento en la cantidad de dispositivos conectados por hogar y una demanda aún mayor de ancho de banda. “Para 2028, se prevé que la mayoría de los hogares tendrán múltiples dispositivos conectados, incluidos televisores inteligentes y tecnologías emergentes como la realidad virtual».
A lo que Elberg agregó que: «Estos desarrollos exigirán una evolución en cómo gestionamos nuestras redes domésticas,” afirmó.
Como desafío, aclaró que se necesita adaptar la infraestructura de red para satisfacer las crecientes necesidades de los usuarios, asegurando que no solo se mantenga la velocidad, sino que también se mejore la experiencia de conectividad en todos los aspectos.