Durante el lluvioso verano de 1816, en la alpina Villa Diodati, Lord Byron y sus invitados, Percy Bysshe Shelley y su novia Mary, se desafiaron a concebir un relato sobre fantasmas. Sin embargo, la idea que surgió de la mente de la jovencita dejó de lado lo espectral, dibujando el bosquejo de su futuro “Frankenstein”.
El título que, acompañado de “O el Moderno Prometeo”, tuvo finalmente la novela que Mary Shelley publicó dos años después. Primero de forma anónima, pero después en plena autoría, revelando al mundo la historia del irrefrenable científico Víctor Frankenstein y el ser al que dio vida jugando con la muerte.
Un relato clave en la cronología de la literatura de terror gótico y del cine, ya que también ha sido inspiración de decenas de largometrajes, cortos y series. Entre ellas la película homónima de Guillermo del Toro que llegó a Netflix con la trágica y monumental mirada del méxicano al mito concebido por Shelley.
La concreción del sueño de Del Toro
El «proyecto soñado” del cineasta famoso por cintas como «La Forma del Agua”, que concretó después de casi dos décadas de bosquejos y notas desechadas. Cuando gracias al streaming, y el apoyo monetario de la plataforma de la Gran N, pudo materializar su visión de uno de los símbolos del horror de todos los tiempos.
Lo que Del Toro desarrolla a lo largo de dos horas y media de metraje, donde lo colosal de su puesta en escena, que en visualidad y atmósfera se emparenta directamente con su filme de 2015, La Cumbre Escarlata, se ve aparejado por la intensidad de las emociones que recorren cada uno de los minutos de su entrega.
Donde son claves palabras como pérdida y culpa, pero también humanidad y perdón. Casi todas relacionadas con la figura central de la narración: la criatura que un orgulloso Víctor Frankenstein (Oscar Isaac) trae a la vida con los retazos de diferentes hombres. La que carga con la emotividad de la cinta gracias a la interpretación de Jacob Elordi.
Las figuras esenciales de Frankenstein
Ya que para el realizador mexicano La Criatura es la que lleva el peso dramático de su “Frankenstein”, dotándola de una humanidad que conmueve y estremece. En contraposición a un Víctor enceguecido por la obsesión de triunfar sobre la muerte, inspirado por su orfandad materna y dejando que de paso se consuma su espíritu.
Lo que la película desarrolla con cambios en la cronología de la historia original, además de sumar personajes o modificar los hechos en torno a las figuras que ya eran parte de la novela de Shelley. Aunque mantiene la esencia del nudo dramático original y que sus dos figuras centrales entreguen su versión del relato.
Lo que Del Toro dibuja desde el preludio ambientado en el norte remoto del planeta en 1857, donde la tripulación danesa de un barco atrapado en el hielo es sorprendida por una explosión en medio de la nada. Lo que los lleva a descubrir a un hombre herido y luego al “monstruo” que lo acecha.
Para que luego ese mismo hombre, el Barón Víctor Frankenstein, comparta con el Capitán Anderson (Lars Mikkelsen) su versión de los hechos. La que más tarde será completada por las vivencias del ser al que dio vida jugando a ser un Dios. Aunque no un Dios bondadoso, sino uno represivo y decepcionado de sus propias decisiones.
- Título Original: Frankenstein
- Director: Guillermo del Toro
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Género: Drama, Terror, Fantasía
- Duración: 2 horas 29 minutos
- Con: Oscar Isaac, Jacob Elordi, and Mia Goth, Felix Kammerer, David Bradley, Lars Mikkelsen, Christian Convery, Charles Dance, Christoph Waltz
- Guión: Guillermo del Toro
- Música: Alexandre Desplat
- Producción: Guillermo del Toro, J. Miles Dale, Scott Stuber
- Fecha de estreno: 7 de noviembre de 2025
- Web: Ver Acá
- Plataforma: Netflix












