Faltan solo tres semanas para que las salas reciban una película pensada para derretir corazones y regalar risas: Una Navidad Inesperada (título original A Sudden Case of Christmas) se presenta como el panorama familiar ideal en la antesala de las fiestas. Bajo la dirección de Peter Chelsom, la cinta británica (2024) de 91 minutos mezcla humor y ternura para recordar que la Navidad no depende del calendario, sino del afecto entre las personas.
La historia gira en torno a Claire, una niña de diez años con una sensibilidad enorme y un plan decidido: cuando descubre que sus padres atraviesan una crisis que podría llevarlos a separarse, toma la iniciativa y convence a su abuelo Lawrence —interpretado por Danny DeVito— de celebrar la Navidad… ¡en agosto! El escenario elegido para esta extraña pero esperanzadora celebración son los impresionantes paisajes de los Dolomitas italianos y el hotel que regenta el abuelo. Allí, Claire monta una jornada cargada de magia, juegos y encuentros que funcionarán como puente para recomponer los lazos familiares.
El planteamiento es simple y potente:
Una niña que no acepta ver fragmentada a su familia y un abuelo que, pese a su carácter, se deja llevar por la ilusión de su nieta. A partir de esa premisa nacen situaciones cómicas —propias del choque entre el espíritu navideño y el calor veraniego— y momentos conmovedores en los que los personajes revisan sus prioridades y se abren a la reconciliación.
El reparto aporta calidez y oficio: Danny DeVito, con su carisma innegable, da vida a Lawrence; Andie MacDowell encarna a uno de los padres de Claire y aporta esa mezcla de ternura y fortaleza que caracteriza a la actriz; Wilmer Valderrama completa el trío protagónico con una presencia moderna y cercana al público contemporáneo. Juntos conforman el núcleo adulto de una película que habla tanto a niños como a sus progenitores y abuelos.
Fiestas en familia
Peter Chelsom dirige con sensibilidad el equilibrio entre el gag familiar y el momento íntimo: la puesta en escena privilegia los paisajes dolomíticos como telón emocional y el hotel del abuelo como espacio donde se reconstruyen memorias y se tejen nuevas promesas. La idea no es sólo divertir, sino también ofrecer una historia que invite a reflexionar sobre la importancia de gestos sencillos, de reuniones inesperadas y de segundas oportunidades.
Con una duración de 1 hora y 31 minutos, Una Navidad Inesperada se inscribe en el género de comedia familiar y fiestas en familia, y promete ser una opción para ver en colectivo: niños, padres y abuelos encontrarán motivos para sonreír y emocionarse. El film, producido en Reino Unido en 2024, llega a la cartelera local el 11 de diciembre: una fecha perfecta para empezar a celebrar y recordar que, a veces, el milagro de la Navidad puede ocurrir antes de tiempo —gracias a la voluntad de una niña y al corazón abierto de su familia.
