Hay películas que no solo asustan, sino que dejan huella. El Descenso (The Descent) es una de ellas. Considerada un clásico moderno del terror de supervivencia, la película británica vuelve a los cines en su 20° aniversario, completamente estilizada en 4K, lista para sumergir al público otra vez en los confines del horror más puro, intenso y auténtico. La cita es el 1 de enero, exclusivamente en salas.
Dirigida por el artesano del género Neil Marshall, El Descenso se convirtió en 2005 en un fenómeno inesperado. Con un presupuesto modesto, logró recaudar más de 57 millones de dólares a nivel mundial, multiplicando por veinte su inversión inicial. Pero más allá de los números, la película se ganó un lugar privilegiado en la memoria del público y la crítica gracias a su propuesta extrema, su atmósfera opresiva y un elenco femenino que rompía con los estereotipos del cine de terror.
La historia comienza como una expedición casi terapéutica
Seis amigas deciden aventurarse en un sistema de cavernas remoto, buscando desconexión y adrenalina. Sin embargo, lo que prometía ser una experiencia de exploración pronto se transforma en una pesadilla absoluta cuando un derrumbe las deja atrapadas bajo tierra. Sin posibilidad de retorno, el grupo se ve obligado a avanzar por túneles cada vez más angostos, oscuros y peligrosos.
El verdadero descenso no es solo físico. A medida que la luz desaparece, también emergen traumas, culpas y rencores que tensan las relaciones entre las protagonistas. Como si eso no fuera suficiente, las cavernas esconden una amenaza aún mayor: los “crawlers”, criaturas subterráneas ciegas, hambrientas y letales, que convierten la huida en una lucha desesperada por sobrevivir.
La restauración en 4K no es solo un lavado de imagen, sino una auténtica revalorización técnica de la película. El cuidadoso diseño de producción —con cuevas construidas artesanalmente, texturas rocosas realistas y una iluminación mínima de origen natural— cobra una nueva dimensión en alta definición. El uso de efectos prácticos en lugar de CGI, una de las grandes virtudes del film, se aprecia con mayor crudeza, potenciando la sensación de realismo e inmersión. Las sombras son más profundas, la oscuridad más asfixiante y el inframundo que habitan las protagonistas se vuelve aún más inquietante.
En su estreno original, la crítica destacó su dirección precisa y las sólidas actuaciones de su elenco femenino, otorgándole un 87% de aprobación y consolidándola como una de las experiencias más claustrofóbicas y efectivas del terror moderno.
Este verano, el público local tendrá la oportunidad de revivir —o descubrir por primera vez— El Descenso como fue concebida: en la pantalla grande, con sonido envolvente y una atmósfera que no da respiro. Veinte años después, el terror sigue intacto. El descenso comienza nuevamente este 1 de enero, solo en cines.
