En medio del punto más restrictivo de la pandemia, el edificio ubicado en el número 10 de la calle Downing Street, lugar de residencia y oficina del Primer Ministro de Reino Unido, fue escenario de varios escándalos que remecieron la administración de la actual cabeza del gobierno británico, el conservador Boris Johnson. El primero de ellos se destapó luego de que el diario The Sun revelara una fotografía del secretario de Salud británico, Matt Hancock, besando en la sede del ejecutivo a su asesora Gina Coladangelo.
Esto sucedió en mayo de 2021 e iba más allá de que él estuviera casado, apuntando al hecho de que lo hizo en medio del fuerte distanciamiento social que regía por esos meses en Inglaterra. Pero esta era la punta del iceberg, ya que luego saldrían a la luz imágenes de distintos funcionarios del gobierno, incluso Johnson, celebrando fiestas y reuniones en medio de las restricciones impuestas por ellos mismos al resto de la población. Una serie de sucesos que han remecido la política británica y fueron bautizados como Partygate.
Un bochorno político que no es el primero ni será el último de muchos momentos problemáticos que han tenido como escenario la residencia del primer ministro, o que haya involucrado a diferentes miembros de su gabinete. Entre algunos testigos se cuenta Sarah Vaughan, periodista que por varios años cubrió política para el periódico The Guardian hasta que decidió convertirse en novelista. Sin embargo, no logró la posición de autora de bestsellers hasta su tercer libro: “Anatomía de un Escándalo”, que tuvo como inspiración precisamente sus años de reportera.
La primera revelación que rompe la calma del “perfecto” matrimonio Whitehouse
Este libro llegó hace unos días a Netflix convertido en la miniserie homónima que tiene como sus creadores a dos nombres con bastante experiencia dentro de la realización televisiva, en el rol de showrunners como también como productores y guionistas. Ellos son Melissa James Gibson (“House of Cards”, “The Americans”) y David E. Kelley (“Big Little Lies”, “The Undoing”), quienes se atrevieron a convertir en una entrega de seis capítulos la narración que la misma Vaughan definió como una historia de “abuso de poder, consentimiento y violación, sin mencionar el privilegio”.
En el primer capítulo entrega sus minutos iniciales a una escena en que una pareja, en lo que parece un ascensor, deja fluir su pasión de una forma bastante cercana a la violencia. Rápidamente la trama se enfoca en Kate Woodcroft (Michelle Dockery), una fiscal que representa a la Corona en la corte de Londres, la cual después de ganar un litigio llega a su oficina para enfrentar los papeles de un nuevo caso que claramente concita toda su atención y, por lo que reflejan las expresiones de su cara, estaría lejos de ser algo rutinario.
Luego la serie presenta a sus otros protagonistas: James y Sophie Whitehouse (Rupert Friend y Sienna Miller), un popular parlamentario y su encantadora esposa que ya llevan más de una década casados y tienen dos pequeños hijos. Un matrimonio que lleva una vida sin problemas económicos y de ningún otro tipo hasta que la calma se rompe, cuando sale a la luz que James tuvo un amorío de varios meses con una de sus asistentes, la joven Olivia Lytton (Naomi Scott). Una noticia que ocupa las primeras planas de los diarios y sume a Sophie en un profundo desencanto.
Una acusación que hace tambalear los privilegios del popular político
Aunque lo peor está por venir, ya que algunos días después se revela cuál era el caso que revisaba con tanta seriedad Kate: Olivia Lytton demandó judicialmente por violación a su ex amante y jefe, siendo la respetada fiscal quien la representará en la corte. Al mismo tiempo en casa de los Whitehouse, James le asegura a su esposa que lo que Olivia dice ser el momento en que fue violentada -precisamente la escena del inicio del espacio- fue un instante consensuado, donde solo se dejaron llevar por la pasión. Algo que Sophie parece creer por completo en esa ocasión.
La trama se desarrolla tanto en el presente como en el pasado, en los años en que Sophie y James estudiaban en Oxford y comenzaron su relación. Cuando ella compartía clases y se aprovechaba un poco de la buena voluntad de la estudiosa Holly Berry (Nancy Farino), al mismo tiempo que él formaba parte de la fraternidad The Libertines, un club para hijos de la nobleza o millonarios del cual también era parte su hasta ahora mejor amigo y actual Primer Ministro, Tom Southern (Geoffrey Streatfeild).
Varios flashbacks van revelando oscuros pasajes, hoy enterrados por la mentira, en las existencias de sus protagonistas, que tienen una directa injerencia en lo que se ve en la actualidad; cuando los privilegios y contactos en las altas esferas parecen perder su poder en el estrado. En un juego temporal que por momentos complica un tanto el ritmo y la congruencia narrativa, su mayor fortaleza está en el hoy, donde está el eje del conflicto y donde se despliega el talento de su elenco.
Especial mérito en las actuaciones de su trío protagónico, con Michelle Dockery demostrando que es mucho más que la refinada Lady Mary Crawley de “Downton Abbey”; Rupert Friend haciendo de James un personaje que puede atraer tanto como repeler; y a Sienna Miller afrontando con estoicidad el verdadero vendaval de sentimientos por los que transita en su papel de Sophie.Título Original: Anatomy of a Scandal
Director: S.J. Clarkson
País: Reino Unido
Año: 2022
Género: Drama, Suspenso
Duración: 43-48 minutos
Protagonistas: Sienna Miller, Michelle Dockery, Rupert Friend, Naomi Scott, Josette Simon, Geoffrey Streatfeild, Joshua McGuire, Ben Radcliffe, Nancy Farino, Hannah Dodd, Amelia Bea-Smith, Sebastian Selwood
Guión: Melissa James Gibson, David E. Kelley
Música: Johan Söderqvist
Producción: Mark Kinsella, Richard Styles
Web: Ver Acá
Fecha de estreno: 15 de abril de 2022
Plataforma: Netflix
