El próximo 11 de septiembre, los cines chilenos recibirán en exclusiva Eddington, la nueva y esperada película de Ari Aster, uno de los directores más comentados (y divisivos) de los últimos años. Tras sacudir Cannes hace pocas semanas, este western moderno cargado de sátira y crítica social llega para confirmar que Aster sigue sin miedo a tomar riesgos.
Con un elenco de lujo encabezado por el ganador del Oscar Joaquin Phoenix, la ganadora del Oscar Emma Stone, el nominado al Oscar Austin Butler y el nominado al Emmy Pedro Pascal, Eddington se sitúa en un pequeño pueblo de Nuevo México donde todo puede pasar… y, de hecho, pasa.
De qué trata
La trama arranca con un enfrentamiento entre el alcalde Ted (Pascal) y el sheriff Joe (Phoenix), un hombre torpe pero entrañable, que cree que los grandes problemas del mundo —pandemia, racismo, teorías de conspiración— no tienen cabida en “su” Eddington. El problema es que la realidad no opina lo mismo, y pronto el pueblo se convierte en un microcosmos de las tensiones y absurdos de la sociedad estadounidense.
Entre acuerdos sospechosos para construir centros tecnológicos, tensiones familiares (con Emma Stone como la esposa del alcalde y Deirdre O’Connell como su suegra mordaz) y la creciente presión social, Joe decide postularse a la alcaldía en contra de las medidas de confinamiento. Lo que parece una batalla política local, pronto se enreda con un asesinato que lleva la historia por los caminos del thriller criminal y la comedia absurda.
Muchas referencias
Con referencias claras a Fargo, Sin lugar para los débiles y Vicio propio, Eddington combina diálogos afilados, personajes excéntricos y giros tan extraños como inesperados. El cameo de Austin Butler como un gurú new age excéntrico, el humor incómodo de Phoenix y la puesta en escena cargada de tensión convierten cada escena en una mezcla de incomodidad y fascinación.
Fiel a su estilo, Ari Aster no teme sobrecargar la narración con temas como el privilegio, el culto a la tecnología o las teorías conspirativas, a veces en detrimento de la coherencia. Pero incluso en sus excesos, hay una fuerza creativa innegable. El clímax, un estallido de violencia y adrenalina surrealista, deja claro que Eddington es cine para quienes disfrutan de lo impredecible.
Si Hereditary te perturbó, Midsommar te fascinó o Beau tiene miedo te desconcertó, Eddington probablemente hará un poco de las tres cosas… y, como mínimo, te dejará con mucho de qué hablar al salir del cine.