La nueva película de Jorge Olguín sigue dando que hablar por ser una propuesta diferente, real y emotiva, además de tener las fantásticas interpretaciones del matrimonio real (y ficticio) compuesto por Jorge Gajardo y Mónica Carrasco.
«Análogos» hasta el momento ha tenido una buena recepción por parte del público, muchos se han sentido emocionados -incluso- hasta las lágrimas, por su particular visión sobre la vejez, el abandono y la soledad que viven muchos adultos mayores en nuestro país.
Aunque para muchos se trata de un estilo y género diferentes a lo que nos tiene acostumbrados, el propio director asegura que se trata de una “continuación” de sus anteriores trabajos universitarios, previos incluso a su ópera prima “Ángel Negro”.
En Palco tuvo una muy interesante conversación con Jorge sobre el proceso de producción, el trabajo con la pareja protagonista, los mensajes insertos dentro de la historia, sus próximos proyectos, y mucho más. Revisa la entrevista a continuación.
¿Por qué decidiste hacer una historia quizá más íntima, más personal y que tiene que ver con la vejez?
Bueno, en realidad yo siempre, de alguna manera mis películas tienen una conexión muy cercana conmigo. Lo que pasa es que, claro, el género de cine fantástico y sobre todo el terror te encasilla mucho, ¿no? Pero si tú has visto mis películas, por ejemplo, o vieron mi ópera prima “Ángel Negro”, es una película que habla de un tema como el bullying, por ejemplo, pero con una alfombra de bienvenida, que es el género del terror y slasher. Y así continúo con todas las películas. Se habla de las tribus urbanas en “Sangre Eterna», desde una perspectiva donde los vampiros son internos. Pero de alguna manera siento que aquí profundicé.
Es decir, me acerqué más al drama, al conflicto, y lo fantástico es el ambiente, la atmósfera. De hecho, es literal el hecho de que está llegando una especie de cometa que trae una enfermedad, algo que no se sabe que es, está afectando las comunicaciones. En realidad, es un poco lo que sucede cuando ocurren las grandes catástrofes. Generalmente si uno no está conectado, uno no entiende mucho lo que sucede. Entonces esa es un poco la premisa de la película y lo hice con personas que están aisladas aún más en su día. Es decir, ellos no están conectados a Internet, no tienen un círculo social permanente y aparentemente no están conectados con su familia. Entonces son personas que están aisladas en medio de un evento más grande que ellos.
¿Cómo fue el acercamiento a Jorge Gajardo y Mónica Carrasco? ¿Por qué decidieron participar en la película?
Yo los conocí hace mucho tiempo, bueno todo el mundo los conocía. “Los Venegas”, más de 21 años en la televisión, en horario almuerzo, ¿no? Y yo recuerdo cuando era chico, yo sabía que cuando terminara “Los Venegas” tenía que ir al colegio por la tarde, era todo un tema, que era parte de nuestra atmósfera, nuestro ambiente, algo muy, muy de la idiosincrasia chilena. Entonces después pasaron los años y cuando comenzamos a desarrollar la película “Caleuche”, la oficina que yo tenía en Chile Films estaba al lado de la oficina donde se grababan “Los Venegas”.
Y durante más de cinco años nos fuimos conociendo, entonces de alguna manera se creó un vínculo, con la idea de trabajar en conjunto en algún proyecto. Y cuando surgió la idea de “Análogos”, con mi productora Carol Campo, porque ella creó toda la idea de hacer una película en un lugar encerrado, con pocos personajes y una historia profunda. Pensé inmediatamente en una regla básica de Hitchcock, que es colocar a personas común y corrientes en situaciones extraordinarias. Y ahí pensé en un matrimonio y pensé en ellos. Comencé a escribir el guión para ellos. Después nos juntamos para mostrárselo, sin saber que quizás no querían hacer películas de terror. Fue un riesgo, pero fue todo lo contrario, se produjo un match hermoso, nos conectamos creativamente de manera inmediata.
Hay un tercer personaje que también es clave, que es el personaje protagonizado por Cindy Díaz, actriz peruana. ¿Cómo fue trabajar con ella?
Fue maravilloso porque Cindy es una tremenda actriz, es una actriz reconocida internacionalmente, premiada con películas importantes de Perú y también en la televisión. Entonces logré ver una película, “Rosa Chumbe”, que fue la candidata a los Oscar por Perú, hace unos cinco o seis años atrás, y ella vino a un festival de cine acá en Valparaíso, yo estaba presentando “Gritos del Bosque”, entonces ahí nos conocimos. Y le dije que algún día sería genial trabajar con ella si existe la oportunidad y surgió.
Con Carol sabíamos que era una tremenda actriz y cuando viajamos a Lima por la película “La Casa”, en un festival nos encontramos con ella y le ofrecimos el papel. Era perfecta para el rol, leyó el guión y se produjo altiro también, lo mismo que con Jorge y Mónica, una conexión. Y lo más divertido es que después tuvimos que ensayar por el tema del Covid vía Zoom. (Risas) Lo cual era irónico porque estábamos haciendo una película sobre lo análogo.
¿Qué deseabas decir con esta película?
En realidad, no estaba claro. Los temas que se tocan o se muestran en la comunidad son demasiado importantes y nos afectan a todos de alguna manera, ya sea directamente o a través de cercanos o amigos. Pero yo creo que no es que trate de decir algo y tampoco de ser realista. No quise hacerme cargo, por ejemplo, de lo que pasaría con el Alzheimer o lo que pasaría con la soledad, la vejez, sino que estaba expresando una emoción, de decir “qué terrible sería vivir eso”, algo que algunas personas sí han vivido. Yo creo que el arte en general tiene la misión de representar, de expresar la vida y darle otra experiencia.
Y en el caso del cine, es más explícito, es decir, estamos construimos una realidad que puede ser posible a pesar de lo fantástico, a pesar de ciertos elementos que tienen -incluso- hasta elementos sobrenaturales. Tú fuiste testigo, estuviste en la Premiere, la audiencia se conecta con la película, se emociona porque es imposible no conectarse con algo que nos afecta a todos, como la enfermedad, la soledad, el temor a eso. Pero a pesar de todo, aunque puede ser muy desolador, si te fijas, finalmente la película es sobre el amor.
