Sin duda es uno de los directores de mayor relevancia e influencia de Hollywood. David Fincher está estrenando su más reciente película, “Mank” por Netflix, situación ideal para repasar algunos de los momentos más peculiares de su trabajo.
Con casi cuatro décadas de carrera, comenzó a principios de los ochenta dirigiendo comerciales y videos musicales, no es de sorprenderse que Fincher tenga una que otra anécdota partiendo con su experiencia en el set de “Alien 3”. Esta cinta requirió de tantos ajustes y arreglos en el guión, que se perdieron alrededor de 7 millones de dólares solamente en escenografía que no llegó a ser utilizada, debido a las escenas que se desecharon. Toda esta situación, sumada a la constante intromisión del estudio, hicieron que se convirtiera en el único director de la saga en no entregar sus comentarios en la edición especial de DVD “Alien Quadrilogy”.
Y, sin ser una persona particularmente problemática, ésta no fue la única ocasión en la que Fincher tuvo un encontrón con las partes menos creativas y más financieras de una producción. Porque antes de que asumiera el rol de dirigir “Seven”, los productores ya habían decidido eliminar el desenlace que todos conocemos, pero por error le enviaron esa copia del guión para que aceptara el trabajo. Posteriormente, cuando los productores le pidieron cambiar el final, tanto David Fincher como su protagonista Brad Pitt, exigieron mantener la escena tal y como estaba.
La mejor película de David Fincher
Para muchos su mejor película hasta el momento es “Fight Club”, que también presentó una situación peculiar, pero ninguna más inusual que cuando el cineasta le pidió a Edward Norton que de verdad golpeará a Brad Pitt en la oreja, situación para la cual no estaba preparado su coprotagonista. Esto llevó a convertirla en una escena muy realista ya que Pitt se quejaba del dolor, mientras Norton no podía aguantarse de la risa.
Uno de los aspectos que caracterizan a David Fincher es su afán por la perfección, situación que es capaz de llevar hasta la locura a cualquier actor que haya trabajado con él. Y esto es exactamente lo que tuvieron que sufrir Jake Gyllenhaal y Robert Downey Jr. durante la filmación de “Zodiac”, donde en muchas ocasiones se vieron obligados a repetir una escena hasta en 70 ocasiones para entregarle al cineasta lo que quería.
Pero esta cuasi-obsesión también nos entregó hechos realmente dignos de destacar. Por ejemplo, que el asesino de esa película del 2007 esté acreditado a un puñado de actores distintos, sencillamente porque Fincher buscó hacerle justicia a cada una de las diferentes descripciones que dieron los verdaderos testigos de la época.
Como verán, la vida profesional de David Fincher ha estado marcada por situaciones muy singulares, las que en ocasiones lo han puesto en el rol de contrario a los grandes poderes de Hollywood, pero que siempre han sido con la intención de regalarle a las audiencias la mejor experiencia cinematográfica posible.