Han pasado cuatro años desde la pandemia por Covid-19 y una de sus consecuencias positivas fue el despegue del e-commerce como modelo comercial. Un auge que trajo también nuevas necesidades, como contar con sistemas de envío y entrega más efectivos, rápidos y confiables, como el que ofrecen los e-lockers.
En un apartado que se refiere a la eficiencia de las empresas llamadas “de última milla” y también a otras industrias involucradas en el tema e-commerce, sin ser parte de él. Es el caso del sector inmobiliario, que debió incorporar a sus proyectos zonas o soluciones específicas para la recepción y almacenaje de cajas y paquetes comprados por sus residentes.
En este escenario, hoy los protagonistas son los e-lockers, una opción segura para solucionar el problema de la última milla. “En este sistema de lockers inteligentes el repartidor ingresa el pedido e inmediatamente manda un aviso al residente, indicándole que ya puede retirarlo”, explica Leopoldo Morales, gerente de Arquitectura, Diseño e Innovación de Echeverría Izquierdo.
Quien agrega que: “Además, el ingreso al locker para los usuarios es muy fácil e intuitivo; están localizados en un lugar a la vista del conserje, pero no requiere de su gestión. Otro punto a favor es que el repartidor no ingresa al interior del edificio para dejar el pedido”.
El mismo sistema de e-lockers que dicha inmobiliaria ya incorporó en sus proyectos Parque de Araya y Mind (Ñuñoa), Play (Independencia), Humana (La Cisterna), Line (La Florida) y Vanguardia (Macul).
Los beneficios de los e-lockers
Entre los múltiples beneficios de implementar e-lockers en las comunidades residenciales, está la que destacan los propios usuarios: la experiencia positiva de la autogestión por sobre la responsabilidad del conserje. La que además libera a este último para que se preocupe de otras prioridades, como el control de acceso al edificio, por ejemplo.
Otras características de los e-lockers son acceso con código QR, proceso de retiro en menos de un minuto, total visibilidad de estatus del pedido, flexibilidad horaria 24/7, seguridad y confianza -ya que el paquete solo se retira utilizando el código QR-, y que son más higiénicos.
En general son de acero inoxidable o aluminio, por lo que son resistentes, duraderos y de fácil mantención. “Su diseño permite acomodar paquetes de distintos volúmenes, porque tienen casilleros de diferentes tamaños, y las cerraduras electrónicas impiden robos o equivocaciones en el momento de acceder a los paquetes, todas soluciones que son súper atractivas para los residentes de los edificios”, finaliza Morales.