El canal Universal Premiere que forma parte de Universal+, estrenó la serie “Coyote”, un drama que llevará al límite moral a su protagonista, interpretado por el actor estadounidense Michael Chiklis (The Shield), que tendrá que cuestionarse los valores que siempre ha llevado por su bandera junto a un gran elenco internacional que incluye a Juan Pablo Raba (Narcos), Octavio Pisano (La Ley y el Orden: UVE), Julio Cesar Cedillo (Narcos) y Adriana Paz (Vis a Vis), con quien pudimos conversar para saber más esta historia que nos lleva a la frontera entre Estados Unidos y México que ha dividido ambos territorios, tanto de forma física como psicológica y cultural, desde hace mucho tiempo.
¨Coyote¨ llega como una nueva ficción encargada de mostrar algunos de los conflictos que surgen, debido a esta situación, entre los miembros de los diferentes estados y Adriana nos cuenta sobre su personaje.
Cuéntanos sobre cómo llega este proyecto a ti
Ya tiene un rato, como un año y medio o dos que llegó el casting, el tape lo hice en casa de mi mamá, me ayudó mi hermano, lo mandé y luego me dijeron que querían verme en Los Angeles y ahí conocí por primera vez a Michael Chiklis en persona, y fue increíble porque yo estaba muy nerviosa por ser él quien era y fue super adorable, en cuanto él llegó fue a saludar a decirme “tú tranquila, disfrútalo, vamos a ayudarnos”, a mí la verdad eso me tranquilizó muchísimo, y estuvo padrísimo. Estaba Michael Carnes, quien me empezó a dar indicaciones de direcciones, y yo salí de ahí super contenta, con solo la experiencia de haber trabajo con ellos esos momentos. Así fue como llegué a “Coyote”, les gustó lo que vieron y me eligieron.
Descríbenos a Silvia Peña, tu personaje y qué te atrajo de él
Silvia es una mujer muy consciente de su realidad, de la realidad social de su comunidad, de su país, y de la gente que viene de otros lugares y atraviesa hacia Estados Unidos. Y es una mujer de esas que no hace la vista gorda y no ignora las circunstancias de otros, porque en realidad ella podría estar cómoda sin ningún problema, pero ella no es capaz, es de ese tipo de personas, empáticas y generosas, que va a hacer lo que este en sus manos por ayudar al que lo necesite. Y así lo hace con los migrantes y así lo hace con Ben, que cuando llega es alguien que necesita de ella, porque además es alguien que ha crecido en ese lugar y ha visto cómo se ha degenerado el tejido social, como la violencia se ha ido incrementando , como los niños que ella veía jugando han crecido y se han convertido en gente no grata. Es alguien preocupada por combatir esto, y lo que está en sus manos ella, lo va a hacer. Y eso fue lo que a mí me gustó, que es una mujer comprometida, fuerte, muy directa, pero también y eso es algo que trabajé con Michael (Carnes), no es una mujer que por estas circunstancias se haya amargado o se haya endurecido, al contrario es una persona muy luminosa, muy positiva, muy sonriente, que no ha permitido que lo que la rodea, la contamine a ese nivel de cambiar quien es ella. Al contrario, ella intenta contagiar esta positividad, esta energía como de esperanza en quienes la rodean, sea alguien que la conoce de toda la vida, o alguien que acaba de entrar. Es una persona que tiene abierta las puertas de su casa y de su corazón para quien lo necesite. Es muy justa, pero también va a ser dura si lo requiere, porque tampoco es alguien que se deja, eso lo demuestra con el personaje de Sultan (Octavio Pisano), entonces pone límites y eso me encantó de Silvia.
Recuerdas alguna escena o línea narrativa que te resultó particularmente compleja
La escena de la cocina donde Ben (Chiklis) va a pedirle algo de comer, fue super complicada porque era mi segundo proyecto en inglés y siempre hacer esta transición en el cerebro a otro idioma es complicado porque en tu idioma está sumamente mecanizado, y como actor trabajar las emociones, las instrucciones, la cosa técnica, y eso era en otro nivel, porque estoy hablando en otro idioma, tengo que pronunciar bien, la emoción debe estar, etc., además que Michael (Carnes) me puso a hacer cosas físicamente, a servir la sopa, ir por la hornilla, etc., y fue super bonita esa escena, es que es bien padre trabajar con Michael Chiklis, como que todo era mágico, sabes, es una persona que te mira, que te escucha, que está ahí para ayudarte, “oye yo te propongo Adriana que te ayudo en esto para que te cueste menos trabajo cuando nos den la alerta”, o sea es alguien que va creando, además era un nocturno al lado del mar, la marea subió un montón, ya llegaba debajo del restaurante, y esa escena en particular fue complicada, pero fue muy disfrutable haberlo grabado.
¿Cómo fue trabajar con este diverso elenco que incluye actores de la talla de Michael Chiklis?
Me encantó, porque siempre puedes aprender, ya sea lo que no quieres hacer o lo que te gustaría llegar a ser, y Michael como siendo cabeza de reparto, y además estando en la producción, generaba una energía de calma, de buena onda, siempre llegaba, saludaba, era muy positivo, pero también una persona como Silvia que sabe poner los límites sin ser un tirano, y Michael (Carnes), me encantó trabajar con ella, las cosas que te decía, como se te acerca, David Graziano (productor) que siempre estaba por ahí, pendiente, preguntándote ¿cómo sientes a Silvia?, ¿hay algo que te gustaría que hiciéramos, o pusiéramos en el guión?, etc. Y eso está muy bien, porque te sientes acogida, y hasta las barreras del lenguaje se derriban. Con Juan Pablo (Raba), con Kristyan (Ferrer) con quien ya había trabajado, con Octavio (Pisano), la verdad que me siento muy afortunada porque no solamente eran buenos actores sino que también buenas personas y eso siempre se agradece en el trabajo.
Finalmente, nos puedes contar ¿cómo fue trabajar en una serie con un tema tan delicado e incluso tabú como es la inmigración ilegal?
Es algo que me importa mucho, y es algo que debemos hablar porque ahora estamos hablando de frontera México-Estados Unidos, pero es algo bastante universal, no es algo que no entiendan en España, por ejemplo. Creo que ese tema de las fronteras, de las divisiones políticas, de cómo afecta eso a las sociedades que están cerca de esas líneas divisorias, pues siempre son historias crudas, siempre hay un montón de cosas ahí, que hay que poner ojo en ellas, que hay que analizar, que hay que escuchar, y que al final creo que lo que más importa, o debería importar, son los seres humanos, y no las cuestiones políticas, económicas, etc., de los gobiernos, que al final los que siguen siempre pagan y son los menos favorecidos, la gente que menos tiene, los que tienen muchas más necesidades, y creo que es importante hablar de eso, para empatizar porque mucha gente juzga, y ni siquiera saben, solo dicen que vienen a quitar trabajo, y hay que ponerse un poquito en los zapatos del otro y creo que eso es lo que pone la atención “Coyote”, vamos a ponernos en los zapatos del otro, vamos a ver por qué están pasando estas cosas, por qué vienen, y podemos así ser más empáticos, y menos agresivos también con el otro.