La última parada de la gira de Sahne Nuss en Concepción puso broche de oro a un tour que se convirtió en una verdadera fiesta del chocolate. Durante varias semanas la marca visitó Rancagua, La Serena, Temuco, Viña del Mar, Puerto Varas, Temuco, Santiago y finalmente Concepción, convocando a más de 20.000 personas que participaron de actividades familiares, desafíos y concursos en espacios emblemáticos de cada ciudad.
El protagonista inesperado fue un premio que nadie veía venir: la barra de Sahne Nuss más grande de su historia, una pieza de 4,5 kilos que se ganó rápidamente el corazón de la gente. Para llevarse esa gigantesca tableta, los fanáticos compitieron en un llamativo concurso de lip sync, donde cada participante se transformó en su ídolo musical. La dinámica era simple y efectiva: la gente imitaba, actuaba y se entregaba en el escenario, y era el público presente quien decidía al ganador de cada jornada. Así, de cada ciudad salió un representante que se llevó a casa el histórico chocolate.
La gira no fue solo un desfile de premios
Estuvo pensada para toda la familia. Hubo juegos, desafíos y actividades que mezclaron música, humor y mucha energía. Los espacios elegidos reforzaron ese carácter festivo: en La Serena se ocuparon del icónico Faro, mientras que en Viña del Mar las actividades se desarrollaron en la conocida Avenida Perú. Elegir lugares emblemáticos permitió además que la experiencia conectara con la identidad local y que vecinos y visitantes se sintieran partícipes de una celebración común.
El alcance del tour sorprendió a la organización. “Estamos felices con la recepción de los vecinos de todas las ciudades donde llegamos con este tour del chocolate. La participación sobrepasó todas nuestras expectativas. Fue muy satisfactorio ver cómo hubo familias que incluso viajaron desde otras ciudades para no perderse el evento. Queremos agradecer a todos los que llenaron cada uno de los recintos y nos impregnaron de su buena onda y alegría”, afirmó Karem Muñoz, gerente de Marketing de chocolates Nestlé.
El ambiente en cada parada fue familiar y festivo: niños, jóvenes y adultos se mezclaron en rondas de aplausos para sus favoritos, mientras que la emoción aumentaba a medida que se revelaban los ganadores regionales. Además de la gigantesca barra, los asistentes se llevaron recuerdos, fotos y la anécdota de haber participado en un evento que rompió la rutina.
En resumen, la gira Sahne Nuss dejó una huella dulce en ocho ciudades del país: concursos creativos, público entusiasta y una sorpresa récord que puso al chocolate —y a la comunidad— en el centro de la celebración. Si te lo perdiste este año, no descartes que una próxima edición vuelva a sorprender con grandes sabores y grandes momentos.












