De la mente retorcida detrás de ¡Huye! y ¡Nop!, llega HIM: El Elegido, una nueva fábula de horror que se adentra en la élite del deporte profesional y los sacrificios que muchos están dispuestos a hacer para llegar a la cima. Producida por Jordan Peele y con el sello de Universal Pictures y Monkeypaw Productions, la película se estrenará el 18 de septiembre exclusivamente en cines.
La historia gira en torno a Cameron Cade, un prometedor quarterback universitario interpretado por Tyriq Withers (Atlanta, Sé lo que hicieron el verano pasado), cuya vida da un giro oscuro tras sufrir un violento ataque que pone en riesgo su carrera justo antes del draft profesional. En medio del caos, aparece su ídolo, Isaiah White, una leyenda del fútbol americano interpretada por Marlon Wayans (Requiem por un sueño), quien le ofrece una segunda oportunidad… pero a un costo inesperado.
De qué trata
La premisa se desarrolla en un entorno aislado y enigmático, donde Cameron es llevado a entrenar bajo la tutela de Isaiah y su enigmática esposa Elsie (interpretada por Julia Fox). Lo que comienza como una redención, pronto se transforma en una pesadilla: una espiral de manipulación, culto al ego y un entrenamiento que cruza los límites de lo físico, lo mental y lo espiritual.
HIM: El Elegido mezcla lo mejor del drama deportivo con el terror psicológico. El primer tráiler deja claro que estamos ante un thriller lleno de simbolismos, atmósferas opresivas y secretos perturbadores, en la línea característica de las producciones de Peele.
La cinta es una crítica feroz al culto de las celebridades deportivas, al precio del éxito y a cómo el poder puede transformarse en monstruo. ¿Hasta dónde llegarías para ser “el elegido”?
Con un elenco potente, una estética que promete ser tan inquietante como provocadora y la producción de uno de los maestros del horror moderno, HIM: El Elegido se perfila como uno de los estrenos más comentados del segundo semestre.
Marca la fecha: 18 de septiembre. El horror se juega en cancha, y esta vez no hay escapatoria.
