En la interminable tradición de adaptar a Hollywood producciones extranjeras que han logrado cierto éxito internacional, llega a la cartelera virtual este remake de “Corazón silencioso”, film danés de 2014 que dirigió Bille August (el mismo realizador de cintas como “Pelle el conquistador”, “Las mejores intenciones” y “La casa de los espíritus”) y tuvo su estreno mundial en San Sebastián, donde fue premiado.
Estrenada por estos lados como “La despedida”, el guion de esta nueva versión es del mismo autor de la original, Christian Torpe (quien además es coproductor del film) y no sólo dura lo mismo que ésta, sino además tras su debut mundial en el Festival de Toronto también se exhibió en el certamen de San Sebastián.
Con sólo ocho personajes en los distintos espacios al interior y el exterior de una sola locación -una sofisticada y amplia casa en la playa-, la historia es básicamente la misma: una familia se reúne para compartir durante un fin de semana los que serán los últimos días de la madre, quien aquejada de una enfermedad terminal ha tomado la decisión de morir apoyada por su esposo doctor, quien la apoyará en la eutanasia. Pero, aunque éste, sus dos hijas, su mejor amiga y el resto de los integrantes de la familia han aceptado con resignado dolor la voluntad materna, en el transcurso de esas horas juntos distintas emociones y sensaciones irán saliendo a flote.
Una delicada reunión familiar
Al igual que otras dos películas que comentamos acá durante los últimos dos meses -la polaca “Noche de paz” y la argentina “Los sonámbulos”- estamos ante otra clásica historia de esas reuniones familiares donde tras la superficie de armonía irán apareciendo los resentimientos, ajustes de cuentas, secretos, revelaciones y temas pendientes. A eso acá se agrega el elemento de la enfermedad y la eutanasia con sus alcances éticos y sentimentales, todo teñido de un tono melancólico y casi otoñal, realzado por el ambiente de playa y naturaleza.
Al frente de este remake está el realizador Roger Michell, activo desde los años 90 en el cine británico, quien aunque se hizo reconocido internacionalmente hace dos décadas en el terreno de la comedia romántica con la popular y exitosa “Un lugar llamado Notting Hill”, ha incursionado en otros terrenos fílmicos donde justamente ha destacado por ese tono agridulce y la buena dirección de actores, como en “Venus” (2006), por la cual el gran Peter O’Toole recibió la última nominación al Oscar de su ilustre carrera o “Un fin de semana en París” (2013).
El reencuentro con Susan Sarandon
Como era de esperar, justamente acá entre lo que más destaca está el excelente elenco convocado, una mezcla de estilos y generaciones que consigue afiatarse muy bien y está encabezado por Susan Sarandon, quien en 1998 ya interpretó a una madre y enferma terminal en “Quédate a mi lado”. Aunque está permanentemente activa y cada año aparece en distintas producciones, poco de lo que hace la veterana actriz se estrena por estos lados y, más que en lo cinematográfico, en los últimos años ha llamado más la atención por sus roles televisivos -encarnando a la mítica Bette Davis en Feud, que estuvo nominada al Emmy y el Globo de Oro- y por sus opiniones políticas y sociales.
Michell parte bien manejando la incomodidad y tensión que se puede sentir en la familia, cuyos integrantes intentan pasarlo bien a pesar del motivo que los reúne, incluso optando por improvisar una celebración navideña, a pesar de que no están en diciembre. Con su inconfundible mirada, Sarandon vuelve a recordarnos que es una de las grandes y que nos gustaría verla más a menudo en pantalla. Junto a ella, actores como Kate Winslet, Mia Wasikowska, Sam Neill, Lindsay Duncan e incluso Rainn Wilson -conocido especialmente por la serie The Office- interactúan consiguiendo muy buena química.
Sin embargo, hay que advertir que la efectividad del film dependerá mucho de la percepción y conexión de cada espectador: hay un constante tono de velado y casi teatral dramatismo que puede saturar a más de alguien en la audiencia y algunos personajes caen en el estereotipo o los clichés, quizás más que por recursos de sus actores, por criterios del director. Hay situaciones que parecen exageradas. La música es bella, pero un poco reiterativa y distintos hilos narrativos se resuelven o cierran de manera demasiado rápida o simple. A pesar de todo eso, en conjunto, aunque se queda en la superficie y no profundiza demasiado en temas tan complejos como los que aborda, el resultado funciona y hasta puede conmover al público.
Título Original: Blackbird
Directores: Roger Michell
País: Estados Unidos-Inglaterra
Año: 2019
Género: Drama familiar
Duración: 97 minutos
Con: Susan Sarandon, Kate Winslet, Mia Wasikowska, Sam Neill, Lindsay Duncan, Rainn Wilson, Anson Boon, Bex Taylor-Klaus
Guión: Christian Torpe
Música: Peter Gregson
Producción: David Bernardi, Sherryl Clark
Fecha de Estreno: 29 de abril
Distribuidora/Plataforma: BF Distribution / Cines online de Cinemark y Hoyts
