En el marco del mes de la endometriosis, queremos abordar una enfermedad que afecta a las mujeres durante su vida fértil que, muchas veces, no se detecta tempranamente, debido a que se tiende a normalizar los síntomas, debido a antiguas creencias de que afirmaban que las menstruaciones debían ser dolorosas, pero la verdad es que no es así.
“Se han detectado casos en los que las pacientes reciben el diagnóstico de endometriosis cuando vienen a la clínica, después de un año intentando embarazarse sin ningún resultado, buscando ayuda para someterse a estudios, confirmar si realmente hay alguna causa de infertilidad de por medio y algún tratamiento que los ayude a concebir”, explicó el doctor Rodrigo Carvajal especialista en medicina reproductiva de IVI Santiago.
La endometriosis consiste en la implantación de tejido endometrial fuera del útero, mientras que en condiciones normales el endometrio crece dentro de la cavidad uterina y se desprende con la menstruación. La aparición anómala del endometrio puede producirse en sitios como la pelvis, los ovarios o la vejiga, motivo por el que esta enfermedad va acompañada de fuertes dolores y sangrados irregulares. Se trata de una enfermedad ginecológica crónica pero benigna, cuya consecuencia más importante es la infertilidad y dolor pélvico crónico en algunas de las mujeres que la padecen.
“La probabilidad de embarazo espontáneo de una pareja ya de por sí es baja, alcanza aproximadamente un 25%por ciclo menstrual en pacientes menores de 35 años. En casos de endometriosis va descendiendo mes a mes, hasta situarse en un 8% anual en casos de endometriosis severa sin tratamiento. La buena noticia es que se puede tratar, existen opciones farmacológicas y quirúrgicas. En una escala de menos a más, la opción más habitual es medicación analgésica o antiinflamatoria, para combatir el dolor. También hay opciones hormonales y El inconveniente es que estas opciones no ayudan a lograr embarazo, sólo manejar el dolor. Por último, está la cirugía cuando el dolor no ha logrado controlarse a pesar de anticonceptivos o la endometriosis a afectado severamente algunos órganos”, afirmó el doctor Rodrigo Carvajal.
En el caso de la cirugía hay que aclarar que, si bien es una alternativa real es una intervención complicada, por lo que debe ser realizada por un equipo especializado en endometriosis.
“Cuando se opta por la cirugía hay que considerar, no sólo su complejidad sino también posibles efectos secundarios, como es la pérdida de parte de la reserva ovárica. Es por esto que, les recomendamos a las pacientes, realizar previamente una extracción de ovocitos y posterior preservación de fertilidad antes de una cirugía ovárica, para no cerrar la puerta a la maternidad en un futuro”, finalizó el profesional.
Un estudio realizado por IVI en España, demostró la importancia de preservar la fertilidad previo a una intervención de endometriosis, permitió comprobar que las mujeres menores de 35 años y diagnosticadas de endometriosis, con 20 ovocitos vitrificados, alcanzaron una tasa de éxito posterior del 95%. Por otra parte, las mujeres mayores a esa edad obtuvieron una tasa de recién nacido cercana al 80%.