Chile se prepara para surfear una nueva ola de cine nacional con impacto global. Sebastián Lelio, ganador del Oscar por Una mujer fantástica, acaba de revelar el tráiler oficial de La Ola, su más reciente película y, quizás, la más ambiciosa hasta la fecha. Esta vez, el aclamado director se sumerge en el musical como lenguaje narrativo, con una historia que nace del “mayo feminista” de 2018 y lo transforma en un grito audiovisual de resistencia, belleza y memoria.
Con un elenco joven encabezado por las debutantes Daniela López, Avril Aurora, Paulina Cortés y Lola Bravo, La Ola sigue a Julia, una estudiante de música que se ve arrastrada por la fuerza colectiva de una toma feminista, mientras lidia con un doloroso episodio personal que comienza a tomar forma en medio de las consignas, cantos y bailes que envuelven su universidad.
250 intérpretes en pantalla
Lejos de ser una obra convencional, esta producción rompe esquemas: desde su gestación como musical a gran escala —una rareza en el cine chileno— hasta la magnitud de su puesta en escena. Con más de 250 intérpretes en pantalla, La Ola convocó a más de 1.200 postulantes en un casting masivo y creó una academia intensiva para entrenar canto, danza y actuación. El rodaje se realizó durante nueve semanas en locaciones icónicas como el GAM, el MAC y el Instituto Nacional, con apoyo del Ministerio de las Culturas y otras entidades públicas.
La banda sonora es un verdadero tesoro colectivo. Matthew Herbert, compositor británico reconocido por su trabajo en The Wonder y Disobedience, colabora aquí con 17 compositoras chilenas como Ana Tijoux, Camila Moreno, Javiera Parra y Niña Tormenta, en una fusión de sonidos locales con una mirada internacional. Las coreografías fueron diseñadas por Ryan Heffington, célebre por sus colaboraciones con Sia y películas como Tick, Tick… Boom! y Baby Driver.
La Ola del director Sebastián Lelio tuvo su premiere mundial en el Festival de Cannes 2025 y se estrena en cines chilenos el 28 de agosto. Producida por Fabula, en co-producción con Participant y Fremantle, y con distribución internacional a cargo de FilmNation Entertainment, la cinta no solo marca un hito artístico, sino también político: un acto de memoria coreografiada que baila con fuerza en la historia reciente de Chile.
