Estamos inmersos en un mundo del consumo rápido sin dejar respiro al descanso. En el mundo del streaming pasa algo parecido, pero este significa números y los números para las empresas son imperativos para ver la continuidad de algún contenido como por ejemplo las series. Las plataformas streaming y su indicador de calidad no es nuevo y vemos cada cierto tiempo que cancelan alguna serie de alguna plataforma tras una o dos temporadas dejando a cientos de espectadores sin respuesta alguna y con una incógnita pendiente.
Calidad de ayer y ahora
Los servicios de streaming nos han facilitado la vida para el entretenimiento, eso no hay dudas. Pero cuando la misma fuente que te proporciona felicidad te la destruye, presenciamos un tira y afloja constante agotando el compromiso y que terminan cancelando la suscripción.
Series como “CSI”, “Castle”, “Criminal Minds” o “Grey’s Anatomy” han perdurado por años con la misma trama y las cancelaciones de algunos han sido por diferentes motivos, pero su longevidad es digna de admirar. ¿Qué es lo que mantiene viva las series? Por supuesto el que la gente las vea y le guste, pero también un punto muy importante es que la persona quiere ver el desarrollo del personaje, ver mucho más allá del simple metro cuadrado que rodea al protagonista y explorar juntos las nuevas historias y direcciones que puede tomar la serie.
Desde luego existen excepciones como lo es “Stranger Things” de Netflix, una de las series más exitosas de los últimos años y que marcó un antes y después en la historia de las plataformas streaming. Entonces, ¿Por qué no seguir arriesgando? ciertamente el presupuesto juega un papel importante, pero si no se deja crecer el éxito ¿Cómo se espera que suceda? Es momento de hacerle un stand by al consumo rápido y disfrutar del arte antes de que en un par de años más se lamente con el famoso cliché “deserved better”.