La marca lanzó en sus redes sociales la campaña “Alto en Conciencia”. Donde vemos al rostro oficial de Alto del Carmen, el actor de teatro y teleseries Nicolás Oyarzún. En el CRAR, proyecto de la Unión de Ornitólogos de Chile ubicado en Talagante, conociendo y viviendo la experiencia de rehabilitación de cóndores nativos.
El trabajo principal de este Centro es recibir aves rapaces dañadas, evaluar su estado, y derivarlas a la clínica o directamente a jaulas, según corresponda.
“Las aves con condición de salud delicada son ubicadas individualmente en jaulas pequeñas para facilitar su tratamiento, y aquellas en mejor condición son dispuestas en amplias jaulas colectivas, donde comparten con otras de su especie y ejercitan su musculatura. La gran mayoría de estas aves, entre las que se cuentan cóndores, águilas, aguiluchos y otras especies, llegan por heridas de caza, robos de nidos, daños por colisiones o intoxicaciones”, señala Eduardo Pavez, director de la Unión de Ornitólogos de Chile.
En forma paralela, diversas personalidades ligadas a la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente se unieron a esta causa. Durante agosto, rostros como Tita Ureta, Pangal Andrade y Francisco Puelles estuvieron en las instalaciones del CRAR para, con sus propias manos, mejorar la infraestructura en la que viven estas aves chilenas.
“El cóndor siempre ha sido nuestra fuente de inspiración, ya que no sólo nos invita a mirar la vida desde lo alto, sino que, además, es un símbolo que nos representa a todos como país. Por eso como marca consideramos imprescindible impulsar iniciativas que ayuden a preservar esta especie, que, por desgracia, se ha visto en peligro durante los últimos años”, destaca Consuelo Rojas, Brand Manager de Alto del Carmen. “Nuestra invitación es que cada chileno y chilena prefiera nuestra marca y se una a #AltoEnConciencia; así serán más los recursos que destinemos a apoyo al CRAR”, agrega la ejecutiva.
Cabe destacar que el Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces depende exclusivamente de aportes de privados y de voluntarios para rehabilitar, preservar y liberar cóndores en su hábitat natural.
En ese sentido, quienes quieran unirse a esta causa haciendo una donación, o inscribiéndose como voluntario, pueden hacerlo en www.aveschile.cl. Hasta el 2018, el CRAR había recibido más de 2.000 aves de presa de 20 especies diferentes, procedentes de todo Chile.