Sophos entrega recomendaciones muy útiles y necesarias para la ciberseguridad, que harán que nuestra interacción con Internet sea de forma segura y responsable, limitando con esto el accionar de ciberdelincuentes:
- Los escaneos faciales y las huellas dactilares son más seguros que los códigos de acceso: utiliza funciones como Face ID u otras para tus dispositivos tanto como sea posible. Además, los dispositivos tienen buenas protecciones integradas para estos datos confidenciales.
- Piensa antes de compartir públicamente cualquier información: los cibercriminales pueden usarla para acceder a tus cuentas o convencer a alguien de que eres tú. Evalúa esas simpáticas encuestas de Facebook con preguntas sobre tu primer auto o la ciudad en la que naciste. Es la misma información que los cibercriminales pueden usar para hacerse pasar por ti y tomar el control de tus cuentas.
- No siempre necesitas usar y conservar las Apps: no te sientas presionado a descargar una aplicación cada vez: a menudo puedes usar el sitio web del servicio igualmente bien. Las aplicaciones recopilan muchos más datos que los sitios web, incluida tu ubicación, tu lista de contactos y otra información que quizás no quieras compartir. Si descargas una aplicación, piensa en eliminarla cuando termines de usarla: siempre puedes reinstalarla la próxima vez que la necesites. Y dicho sea de paso, siempre hay que tener cuidado con las Apps obtenidas fuera de las tiendas de aplicaciones más reconocidas.
- Cuestiona la urgencia en los emails y las llamadas: los cibercriminales usan la urgencia para hacer que bajes la guardia y tomes malas decisiones. Si alguien se comunica contigo diciendo que es de una organización confiable como el IRS, la policía o tu banco y necesita que actúes rápidamente o algo malo sucederá, detente y pregúntale. Ve a la fuente confiable como el número en el reverso de tu tarjeta de crédito para validar de forma independiente la solicitud.
- Cada cuenta debe tener su propia contraseña compleja y única. Debe tener al menos 16 caracteres con una combinación de números, mayúsculas y minúsculas, y caracteres de puntuación. Las contraseñas no deben basarse en ninguna información personal, y las mejores usan una frase en lugar de palabras individuales. Si estas contraseñas son demasiado difíciles de manejar, prueba un administrador de contraseñas para mantenerte organizado.
- Deshazte de los dispositivos y software al final de vida útil: desde sistemas operativos hasta servicios y enrutadores Wi-Fi, «se vuelven obsoletos» y deben reemplazarse. Por ejemplo, puede que te sorprenda que tu router normalmente solo reciba soporte con parches y actualizaciones durante unos años después de haberlo adquirido. A los atacantes les encantan los dispositivos obsoletos. Cuando algo está «fuera de soporte», está obsoleto: deshazte de él y reemplázalo.
- Haz copias de seguridad de tus datos: los grupos de ransomware se centran en empresas que pueden pagar rescates, pero también persiguen a personas comunes. Sigue siendo importante tener una copia de seguridad de tus datos para no tener que considerar pagar un rescate.
- El Wi-Fi público es seguro: generalmente es seguro debido al cifrado que utilizan la mayoría de los sitios web y aplicaciones. Úsalo libremente en aeropuertos o cafeterías, pero evita las actividades sensibles.
“Si bien es cierto que muchas ciberestafas pueden aumentar su ocurrencia durante los últimos meses del año, en que suele incrementarse el consumo y las compras digitales, los peligros existen todo el tiempo», explica María Claudia Ardila, Directora de Ventas de Sophos para el Sur de Latinoamérica.
A lo que agrega que: «Y solo si tomamos conciencia y establecemos de forma sistemática ciertas prácticas preventivas, estaremos un paso más lejos de ser la próxima víctima de los cibercriminales”.