Tengo claro que las teleseries, según muchos, no están a la altura del cine o de otras artes visuales porque son de corte popular y muy masivas, pero sí pueden ser consideradas parte de la cultura de la entretención, con ciertas características que las convierten en fiel reflejo de una realidad que muchas veces supera la ficción.
Grabar una teleserie no es fácil y muchos actores y directores también están presentes en el cine, por lo tanto, hay una integralidad. El negocio de este género mueve tantos millones de dólares como el cine, basta con analizar las cifras de la red O´Globo y de Televisa, las principales factorías de estas producciones.
Muy lejos está aquel diciembre de 1951 cuando salió al aire la primera telenovela que registra la historia del rubro: “Su vida me pertenece”, cuyos episodios duraban 15 minutos y se transmitían 2 veces a la semana. Mucha agua ha corrido bajos los puentes desde ese instante y hoy nadie puede desconocer la importancia que tienen.
Sin embargo, como se exhiben en televisión y casi siempre en canales abiertos, son miradas en menos. Son como las parientes pobres de star system y por lo mismo ninguneadas hasta la saciedad. Voy a tomar como ejemplo a Megavisión o Mega en la actualidad, el principal exhibidor de teleseries en Chile en la actualidad y también quien tiene el liderazgo del rating con inolvidables telenovelas.
Su importancia dentro del género y el contexto nacional es indiscutible y se acrecentó hace unos días cuando anunciaron con bombos y platillos que renovaron su contrato con la brasileña O´Globo, lo que les permite mostrar en exclusiva sus principales producciones. Pero, cual sería mi sorpresa cuando me entero, con horas de diferencia, que “Insensato Corazón”, la única producción brasileña en exhibición, saldrá de pantalla y sólo se podrá ver por la página web del canal.
Estamos de acuerdo que es una telenovela antigua, que ya fue exhibida en canal 13, pero entonces para que la repusieron si justo en la recta final la sacarán y quienes no tienen como verla en Internet se perderán los últimos capítulos. Recordemos que está dirigida a un público masivo. Esto no es primera vez que ocurre, hace unos meses hicieron lo mismo con “Orgullo y prejuicio”, también brasileña.
La cantidad de reclamos en las redes sociales y sitios especializados por este tema específico son bastantes, superan con creces los de otro tipo, lo que me indica que no es una decisión que deja indiferente a la gente. Mega ha tomado varias resoluciones poco acertadas que no viene al caso analizar, porque no nos competen como línea editorial, pero sería recomendable no dejar pasar estos indicios.
No basta con ser los líderes que marcan el paso, los que tienen el mejor rating y los que poseen la receta del éxito en telenovelas, hay muchos ejemplos de que eso es efímero y los porrazos son grandes…En la confianza está el peligro y la soberbia no es buena amiga. Hay que escuchar la voz del pueblo.