Como admiradora confesa de Whitney Houston debo decir que la película “Quiero bailar con Alguien”, que es el título de una de sus canciones más populares, es un deleite para los oídos y una excelente oportunidad para escuchar los mejores éxitos de la cantante afroamericana, pero como cinéfila es una desilusión porque pudo ser un filme bastante mejor, más profundo, ya que ella se lo merecía
Este próximo 11 de febrero se cumplirán 11 años de su prematura muerte, ahogada en la bañera de un hotel de Beverly Hills. El episodio es la culminación de una vida llena de altos y bajos, grandes éxitos, pero también de excesos. Poseedora de un talento excepcional, Whitney se convirtió en una de las estrellas musicales más importantes de la historia y la artista femenina más premiada del mundo. Ella rompió récords de ventas, incluyendo la banda sonora más vendida de una película: la sin igual «El Guardaespaldas» y siete números uno consecutivos.
Una vida trágica y compleja
Sin embargo, la cantante y actriz tuvo una vida trágica y compleja que, desafortunadamente, no se ve enteramente reflejada en “Quiero bailar con alguien”, película dirigida por Kasi Lemmons, (“Harriet”, 2019) y escrita por Anthony McCarten quien fue responsable de una de las cintas más comentadas de los últimos años, “Bohemian Rhapsody” (2018), que se destacó por el realismo en la caracterización de Freddy Mercury y por mostrar los acontecimientos más importantes de su vida.
Esto fue lo que McCarten no logró replicar en la biopic de Whitney Houston quedándose en la superficialidad, sin adentrarse en los temas más polémicos de la vida de esta mujer que sufrió de abuso infantil, fue obligada a renunciar a muchas cosas, incluida una relación lésbica. Su matrimonio con Bobby Brown, que ocupó cientos de páginas noticiosas, se muestra muy someramente y por eso el filme termina decepcionando.
Como dato anexo, si uno quiere realmente conocer la vida de este ícono de la música pop es mejor ver el documental: “Whitney: Can I Be Me” de Kevin Mcdonald, estrenado hace más de 4 años en Netflix y que debutó en el festival de Cannes con gran éxito. Ahí aparecen testimonios de la madre, Cissy Houston, los hermanos, su ex esposo y la gente más cercana.
Mal guión, pero lindas canciones
En resumen, “Quiero bailar con alguien”, que tampoco es el título más acertado para la película, quiere abarcar todos los aspectos de la vida Whitney Houston, pero no se toma el tiempo suficiente para profundizar en elementos que pudieran ser vitales para la comprensión psicológica del personaje. Como está hecha para fanáticos de la artista, muchas cosas se dan por sabidas y las explicaciones se sobreentienden, por lo que el guión cojea.
Por eso, si una es admiradora de Whitney disfrutará de sus canciones porque todas son cantadas por ella, ya que el uso y abuso del playback es notorio. La actriz que la personifica: Naomi Ackie actúa bien, se nota que se esmeró por interpretar de la mejor manera a la cantante imitándola a la perfección en sus movimientos, gestos y forma de hablar.
También, es impresionante ver cómo recrearon sus videoclips o aquellos momentos más emblemáticos en su vida, por ejemplo, cuando cantó el himno nacional durante la transmisión del Súper Tazón (Super Bowl, 1991). Además, es meritorio que le dieran su lugar en la historia a una figura importante en la carrera de la protagonista: Clive Davis, productor de Whitney, quien es interpretado de muy buena forma por Stanley Tucci, quien fue clave en el éxito y sin duda, un gran apoyo para la cantante.
Un bonito homenaje para Whitney Houston, que invita a cantar y emocionarse con su vida. Y para eso no hay que ponerse muy exigente con el guión.
- Título original: Whitney Houston: I wanna dance with somebody
- Dirección: Kassi Lemmons
- Guión: Anthony McCarten
- Con: Naomi Ackie, Stanley Tucci, Ashton Sanders
- País: Estados Unidos
- Duración: 146 minutos
- Género: Drama, Biografía, Musical
- Fecha de estreno: 2 de febrero, 2023
- Distribuidora: Andes Films Chile
