Cuesta imaginar que el clásico cuento sobre la muchacha que logra cambiar una vida de servidumbre por un palacio real tiene precedentes anclados en civilizaciones tan lejanas como Grecia y Egipto, e incluso la antigua china, donde en sus relatos siempre era una sandalia, en diferentes representaciones, la que permite a un monarca hallar esposa. Sin embargo, la historia que se convirtió en el símbolo de Cenicienta fue la compilada en el siglo XVII por Charles Perrault en base a diferentes relatos europeos.
La misma que sirvió de base a la película de Disney de 1950, que replicó al hada madrina, los ratones transformados en caballos y las zapatillas de cristal del cuento de Perrault, y alcanzó el sitial de clásico de la animación, además de sumar un segundo nombre, después de Blancanieves, al grupo que años después sería bautizado como Las Princesas Disney. Y aunque esta no es la única cinta centrada en la joven sometida por su madrastra y hermanastras, es sin duda una de las más famosas.
La cual en 2015 sería la base del filme en acción real dirigido por Kenneth Branagh, que lanzó a la fama a Lily James y se convirtió en un suceso de taquilla a nivel mundial. Y es precisamente la imagen de este largometraje y su predecesor animado los que vienen a la mente de adultos y niñas cuando se dice “Cenicienta”, por lo que es admirable, como también arriesgado, que haya estudios y cineastas dispuestos a llevar su historia nuevamente a la pantalla sin caer en odiosas comparaciones.
La arriesgada y renovada apuesta musical dirigida por Kay Cannon
Un riesgo que Columbia Pictures y la directora y guionista estadounidense Kay Cannon asumieron con la realización de una renovada versión que claramente no contó con los millones de dólares que Disney gastó en su largometraje de hace seis años -que habrían rondado los 85 y a 90 millones-, pero apostó a una mezcla de conocidas canciones junto a composiciones originales y la presencia de la cantante Camila Cabello, quien debuta aquí en la actuación fílmica encarnando a Ella.
Una jovencita que vive junto a su madrastra Vivian (Idina Menzel), y sus hermanastras Malvolia (Maddie Baillio) y Narissa (Charlotte Spencer), en un pequeño reino europeo. La misma que mientras cuida de la casa y sus amigos ratones, diseña vestidos y sueña con tener su propia tienda de moda en el medio de la aldea, algo imposible para una mujer en su algo indefinida época -la cinta mezcla elementos antiguos con algunos modernos-. Al mismo tiempo que en palacio el Príncipe Robert (Nicholas Galitzine) sueña con “alguien a quien amar”.
Pero la suerte del muchacho comienza a cambiar cuando en medio de una aparición real en el balcón palaciego junto a sus padres, el Rey Rowan (Pierce Brosnan) y la Reina Beatrice (Minnie Driver), divisa a lo lejos, sentada de forma algo irrespetuosa en la estatua de su abuelo, a una vivaz chica que no teme responder al mismo monarca: Ella. Pero en esta historia, la doncella no es la única con sueños, también la Princesa Gwen (Tallulah Greive), que desea ser parte de las decisiones en torno a sus súbditos y su reino.
El baile y las esperanzas de Ella para llegar a ser una diseñadora de moda
Decidido a conocer a la chica que lo dejó gratamente impactado, Robert primero se pone de acuerdo con su padre para ofrecer un baile para todas las solteras de sus tierras, con la intención de encontrar esposa, y además decide disfrazarse de un ciudadano cualquiera para poder conocer a Ella, a quien le compra uno de sus trajes. Una venta que le permite a la joven diseñadora adquirir las telas con que confeccionará el vestido para ir a la cita palaciega, donde espera encontrar alguien que invierta en su futuro en la moda.
Una fiesta a la que, como es de suponer, su madrastra le prohíbe asistir. Sin embargo, una oruga que Ella ha cuidado no solo muta a mariposa sino que también a Madrina Fabulosa (Billy Porter), la mágica figura que brindará a la chica el transporte -con los ratones transformados en cochero y lacayos- y el atuendo necesarios para asistir al baile. En uno de los mejores momentos de la película gracias a Porter y su traje, uno de los más elaborados y fantásticos de toda la trama, muy superior al de la propia protagonista.
Y es precisamente el nivel de ambientación, incluyendo decorados y trajes, lo que denota no solo falta de presupuesto, sino que también de prolijidad al momento de producir un largometraje que debió llegar a salas de cine en julio pasado, pero finalmente debutó hace poco en Amazon Prime. Algo que se repite en un guión que raya en la simpleza y se apoya principalmente en las letras de las canciones que son parte de su relato, tanto las originales como también en famosos temas de Queen, The White Stripes y Madonna.
Aunque logra superar varias de sus falencias gracias su mirada a una Cenicienta independiente e incluir situaciones que abogan por un mejor trato a las mujeres, además de secundarios de primer nivel como Minnie Driver, Pierce Brosnan y el mencionado Porter. Sin olvidar a Camila Cabello, quien en el filme no solo puede desplegar su talento como cantante y compositora, sino que además encanto y un don innato para la comedia. Algo a lo que los productores y estudios seguramente volverán a sacar partido.
Título Original: Cinderella
Director: Kay Cannon
País: Estados Unidos
Año: 2021
Género: Comedia, Fantasía, Musical
Duración: 113 minutos
Con: Camila Cabello, Idina Menzel, Minnie Driver, Nicholas Galitzine, Billy Porter, Pierce Brosnan, Maddie Baillio, Charlotte Spencer, James Corden, Romesh Ranganathan, James Caster
Guión: Kay Cannon
Música: Mychael Danna, Jessica Weiss
Producción: James Corden, Leo Pearlman, Jonathan Kadin, Shannon McIntosh
Web: Ver Acá
Fecha de estreno: 3 de septiembre de 2021
Plataforma: Amazon Prime Video
