Ago 14, 2021

Review de Desobediencia de Sebastián Lelio

En aquel mismo 2017 en que el realizador chileno Sebastián Lelio ganó un Oso de Plata junto a su co-guionista Gonzalo Maza por “Una Mujer Fantástica” en el Festival de Berlín, también estrenó sigilosamente en Gran Bretaña y sin meter demasiado ruido su primera película en inglés. Se trató de una delicada historia sobre deseos reprimidos y realidades autocráticas ambientada en Londres y protagonizada por Rachel Weisz, Rachel McAdams y Alessandro Nivola. O “Desobediencia”, basada en el libro homónimo de Naomi Alderman, se internaba además en el submundo de las comunidades judías conservadoras, territorios que el año pasado estuvieron en boca de muchos a través de la serie “Poco Ortodoxa”, ganadora de un premio Emmy para su directora Maria Schrader. Es probable que Netflix haya decidido incorporar esta producción a su parrilla con la intención de captar a todos los viudos de la mencionada historia de Esther Shapiro, la muchacha que abandonaba su comunidad en Nueva York para liberarse en Berlín.

El filme de Sebastián Lelio, que en Chile se estrenó en pocas salas y durante muy poco tiempo en mayo del 2018, es algo así como el camino inverso a “Poco Ortodoxa” y también aborda dos continentes. La historia parte cuando Ronit Krushka, una exitosa fotógrafa radicada en Nueva York, recibe la noticia de la muerte de su padre, el rabino de la comunidad londinense donde ella nació y se crió antes de emprender rumbos más liberales en Estados Unidos.

La película transcurre casi enteramente en Londres (las escenas de Nueva York son esporádicas y casi siempre en interiores), la ciudad a la que Ronit regresa para la ceremonia fúnebre de su padre y donde además encontrará a Esti (Rachel McAdams) y Dovid (Alessandro Nivola), sus dos mejores amigos de infancia. La gran sorpresa es que ambos están casados y que ni siquiera se molestaron en avisarle. En rigor, nadie ve con muy buenos ojos a Ronit en esta micro-sociedad cerrada como una ostra: con naturales intereses de emancipación, la hija del fallecido rabino no comparte los valores tradicionalistas de los judíos ortodoxos y su vida tuvo una vía de escape.

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El derecho a elegir

“Desobediencia” parte con una magnífica escena en que el rabino Krushka les habla a los suyos sobre la virtud humana de la elección. Eso nos aleja de las bestias y de los ángeles, les predica. Ese pasaje introductorio será una especie de gran tabla de la ley que extenderá su sombra sobre toda la trama posterior. Nos quiere decir de alguna manera que incluso en los círculos más cerrados, la voluntad puede reivindicar su derecho a existir y a rebelarse.

En este sentido la película mantiene varios paralelismos con “Una Mujer Fantástica” y con “Gloria” (y su posterior remake “Gloria Bell”, con Julianne Moore), dándole voz a personajes en conflicto con la normativa consuetudinaria y el conformismo. Ronit, Esti y Dovid saben que la infancia de los tres fue el territorio de los juegos prohibidos y de las fantasías, a espaldas de lo que los rabinos y sus obedientes esposas dictaban en casa.

En pleno siglo XXI Dovid siguió por el camino de sus mayores y hoy pretende suceder al fallecido padre de Ronit como el rabino de la comunidad. Esti parece ser la pasiva y silenciosa esposa de Dovid, mientras que Ronit contempla todo con una mezcla de sorpresa, decepción e impotencia. Alguna vez creyó, con razón y pruebas en la mano, que Esti podría escapar a un estilo de vida en que una mujer sólo puede aspirar a “tener siete hijos y ser una buena esposa”. Así lo plantea su personaje más de una vez en la película.

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“Desobediencia” muestra otra vez la sensibilidad y la afinidad de Lelio por los mundos femeninos, pero además es un inesperado muestrario de actuaciones sólidas y policromáticas. Rachel Weisz, a pesar de ser la impulsora de este proyecto y productora, es lo suficientemente generosa como para dejar que Rachel McAdams esculpa un personaje más inquietante de lo que en principio parece.

Pero aún más, el talentoso Alessandro Nivola (“Escándalo Americano”, “Parque Jurásico III”) probablemente entregue la mejor caracterización de la película, esta vez en el rol de un hombre de valores tradicionales escindido entre la rigidez religiosa y la tolerancia humanista, entre la ley escrita y la libertad de cada cual.

Título Original: Disobedience
Director: Sebastián Lelio
País: Reino Unido
Año: 2017
Género: Drama
Duración: 114 minutos
Con: Rachel Weisz, Rachel McAdams, Alessandro Nivola, Allan Corduner, Anton Lesser
Música: Matthew Herbert
Producción: Rachel Weisz, Frida Torresblanco y Ed Guiney
Web: Ver Acá
Plataforma: Netflix

Rodrigo González

Periodista y crítico de cine. Fui reportero y subeditor de Cultura en el diario La Tercera durante 19 años, donde cubrí los festivales de cine de Cannes, Venecia, Mar del Plata, Sanfic y Valdivia. Un superhéroe de Hollywood y una película rumana sin diálogos van en mi misma sopa, pues soy omnívoro en gustos fílmicos. Tengo debilidad por la música clásica, las enciclopedias y los cerdos. Sí, los cerdos, mi signo zodiacal chino, cosa que me divierte y en la que no creo. Periodo 2021.

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