Hace un año el cineasta español Pedro Almodóvar escribió una columna en el periódico digital El Diario a propósito de lo que más le había llamado la atención en los nacientes días de la reclusión casera. Acababa de terminar el libro “Las Biuty Queens”, una serie de relatos, viñetas y crónicas de la vida de un transgénero en Nueva York escrito por el chileno Iván “Monalisa” Ojeda y le dedicó palabras más que elogiosas.
Entre otras cosas, el autor de Hable con Ella, dijo: “Los relatos podrían ser muy sórdidos, pero Iván Monalisa tiene el talento de dotar de vitalidad y gracia a sus personajes, te cuenta sus miserias como algo inevitable con humor y sin victimismo”.
Al mismo tiempo y en plena pandemia, un documental sobre el mismo “Monalisa” dirigido por Nicole Costa se las arreglaba para exhibirse en los circuitos digitales y en los festivales que habían escapado a las cuarentenas: era El Viaje de Monalisa, filme que por fin puede verse masivamente en el país a través de la plataforma de Ondamedia.
Está ahí gratis desde mediados de junio y viene precedido por una serie de distinciones en los encuentros de Docs Valparaíso, el Festival Zinegoak de Bilbao (España) y el US Cinema Tropical (Estados Unidos).
Poseedor de una estética sorprendente y de un magnífico espíritu juguetón, “El Viaje de Monalisa” nos conduce por los lugares íntimos y los logros públicos de la vida de Ojeda, un actor egresado de la Universidad de Chile que a mediados de los años 90 se fue a Nueva York para nunca más volver a su país de origen. Allá se reconvirtió en otra persona, en la “Monalisa” del título, una mujer festiva y caritativa, amiga de sus amigas, alguna vez trabajadora a tiempo parcial en el negocio del sexo a domicilio y también performer entusiasta.
Nicole Costa, su ex compañera de universidad, reconstruye su vida en la Gran Manzana y también filma a su grandes compañeras, algunas de ellas probablemente protagonistas de sus relatos. “Monalisa”, que muestra una resiliencia admirable ante todas las adversidades de los indocumentados, acostumbra a hablar en spanglish y esa mezcla del español y el inglés es también una fotografía de la mixtura de Nueva York.
Destino literario
Asumiendo que cualquier comparación cae en la injusticia, Iván “Monalisa” Ojeda será casi siempre observado bajo el recuerdo de la figura de Pedro Lemebel, referente incontestable de la literatura LGBT, performista talentoso y provocador por naturaleza. “Monalisa” camina por los territorios de la ficción narrativa y también asume su vocación histriónica derivada de sus inicios actorales. Sin embargo, también es alguien de otra época, otro mundo, otras voces y otros ámbitos.
A Lemebel le bastó Chile, pero “Monalisa” sólo pudo ser libre en Nueva York, la ciudad donde transcurren las historias de sus cuentos y que conoce como la palma de su mano. Ya alejado de su vida nocturna, el artista logró finalmente visa de residencia, un trabajo part-time en una multitienda y la admiración de chilenos que residen en la ciudad estadounidense, empezando por el guionista y escritor Pablo Illanes.
A diferencia del politizado y volcánico Lemebel, el autor de “Las Biuty Queens” respira un optimismo y buen humor que lo emparentan con los personajes de Almodóvar y no es raro entonces que el cineasta manchego haya visto un alma gemela en su libro. Todo esto lo filma con oficio, talento y entrañable empatía Nicole Costa, otra errante alma chilena avecindada en la ciudad que nunca duerme.
Título Original: El Viaje de Monalisa
Director: Nicole Costa
País: Chile
Año: 2019
Género: Documental
Duración: 92 minutos
Con: Iván “Monalisa” Ojeda, Nicole Costa, Pablo Illanes, Pedro Peirano
Música: Kato Hideki
Producción: Daniela Camino
Web: Ondamedia
Fecha de estreno: 11 de junio