La serie alemana se despidió con su última temporada en la plataforma streaming y lo hizo fiel a su estilo, con muchos viajes en el tiempo, paradojas, sectas y relaciones amorosas (e incestuosas).
Si hay algo que ha logrado muy bien Netflix, es presentar y producir series y películas realizadas fuera del núcleo hollywoodense y que logran encantar a la audiencia.
En su momento fue el boom de “La Casa de Papel”, que se convirtió en la serie de habla no inglesa más vista de la historia de la plataforma. Con “Dark” ocurrió algo similar, la serie alemana logró encantar en todo el mundo y también en nuestro país, a pesar de ser una cultura más bien lejana.
Por eso, todos estábamos expectantes al 27 de junio, tanto por el apocalipsis, como por la última temporada.
La segunda temporada de “Dark” se despidió con un final de aquellos. El apocalipsis había llegado, Martha estaba muerta y Jonas devastado. Pero, eso no era todo, pues estaba por comenzar una nueva arista en esta compleja historia: había otra Martha en una realidad paralela. Por ende, ya no solo se podía viajar entre períodos de tiempo, ahora también había otro universo. La tercera entrega partió desde este desenlace, mostrándonos un nuevo Winden, y sus «nuevos» personajes.
Lo que nos gustó de Dark
El final. Muchas son las series que fueron gloriosas en su momento y terminaron con un final que decepcionó a muchos fanáticos, como “Lost” y “Game of Thrones” por dar algunos ejemplos. En cambio, “Dark” logra una historia redonda, que literalmente y como dicen ellos, está todo conectado. Al ver el último episodio casi podemos viajar al primero de la serie y entender todo. Todo tiene su motivo y razón de ser.
Desarrollo y complejidad. Si hay algo que caracteriza a “Dark” es esa sensación que deja en el espectador de “no entender nada” y esta última temporada no es la excepción. Probablemente durante los primeros tres o cuatro episodios la trama se torne un tanto compleja en esta realidad realidad paralela, pero paulatinamente se va entendiendo todo.
Tres temporadas. Se agradece que la historia fuera pensada desde un inicio en tres entregas y que no se haya alargado innecesariamente. Netflix sobre todo suele jugar bajo esta lógica, así ocurrió con “13 Reasons Why” y “Stranger Things” que en sus primeras temporadas fueron alabadas por la crítica, pero ya en las segundas decayeron y se cuestionaba si era necesaria una más. En “Dark” ocurre todo lo contrario, tres entregas fueron precisas para contarnos y desarrollar completamente esta historia.
Actuaciones. Claramente no debe haber sido fácil para los actores interpretar ahora a dos personajes en dos universos. Louis Hofmann y Lisa Vicari, quienes dan a vida a Jonas y Martha, sin duda se llevan la mayor carga, pero hay otras interpretaciones que vale la pena destacar como la de Maja Schöne que encarna a Hannah Kahwald o a Mark Waschke como Noah, que a pesar de ser personajes odiados en su momento, logramos entender sus motivaciones y los trágicos sucesos que han marcado su vida.
Está demás decir que el cast es perfecto, a veces si quiere antes que se presente al personaje uno logra dilucidar quien es.
Lo que no tanto
Explorar algunos personajes. Aunque haya personajes protagónicos como Jonas, Martha o Adam y de los cuales debemos saber a fondo sus vida, también hay muchos otros secundarios que esconden sus historias. Muchos pensábamos que en la tercera temporada se exploraría en sus vidas, por ejemplo, con Aleksander Tiedemann, que desde que lo conocimos fue muy misterio. También, aparecen otros nuevos, como Gustav Tannhaus que estaba relacionado con Sic Mundus Creatus Est, pero del que no se ahonda mucho más.
Primeros episodios. Al principio se siente que la serie comienza a darse vueltas en lo mismo. Intenta mostrarnos el “presente” de casi todos los personajes, en qué y dónde están, lo que se entiende para la continuidad del relato, pero en un punto se torna algo repetitivo y el avance no es mucho. Sin embargo, a partir del episodio cinco ocurren sucesos claves que nos comienzan a acercar al final y sin duda, ese es uno de los mejores capítulos también.
Conclusión
La tercera temporada de “Dark” logró estar a la altura de sus predecesoras y se despidió con un final digno. De seguro pasará a la historia como una de las grandes series de la década, con una historia compleja que no fue un impedimento para atraer a miles de fanáticos en todo el mundo. Sin duda, es una serie que se puede volver a ver y sentirse igual que la primera vez, descubriendo detalles y notando los vínculos entre todos los personajes.
Si bien, faltó desarrollar algunos puntos de la trama o la historia de ciertos personajes, no es lo esencial, se entiende que no son parte del nudo y por ende, prescindibles. La tercera temporada se trata del origen, mostrarnos cómo, cuándo y dónde comienza el caos en Winden y los viajes en el tiempo, y cómo de ahí en adelante cada habitante de este pueblo está conectado con los demás.
La tercera temporada y final de «Dark» está disponible en Netflix.
