La industria de los videojuegos ha tenido un aumento de interés en todo ámbito en los últimos años. Lo que se consideraba un pasatiempo sin ningún futuro y solo para el ocio, hoy es una de las ramas del entretenimiento más fuertes y consolidadas tanto para el gozo personal como una futura profesión. Videojuegos: más que un par de pixeles es sin duda una nueva forma de vida.
El poder del storytelling
Como toda historia, se necesita de un buen guión para que su historia fluya y te capte desde el primer momento. El lore de un relato puede abrirte un inmenso universo como es el último caso del exitoso videojuego “The Last Of Us”, donde Joel y Ellie traspasaron los pixeles siendo adaptado como serie en HBO Max cautivando una vez más a los fanáticos del videojuego y atrayendo nuevos admiradores.
La oportunidad de poder concentrarte siendo el protagonista de una historia ficticia para poder desconectarte un poco de la vida real es, sin dudas, un elemento importante en este mundo. El no poder dejar de lado el juego porque necesitas saber qué pasa después es lo que mantiene al gamer anclado a la pantalla y un punto base para la industria.
Un nuevo horizonte
Aunque los videojuegos han alcanzado nuevas dimensiones, no por eso queda exenta de desafíos. El equilibrio de un buen arte, jugabilidad y la narrativa, como también la presión de entregar un contenido nuevo y novedoso, hace que nuevos desafíos salgan a la luz para cada artista. El trabajo en equipo de miles de personas detrás de la dirección de un videojuego en cada una de sus áreas hace de su labor, un momento de dicha para quien lo termina consumiendo.
