Limpiar la piel, aplicar contorno de ojos, potenciar con sérum e hidratar, eran los clásicos cuatros pasos de la rutina de cuidado del rostro, pero eso ha cambiado al incorporarse un quinto y poderoso elemento: las ampollas faciales. Pequeñas, prácticas y fáciles de transportar, se han convertido en el complemento perfecto para quienes buscan una apariencia luminosa y radiante.
La gran diferencia con otros productos, como el sérum, es su formato “monodosis”, el uso por un período determinado de tiempo y la alta concentración de ingredientes activos que ayuda a tener resultados notorios e instantáneos.
Tal ha sido el boom de las ampollas, que hoy es posible encontrar una amplia variedad en el mercado, dependiendo de la edad, necesidad y tipo de piel. Unas de las que han destacado en el último tiempo son las Ampolletas con péptidos Efecto Lifting NovAge ProCeuticals de Oriflame, un novedoso tratamiento intensivo de siete días.
La innovación detrás de las ampollas de la marca de origen sueco es su solución Multipéptidos 0.5%, potentes activos que reducen arrugas y flacidez, reafirman y levantan la piel al aumentar la producción de colágeno y protegerlo de la degradación. Asimismo, el Activo Tensor Mesh 4% , a base de azúcar derivado de la avena, que crea una película biológica que se adhiere a la piel generando una acción antiarrugas inmediata.
¿Cómo usarlas? Muy fácil. Aplícalas dos veces al día sobre la piel limpia: la mitad por la mañana y la mitad por la noche. Hazlo dando un ligero masaje sobre tu rostro y cuello hasta que el producto se absorba por completo.
Evita el área de los ojos y no enjuagues. En el caso de cutis muy sensibles es recomendable hacer una prueba en la piel, poniendo una ligera cantidad detrás de la oreja para asegurar que no exista ningún tipo de reacción.