Era sin duda uno de los proyectos que generaba más curiosidad y expectativa entre muchos cinéfilos a lo largo del mundo: uno de los directores de culto del cine francés, el inclasificable Leos Carax, filmaría su debut en inglés y más encima sería un musical, protagonizado por uno de los actores de moda en los últimos años, Adam Driver y la coprotagonista femenina sería la también muy cotizada Marion Cotillard, en un rol para el cual originalmente fueron consideradas Rooney Mara y Michelle Williams. Pero el resultado no ha dejado satisfechos a todos por igual y “Annette” ha dividido de manera extrema las opiniones desde su estreno mundial en julio pasado, ni más ni menos que inaugurando el Festival de Cannes y como parte de la competencia oficial, en la que Carax terminó ganando el premio a la Mejor Dirección. Y ahora el público puede juzgar: en algunos países se ha podido ver tanto en cines como en Amazon Prime y, por estas latitudes, ya está disponible de manera oficial a través de la plataforma Mubi.
Desde su debut a mediados de los años ’80 y con sólo cinco largometrajes previos, incluyendo títulos como “Mala sangre” y “Los amantes del Pont-Neuf”, el cineasta ha desarrollado una carrera muy personal. Provocador y siempre experimentando con los elementos visuales y narrativos, este verdadero enfant terrible cautivó a los críticos y al público en 2012 con la sorprendente y excéntrica “Holy Motors”, también en competencia en Cannes, que al año siguiente sería nominada a nueve premios César incluyendo Mejor Película y Mejor Dirección y es considerada por muchos como uno de los mejores títulos del cine mundial en la década pasada.
El fruto de una veterana dupla creativa
“Holy Motors” dejó la vara muy alta. Y, a pesar del premio en Cannes, aunque varios críticos prestigiosos la elogiaron y hace pocos días la emblemática revista Cahiers du Cinéma la incluyó en segundo lugar en su lista de las 10 mejores películas del 2021, “Annette” tiene tantos partidarios como detractores. Tras verla, será difícil no estar en alguno de los dos bandos.
La historia, los diálogos y la música están a cargo de los estadounidenses Ron Mael y Russell Mael, los hermanos que durante más de medio siglo han destacado como el dúo pop y rock Sparks, los mismos que este año también están en el centro del documental “The Sparks Brothers”, de Edgar Wright. Como ellos mismos cuentan en el entretenido diálogo que se puede ver después de la película en Mubi, este proyecto nació hace nueve años. Originalmente sería un nuevo álbum y luego se fue desarrollando como un musical teatral, hasta que se pusieron de acuerdo con Carax para convertirlo en película.
La curiosa historia parecía terreno fértil para la imaginación y creatividad de Carax: del romance entre un radical e irreverente comediante de stand-up y una cantante de ópera nacerá la niña que da nombre al film, quien tendrá un muy especial talento que se revelará con el paso del tiempo, cuando la trama tenga giros que es mejor no adelantar y en donde también será parte importante un acompañante musical y director de orquesta, que encarna Simon Helberg, el actor de la serie “The Big Bang Theory” al que también vimos como pianista acompañante junto a Meryl Streep en “Florence Foster Jenkins”. Y un detalle no menor es que “Annette” no es una niña cualquiera, ya que le da vida una adorable marioneta…
Un musical muy sui géneris
En un año donde las adaptaciones musicales a la pantalla han estado muy presentes, desde “In the Heights” y “Dear Evan Hansen”, hasta las recientes “Tick, tick… boom!” y la nueva versión de “Amor sin barreras”, “Annette” no sólo destaca por ser la que no corresponde a un traspaso desde el escenario al cine, sino además porque es indudablemente el exponente más radical y sui géneris. Y por lo mismo es entendible que divida tanto las opiniones y pueda ser amada u odiada.
¿Es un musical, una ópera rock, un híbrido? Aunque “Annette” se resiste a las categorizaciones tan definitivas, hay elementos de todo eso, que se van mezclando. En lo musical, además de su propio estilo mezclando el pop y el rock, lo que crearon los Sparks recuerda por momentos a Philip Glass, a Andrew Lloyd Webber y por supuesto a alguna ópera del siglo XIX o inicios del XX. Además, no deja de ser interesante tener a Cotillard encarnando a una cantante lírica (ella canta con su propia voz en sus momentos privados y familiares, pero cuando debe estar en escena como estrella operística, es doblada por la soprano Catherine Trottmann, como tampoco podemos dejar pasar un momento en el que se ven y oyen distintas escenas famosas ligadas a la muerte, de las óperas Norma, Otello, Carmen, Madama Butterfly y La Traviata). En cuanto al estilo de musical fílmico que buscaban, en el diálogo posterior a la película reconocen que una gran inspiración fue el trabajo de Jacques Demy en clásicos como Los paraguas de Cherburgo.
Lo anterior tiene sentido si se considera que Carax nos muestra y filma a los protagonistas cantando en los momentos más cotidianos, literalmente: entonan sus melodías mientras tienen sexo, cuando están en el baño haciendo sus necesidades y hasta en las labores de parto. El cineasta, que en sus agradecimientos en los créditos finales nos permite establecer conexiones al leer algunas de sus influencias en esta historia -incluyendo a Edgar Allan Poe, el recientemente fallecido Stephen Sondheim y Béla Bartók y Béla Balázs, dupla creativa que dio vida a la ópera “El castillo de Barba Azul”- despliega su habitual libertad formal en lo visual y narrativo, al servicio de un argumento con mucho potencial para abordar desde la fama y lo mediático hasta la explotación infantil.
Mucho ruido y pocas nueces
Pero, el resultado no termina de cuajar y el tránsito desde lo idílico hasta lo siniestro y doloroso no tiene toda la fluidez que se podría esperar. Todo parece quedarse en la superficie, sin profundizar o desarrollar a los personajes más allá de los estereotipos. «Mucho ruido y pocas nueces» sería el clásico dicho que mejor refleja lo que vemos y oímos en este largometraje que durante dos horas y media se siente más pretencioso y vacío de lo que se podía esperar.
Puede que la culpa sea de Carax, de los Sparks, o de los tres a la vez, pero no podríamos criticar a su equipo artístico, considerando tanto el buen trabajo de Caroline Champetier en la fotografía y el montaje de una habitual colaboradora del cineasta, Nelly Quettier, como quienes dan vida a la pequeña y encantadora “Annette”. Y por supuesto, tampoco a su elenco: en un rol insoportable, vanidoso e impredecible, el últimamente omnipresente Driver da una nueva muestra de eclecticismo, considerando que su Henry McHenry es muy diferente de los personajes que le vimos este año dirigido por Ridley Scott en “El último duelo” y “La casa Gucci”. Por su parte, la siempre bella y talentosa Marion Cotillard, quien en el rol por el cual ganó el Oscar ya interpretara a una estrella del canto encarnando a la mítica Edith Piaf en “La vie en rose” y se lució como cantante en el musical “Nine”, acá está desaprovechada y no tiene un papel que pueda desarrollar mayormente.
Y eso que el comienzo de “Annette” es muy prometedor, con el contagioso y energético número «So May We Start», un plano secuencia de tres minutos y medio que acompaña desde un estudio hasta la calle a los actores principales, los guionistas y músicos y hasta el director con su propia hija, a quien está dedicada la película. Pero desde ahí hasta un efectivo desenlace y la bonita secuencia de créditos finales, lo que se despliega definitivamente no gustará a todos por igual. A pesar de todo lo anterior, no hay que olvidar que esta es sólo una opinión y como todos los juicios sobre una expresión artística, es totalmente subjetiva. A mí no me convenció ni entusiasmó lo nuevo de Carax, y mejor dicho fue una decepción. Pero es posible que a quienes estén leyendo esto les fascine y encante. El veredicto final, como es habitual, queda en manos de cada espectador o espectadora.
Título Original: Annette
Director: Leos Carax
País: Francia, Bélgica, Alemania, Estados Unidos, Japón, México, Suiza
AÑO: 2021
Género: Drama, musical
Duración: 141 minutos
Con: Adam Driver, Marion Cotillard, Simon Helberg, Devyn McDowell
Guión: Ron Mael y Russell Mael
Música: Ron Mael y Russell Mael
Producción: Adam Driver, Charles Gillibert, Paul-Dominique Win Vacharasinthu
Fecha De Estreno: 26 de noviembre
Web: Página oficial
Plataforma: Mubi